Estaba feliz y ansiosa, me senté en un banco a esperar que el avión finalmente llegara. Ya llevaba unas dos horas esperando, pero aún no había rastro de Nico.
Luego de una hora más, vi que muchas personas venían. Finalmente el avión había llegado. A unos metros distinguí a mi mejor amigo, venía feliz cargando su maleta y una mochila en la espalda.
Corrí a abrazarlo, el dejó caer su mochila y su maleta al suelo. Me tomó entre sus brazos y besó mi mejilla.
—¿Cómo está mi esposa? —Preguntó sonriendo mientras me abrazaba.
—Muy bien esposo mío, ¿Qué tal tú viaje? —Pude notar que la gente nos miraba con ternura, seguro pensaron que somos un matrimonio joven que acabó de reencontrarse.
—Fue bastante aburrido, pero que más se puede esperar de un viaje tan largo. Pero ya llegué —Dijo sonriendo, el siempre sonríe y eso me gusta. La personalidad de Nicolás es muy especial.
—Me imagino —Le di una palmada en el hombro y tomé su maleta, el agarró la mochila y nos fuimos a mi casa.
El viaje a casa fue bastante largo, decidimos ir caminando porque Nico no viene hace más de cinco años, quería ver que tanto había cambiado la ciudad. Entendí su sentimiento y lo llevé a varios lugares.
Cuándo llegamos a casa, nos encontramos a Bruno con Vivían en su regazo y junto a ellos Mariano jugando con su celular. Hice pasar a Nico y deje sus cosas en el living, Bruno lo miró con mala cara. Ellos nunca se llevaron bien.
—Ya estás acá —Habló mi hermano con mala cara, Mariano levantó la mirada y lo escaneó de pies a cabeza. Vivían le dio una sonrisa amable, la cual mi amigo correspondió.
—¿Quién es el? —Preguntó finalmente mi cuñada, haciendo que mi hermano la mirará curioso.
—El es mi mejor amigo, Nicolás —El asintió con la cabeza sonriendo.
—¿Ellos son? —Me susurró dándole una ojeada a Vivían y su hermano.
—Ella es Vivían, mi cuñada y él es Mariano, hermano de Vivían y mejor amigo de Bruno —Este asintió y les dio un saludo de mano a ambos.
Bruno bajó a Vivían y se acercó amenazadoramente a Nico. El no lo evitó y le dio un fuerte puñetazo en el rostro. Mi hermano retrocedió un pasó molesto y yo agarré a Nico para llevarlo conmigo al segundo piso.
—¿Por qué lo golpeaste? —Pregunté a Nico mientras limpiaba su sangre en los nudillos.
—Te dije que lo golpearía en cuanto lo vea por idiota —Rodó los ojos y se levantó para admirar mis libros. Aclaró que a ambos nos encanta leer.
Le mandé un mensaje a Anto diciéndole que Nico llegó, los tres éramos muy unidos en la primaria. Aunque Nico y yo más, Anto también era una hermana para el.
—Anto nos espera en el café, supongo que quieres verla —Comenté mientras me cambiaba el Jean por una pollera.
—Por supuesto, hace mucho que no habló con mi esposa Anto —Sonreí, siempre me gustó esa situación. Para el ambas éramos sus esposas y para nosotros él era nuestro esposo. Me alegra saber que eso no ha cambiado.
Bajamos bajo la atenta mirada de los chicos y fui hasta Vivían. Tenía ganas de involucrarla más en mi vida, después de todo somos cuñadas ahora.
—Viv, vamos a ir a un café a ver a Anto. ¿Quieres venir? —Ella observó a Bruno y se alejó de él rápidamente.
—Claro, vamos —Se encaminó hasta nosotros, Bruno protestó pero no dijo nada en contra de la idea. Sabía que esto iba a ser interesante.
Caminamos hasta el café, Vivían y Nico charlaron todo el camino. Claro estaba que se estaban llevando muy bien y eso es bueno. El es nuestro mejor amigo y nada me gustaría más que agregar a mi cuñada al grupo.
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Amor de Hermanos
Teen FictionJulieta y Bruno son mellizos, inseparables con un lazo único que los une: un sentimiento llamado «amor». Pero la adolescencia, rompe ese lazo inseparable. Convirtiéndolo en odio, y en una guerra interminable. Ambos hermanos, comienzan una pelea por...