13. Celulares en la Mesa

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Después de una larga semana de estudio y trabajo, recibí una llamada de Vivían. Quería hacer una pijamada y obviamente acepté.

Invitó a Anto, Fede, Bruno y obviamente su hermano. Creyó que era una buena forma de descansar de tan agotador año y la verdad, si me pareció buena idea.

Me quedé ayudando a Vivían, mientras Mariano fue a buscar a mi hermano. No es seguro que Bruno esté solo y el se toma con mucha responsabilidad el cuidado de mi hermano.

Ya después de acomodar las almohadas en el suelo alrededor de una mesa, nos fuimos a cambiar para esperar a los chicos que no tardaron.

Después de que Bruno y Mariano llegaran se cambiaron y nos sentamos a esperar a Anto y Fede. Vivían se sentó a mi lado, mi hermano junto a Vivían y Mariano junto a Bruno.

Al rato, Anto apareció ya con el pijama de unicornio puesto y su hermano acompañándola con cara de pocos amigos. Quién no tendría esa cara, cuando su hermana recorrió media ciudad con un kugurumi de unicornio, hasta colita tiene.

—¿Todo bien primo? —Preguntó inocentemente Vivían

—Nada más lindo que andar con la infantil de mi hermana disfrazada, soy el hazmerreír —Dijo con sarcasmo y al final se tomó la cabeza con las manos. Me reí inevitablemente.

Luego de una pelea entre los hermanos, Anto se sentó junto a mi y Fede junto Mariano, lo que me causo algo de miedo. La cara con que el último lo miraba, no me dejaba segura de dejarlos juntos.

—Chicos, estuve pensando en que hacer para que la pijamada sea interesante y se me ocurrió algo —La sonrisa de Vivían me causó un escalofrío, ella es de esas personas impredecibles que nunca sabes que planea.

—Dinos prima —La ánimo Fede con un definitivo buen humor

—Estaba pensando; que el celular es algo que nos esta atando y a veces me pregunto cuantos matrimonios y relaciones se arruinarían si ellos revisarán sus celulares —Hablaba como mi tía, siempre solía decir ese tipo de cosas.

—Es verdad eso— La apoyo Bruno sin sacarle los ojos de encima.

—Entonces se me ocurrió un juego, ¿Que les parece si todos ponemos nuestros celulares en la mesa, y durante la noche cada mensaje, llamada, Whatsapp, Correo o lo que sea de cualquier red social que llegue a los celulares, lo leamos en voz alta? — Miro a todos con entusiasmo, las caras fueron épicas. Puede estar segura que ninguno de los chicos estará de acuerdo.

—No me parece Vivían, lo vi en una película y acabaron todos peleados, además es la privacidad de cada uno y no está bien —Comenté yo y ella me sonrió, Mariano me miró por unos minutos.

—¿Una película? —Preguntó Mariano confundido.

—Si, unos amigos se juntaron e hicieron este juego, eran tres matrimonios y uno en relación que fue solo. Se descubrió que uno era gay, infidelidades y que uno dejo embarazada a otra, además tenia varias mujeres y terminaron todos peleados y divorciados, aunque no paso realmente, solo mostraron lo que hubiera pasado —Les conté y ellos me miraron algo confundidos. La verdad no quiero que nos pase como en la película, el celular es una caja negra y a veces es mejor no abrirla.

—No va a pasar nada, si no escondes nada no habrá problema —Afirmo ella y coloco su celular en la mesa con toda confianza.

—Tiene razón, te apoyo prima —Dijo Fede sonriendo, mientras sacaba su celular y lo dejaba en la mesa.

—Yo igual, será divertido —La emoción de Anto era notoria, sacó su celular de la cartera y lo puso en la mesa junto al de Vivían.

—Dale chicos no sean aguafiestas —Bruno dudo un poco, pero al final saco su celular y lo deposito en la mesa. Mariano hizo lo mismo bajando la mirada.

Amor de HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora