« 𝐜𝐚𝐧'𝐭 𝐞𝐫𝐚𝐬𝐞 𝐢𝐭. » johnny suh.

Capitulo 25: "Escapar."

El aire habia cambiado radicalmente en cuanto pisaron el aeropuerto de Chicago. La despedida habia sido agridulce, pero estaba llena de promesas sobre un pronto regreso a casa.

Tras dias tan calidos, llenos de comida y tranquilidad, el frio de la ciudad del viento, parecia hacerle honor a su apodo, soltando una rafaga de este sobre la joven pareja.

Y es que, nada habia sido calido como hace unas horas atras: el recibimiento fue un caos, mas de 10 fotografos los esperaban, con tal de conseguir una imagen que confirmara los hechos. Entre choques y empujones, gritos y groserias, Johnny y Violet subieron a la moto, para volver a casa tranquilamente.

La mirada de la joven se veia perdida, era una mueca de concentracion muy caracteristica en ella: la misma que Johnny habia visto dias atras en Corea. Decidio tomar un desvio, e ir a un parque, dirigiendose al mismo en el que habian paseado con la señora Young.

-¿Que pasa?- pregunto ella, saliendo de sus pensamientos, al notar el desvio del mayor, pero este no respondio, limitandose a acelerar y acercarse aun mas a destino.

-

El cielo aquel dia no era azul: como casi todos los dias, el clima amenazaba con llover.

-Es tan distinto de casa.- dijo el, mirando a su alrededor.- Hasta el olor es distinto.-

Ella lo miro, extrañada.

-¿Que hacemos aqui? Crei que ya iriamos a casa.- pregunto la menor.

Johnny la miro tambien, cuando esta desvio la vista de el.

-Quiero saber que pasa por tu cabeza.- respondio el.

-¿Que crees que pasa por mi cabeza, Johnny?- pregunto ella, cruzandose de brazos.

-Estas claramente distraida, estas asi, pensante, en silencio, todo desde que llegamos.- explico el.

Ella miro el suelo.

-Es que... ¿va a ser asi cada vez que hagamos algo?- cuestiono ella, refiriendose al incidente del aeropuerto.- No quiero vivir ante ellos asi, me da mucho miedo.- respondio ella, casi llorando.

Johnny entendio todo, sabia que iba por ese lado.

-¿A que le temes?- pregunto el.

Ella penso, pero a duras penas le respondio.

-No quiero vivir escapando otra vez.- dijo.- No te conte ni la mitad de lo que tuvimos que pasar en Corea, por verguenza, y tu, literalmente me has abierto las puertas de tu casa y de ti mismo.- agrego.

Violet lo miro.

-Puedes decirme.- respondio el, abrazandola.- Puedes contarme lo que sea,  Violet.- 

Ella respiro hondo, procediendo a contarle que habia ocurrido, cuando se sentaron en un banco.

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La casa estaba sucia, parecia abandonada, habian pasado poco y nada de tiempo alli en todo el mes.

-¿Hay novedades?- pregunto Doyoung, apenas se levanto, habia dormido un poco mientras Violet y su madre hacian guardia por la noche, casi madrugada.

-Aun no vuelve.- respondio su madre, claramente preocupada.

Habian estado asi los ultimos tres dias, tras que el señor Young hubiese desaparecido, tras irse a pagar unas deudas por la mañana del martes. Ya era jueves y no habia novedades de el. 

A pesar de que estaban acostumbrados a su forma de vida, a desaparecer de un dia para el otro, esta vez era diferente. 

Violet habia sido perseguida por una camioneta dos veces en el mismo mes tras venir de casa de unas amigas, lo que le genero una inseguridad indescriptible, al punto de hacer que permanezca encerrada, sin ir a trabajar.