« 𝐜𝐚𝐧'𝐭 𝐞𝐫𝐚𝐬𝐞 𝐢𝐭. » johnny suh.

Capítulo 24: "Aromas."

La esponja paseaba por la espalda del mayor, a partir del manejo de Violet, que limpiaba a su novio en la tina del baño.

La bañera era bastante espaciosa. La misma madre de Johnny había dicho que la compró para poder bañarse con su esposo años antes de ser padres, cosa que el hijo único del matrimonio intentó borrar de su cabeza en cuanto lo recordó.

-Nunca hice esto.- confesó el.

-¿Bañarte?- preguntó ella, enjuagando la espuma.

Johnny la miró, fingiendo enojo.

-Me baño mucho más que tú, y lo sabes.- respondió, aún mirándola.

-Mientes. Una vez que te bañas tienes que hacerlo bien. Así.- dijo ella, exprimiendo el shampoo sobre el cabello de su novio y refregandolo rápido, para crear mucha espuma.

Johnny empezó a reírse, mientras está parecía hacerle cosquillas en el cuero cabelludo.

-¡Mi ojo, mi ojo!- exclamó este, fingiendo que le había entrado algo en el ojo.

Violet lo movió, arrojando el shampoo al agua, movimiento que le dió la oportunidad de hacerle lo mismo a ella.

Esta también rió.

Siguieron así hasta que ambos se enjuagaron el pelo mutuamente.

-¿Entonces nunca te habías bañado con nadie?- pregunto ella, recostada sobre la esquina de la tina, mientras Johnny yacía acostado en sus brazos, con la espalda en el pecho de la menor.

-Bueno. Solo una vez, y fue con un viejo amigo mío.- hizo una pausa, para ver la expresión de su novia.- El aseguraba que bañarnos desnudos nos ayudaría a fortalecer nuestra relación.- agregó.- Tenía razón.

-Bueno, me ves desnuda bastante seguido, creo que nuestra relación es demasiado fuerte.- bromeó ella, a lo que el asintió, riendo.

Se sentó se frente a ella, moviendo el agua en pequeñas olitas.

La atrajo hacia él, sentandola otra vez en su regazo, como la noche anterior.

-Y no sabes lo suertudo que me siento.- respondió este, besándole el hombro.

Subió más, besando su clavícula izquierda, dejando besos cortos en su cuello, hasta llegar a su mandíbula y de allí a las comisuras de sus labios, para luego besarla de verdad.

-Yo tampoco había hecho esto antes, me alegra que seas el primero.- confesó ella, entre el beso.

Este la besó aún más apasionadamente tras eso, volviéndola loca, mordiendo sus labios y utilizando un poco sus lenguas. Sin quitarle suavidad al beso, ya que sus intenciones no eran puramente sexuales.

Ambos salieron de la bañera y comenzaron a secarse.

Ninguno había llevado ropa al baño, salvo la que tenían puesta de antes, así que se pusieron esa.

Violet salió secándose su largo pelo, y Johnny sacudiéndolo, ya que claramente no tenía tanto como su novia.

La sorpresa estuvo en cuando tuvieron que pasar por la cocina: sus suegros se hallaban sentados en la mesa, desayunando.

El intercambio de miradas que tuvo lugar allí había adquirido un nivel de tensión extraordinario, digno de una película de suspenso.

-Ugh, mira, se nos adelantaron Han.- dijo, quejosa, la madre de Johnny.- Tienen suerte de que esté con resaca, no podré regañarlos por eso.- agregó, sin más.

Las mejillas de Johnny estaban rojas, y las de Violet, a punto de explotar.

Han también se había sonrojado, su hijo y su novia no tenían por qué saber sobre su vida íntima.