10. Mariano el actor

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El primer día de trabajo no fue muy malo, si bien algunas chicas me coqueteaban, hubieron otras que se comportaban muy bien. Recibí bastantes propinas y no tuve ningún problema con mis compañeros de trabajo. Tardé bastante en volver a casa, el ómnibus estaba lleno y paraba cientos de veces, la caminata era tortuosa.

En cuanto llegue suspire de alivio, entre despacio porque no quería llamar la atención de mi hermano. Tropecé con una mesa y deje caer varias cosas al suelo. Empecé a maldecir en voz baja e intente subir las escaleras lo mas rápido y silencioso posible, pero... ya era tarde.

—Julieta ¿Todo bien? —La voz de mi hermano me hizo sobresaltar, me voltee despacio y el me veía con el ceño fruncido.

—Todo perfecto, estoy cansada. Estuvimos estudiando mucho con Antonella, ya sabes, se aproximan los exámenes —Sonreí intentando disimular y comencé a subir rápidamente las escaleras, no quería que mi hermano pudiera volver a detenerme.

—¿Quieres que te recaliente la cena? Mariano y Vivían se quedaran esta noche. Ella esta en tu cuarto, no se desde cuando son amigas —Parecía confundido, es normal ya que Vivían y yo nunca fuimos amigas, en realidad, hasta este año nunca habíamos interactuado.

—No hace falta, ya comí —Dije ya entrando a mi cuarto, me estaba por cambiar cuando escuche a Bruno hablarle a Mariano en el primer piso.

—¿Qué le paso? ¿Porque no tiene...? — La voz de Mariano le interrumpió, estaba claro que quería detener esa conversación

—Bruno, no es tu jodido problema lo que paso con sus... ya sabes —Me puse roja al instante, me observe en el espejo y note que estúpidamente había olvidado quitarme la faja.

A los minutos Vivían salió de mi baño, estaba tranquila y en cuanto me vio salió corriendo a buscarme. Me dio un fuerte abrazo y se sentó con impaciencia en la cama, estaba muy guapa con su cabello rubio suelto y pasando sus hombros.

—¿Cómo te fue mi Facundo amado? —Preguntó mientras reía bajito, puedo ver que ella esta disfrutando la situación

—Shh —Le dije poniendo mis dedos en los labios, la idea no es que mi hermano y su estúpido mejor amigo se enteren de todo.

—¿Cómo te fue boluda? —Hablo esta vez mas bajito, se que ella quería enterarse de todo pero era necesario mantener la compostura.

—Fue un gran primer día, no tuve muchos problemas y me lleve bien con todos, incluida las clientas. Aunque puedo jurar que sentí una nalgada —Ella explotó en risas cuando dije lo último, es que incluso a mi me causo gracia.

—Que deprimente —Se río más fuerte si eso es posible

—Deprimente es que siendo chica ningún chico quiere salir conmigo, pero me disfrazo de hombre y tengo pretendientas —En eso me reí yo y ella me miro sería.

—Pero tu eres novia de mi primo —Ella tenia algo de razón y yo me había olvidado de ese detalle. Un detalle que me ha traído muchos problemas.

—Emm s si, soy su novia —Tuve que carraspear en un momento, me fue difícil mentir porque soy una pésima mentirosa

—¿Segura?—Preguntó mirándome de cerca.

—Si, muy segura —Sonreí y luego me tendí a su lado en la cama.

(Bruno)

—Algo se trae entre manos esa chica —Comenté mientras buscaba una película para ver, al final decidimos ver la película en mi cuarto, era mejor acostarnos que verla en el frío sillón.

—Bruno —Miré a mi lado, Mariano estaba mirando al techo y yo aún seguía buscando una película que ver.

—¿Qué pasa amigo? —Bostece, ya estaba con sueño aunque no quería dormir.

Amor de HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora