Amor de Hermanos

5. Verdades que Duelen

Me sentía molesta, me senté en una roca mientras miraba al imbécil de Federico, ¿Con que propósito le dijo a mi hermano que soy su novia? No necesitó darle más razones para odiarme.

—Deja de mirarme así Juli, parece que quisieras matarme —Dijo sonriendo pero con una pequeña expresión de miedo en sus ojos.

—Claro que quiero matarte Federico, te aseguro que mi venganza será mortal —Hice una cara maquiavélica y el hizo una mueca, la diversión se fue de su rostro.

—La primera vez que dices mi nombre completo y es por una amenaza, definitivamente tu rompes mis esquemas preciosa —Se levantó del suelo y limpio su pantalón, tenia bastante tierra y luego simplemente se alejo varios metros de mi.

—Ahora creerán que soy una cualquiera que sale con un playboy —Dije molesta y Fede bajo la mirada. Creó que fui muy ruda, ¿Por qué no aprendo a callarme la boca?

—Eso fue un golpe bajó, puedo ser un playboy pero tu hermano no se queda muy atrás. Lo que a ti te molesta es que lo dije delante de Mariano, se honesta de una buena vez —Soltó con bastante ira, me sentía culpable hasta que menciono a Mariano, ¿Acaso le gusta echarle sal a la herida?

—¿¡Qué dices idiota!? Esto no es por Mariano, jamás sería por el —Dije lo último bajito tratando de convencerme a mi misma.

—No me mientas Julieta, ambos sabemos que estas loquita por el. Deja de mentirme pero sobre todo deja de mentirte a ti misma, deja de mentirle a todos y por una buena vez se honesta, contigo, con tu hermano, con Mariano y sobre todo conmigo —Me miro con una mirada vacía, parecía estar luchando con alguna extraña emoción dentro de si mismo.

—Basta Fede, no quiero hablar sobre esto —Suplique bajando la mirada, sentía muchas ganas de llorar y de entender porque me sentía tan tonta.

—Te quiero como una hermana Juli, sabía que mi primo tenia sentimientos por ti y decidí probarlo. Necesitaba saber si mis sospechas eran ciertas, te quiero muchísimo y no quiero que salgas herida, necesitaba corroborar si tenias una oportunidad en su corazón y no me equivoque —Sonrió a lo ultimo, me sonroje y eso le causo mas gracia, me abrazo fuertemente y yo correspondí ese abrazo. Siempre he querido a Fede como un hermano, después de todo, es el hermano de Antonella.

—¿Cómo se que sólo quieres amistad y no algo más? — Pregunte muy segura, quería una respuesta. No quería que se acercara a mi por otros motivos impuros, necesitaba saber que realmente quería mi amistad y nada mas.

—Juli, eres hermosa, una chica muy linda en todos los sentidos y tienes un muy bonito corazón, si algún día tengo una novia, me gustaría mucho que fuera como tú. Pero a ti solo te quiero como una hermana menor, nunca podría tener pensamientos sucios contigo, eso jamás pasaría —Sus palabras me convencieron, el para mi era una hermano mayor, me cuido mucho mas de lo que Bruno pudo haberlo hecho y por eso lo quiero mucho.

—Claro, eres el hermano mayor que nunca tuve —Reí tratando de ocultar que en el fondo, me dolía decir esas palabra. Me cuesta pensar en mi verdadero hermano de esa manera, pero a veces siento que vivo con el enemigo.

—¿Y Bruno? —Preguntó serio, mi buen humor se disipo. ¿Era necesario nombrarlo? De por si el vive en mi mente, ahora exteriorizarlo en nuestra conversación, lo volvía mas real.

///

Cuando llegamos, nos encontramos con Antonella acostada cómodamente en el sofá, veía una serie en Netflix y parecía muy entretenida comiendo y tirando todos los papeles en el sofá, algunos caían al suelo. Sentí pena por la hermosa alfombra bajo los pies sucios de mi amiga, ¿Acaso no puede quitarse los zapatos para poner sus pies en una alfombra tan fina? Estupida Antonella.