Capítulo 8: "Microsegundo".

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La noche había pasado volando. El ramen salió excelente para su sorpresa.

Violet había pasado gran parte de la noche durmiendo si, pero se despertó temprano para ir a trabajar, tal como le habían avisado en un mensaje la noche anterior.

-Ya llegué.- avisó Doyoung cuando su hermana se estaba preparando en su cuarto.

-¡Hola!- respondió ella, yendo a dónde estaba el.-¿Como estuvo la noche?- preguntó mientras se peinaba.

Doyoung suspiró.

-Creo que recordé por qué odio dormir en casa ajena.- respondió el.- Pero al menos ya puedo empezar la escultura.- dijo, más animado que hace unos segundos a lo que ella rió.

Violet y Doyoung siempre habían sido unidos, al punto de sentir que no funcionaban por separado: resulta que ella el era muy tímido (o al menos hasta que entraba en confianza) y ella era bastante espontánea. El era mejor escritor y ella era mejor con el habla. De todos modos, ambos eran creativos y se ayudaban cuando uno lo necesitaba. En Corea andaban en bicicleta todo el tiempo camino a la escuela, ya que, se llevaban solo un año y siete meses. Aquí ambos tenían ritmos de vida distintos así que estaban siempre ocupados, además de que habían conocido a más personas en los ámbitos que ahora frecuentaban y tal vez hacían planes con ellos. Pero igualmente, siempre solían hacer más planes juntos.

-Hey, ¿que tal estoy?- pregunto ella, mostrándole su outfit del día, lo que consistía en jeans, camisa blanca debajo de una campera de jean más clara y su abrigo.

-¿Importa? Te van a vestir y maquillar de nuevo de todos modos.- respondió el, mientras agarraba algo de la heladera.

-Bueno, es verdad.-hizo una pausa.- Pero no sé, quería lucir linda...- agregó, mirándose en el espejo.

-¿Por qué?- pregunto el, curioso, sentándose en la mesa con un tazón de cereales.

Violet lo pensó. No sabía realmente por qué quería lucir mejor ese día.

-Quería estar a la altura también, quería lucir como la modelo que ansio ser y no como la asistente que se equivoco yendo a parar ahí.- respondió ella.- En DYNAMIC&CO, todos parecen salidos de una revista. Quiero ser digna de salir en la portada, Doyoung.- agregó.

Doyoung se puso de pie y la abrazó, así sin más.

-Deberias ponerte el saco negro en ese caso.- dijo el, sacándole el marrón y dándole el negro que ella había sacado como segunda opción.- Te ves mucho mas profesional ahora.- acotó, mientras ambos se veían en el espejo.

Violet le sonrió en forma de agradecimiento y este volvió a sentarse.

Se sentía más confiada. Tal vez eso era lo que necesitaba: una bocanada de aire fresco para cortar con los nervios de los últimos días.

-

Había llegado justa de tiempo a la empresa, asi que se dirigió directamente a la oficina del CEO Anderson, que estaba en uno de los pisos de arriba.

Tocó la puerta y pasó, viendo que Johnny ya estaba allí.

-Buenos dias.- saludo ella, educadamente a los dos.

Johnny, que estaba nervioso por cuánto tiempo fuera a tardar, sonrió como idiota al ver a Violet. Sobre todo porque tras la noche anterior, no había podido dejar de pensar en que la vería hoy.

-Buen día para ti.- dijo Johnny, saludandola también, mirándola a los ojos.

Por más que ella voltear, a cada rato el volteaba a verla nuevamente. No le preocupaba preguntarse por qué era que hacía esto, ahora solo le preocupaba memorizar los detalles de la melena castaña que llevaba suelta, la que caía sobre la campera de jean y...

« 𝐜𝐚𝐧'𝐭 𝐞𝐫𝐚𝐬𝐞 𝐢𝐭. » johnny suh.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora