(Bruno)
Llegó la mañana y me desperté algo adolorido. Dormí en una posición bastante extraña, al mirar a mi lado vi a mi hermana dormida. Seguro le dolerá el cuello. Un policía llegó y abrió su celda.
—Julieta Curbelo, vinieron por usted —Mi hermana se levantó suavemente.
El la tomo de los brazos y se dispuso a llevársela, antes de que comenzará a caminar lo paré.
—¿A mi no me vienen a buscar? —Pregunté, el me sonrió divertido. Malditos desgraciados, están disfrutando esto. Deberían estar cazando ladrones, no gente estúpida como nosotros.
—Claro que vinieron pero hasta mañana usted de acá no se va, lo hubiera pensado antes de golpear a mi hermano —Dicho eso se fue con Juli y yo quedé súper molesto ahí dentro. Esto se llama abuso de poder.
Pasaron un par de horas y yo me estaba aburriendo mucho, de repente la celda se abrió dejando entrar a un chico rubio. El camino a la pared y se sentó tras de mi.
El policía tranco la celda, y yo observé detenidamente al chico quien no parecía muy bueno, pero tampoco parecía un chico que viviera acá dentro.
—Hola soy Facundo —Se presentó sonriendo el chico.
—Soy Bruno —El asintió y me tendió su mano, la tome para darle un apretón.
—¿Por qué estas acá dentro? —Preguntó con curiosidad.
—Golpee a un tipo por coquetearle a mi novia, pero después le pegué a un policía y estoy acá desde ayer y probablemente hasta mañana no me suelten —El se rió a carcajadas y luego se puso serio de golpe.
—Que mala suerte hermano, yo estoy acá porque me agarraron en carreras ilegales, ósea yo no estaba corriendo pero si estaba ahí y bueno acá estoy —Se río de nuevo, supongo que de la situación.
—Que mala suerte —Dije sonriendo
Así pasamos todo el día charlando, Facundo era un buen chico y me pidió mi número de cel para buscarme cuando lo soltaran. No era alguien que pasaba acá dentro, pero lo metían de vez en cuando, cuando lo veían en las carreras.
A la mañana siguiente, me desperté por un fuerte grito;
"Levantate olgazan"
Me enderece y vi al policía del día anterior, estaba impaciente abriendo la celda, me tomo de los hombros y me sacó. Estaba molesto, creó que quería que me quedara más tiempo.
Soy menor de edad, no pueden retenerme demasiado.
—Adiós Bruno —Se despidió Facundo quien se estaba despertando
—Adiós amigo, nos estamos viendo —El sonrió y yo salí hacia el pasillo con el policía atrás de mí.
Llegue a la parte de ¿Recepción? No se nada sobre las comisarías, agradezco no haber tenido mis ataques acá o no se que habría pasado.
Me estaban esperando Vivían, Mariano, Julieta y mamá. Mi novia sonreía divertida pero tenía una luz de preocupación en sus ojos, mi amigo estaba molesto, mi hermana preocupada y mamá decepcionada.
¿Acaso no me dejan en paz malditos?
—Brunito ¿Estas bien? —Juli saltó a mis brazos y me reviso toda la cara.
—Si tranquila —Pero ella no estaba tranquila.
—¿Te pegaron? ¿Te insultaron? —Chilló como loca mi exagerada hermana- Solo me lo tienes que decir y entraré a vengarme —Le sonreí, me gustaba tener esta relación con ella. La extrañé muchísimo.

ESTÁS LEYENDO
Amor de Hermanos
Teen FictionJulieta y Bruno son mellizos, inseparables con un lazo único que los une: un sentimiento llamado «amor». Pero la adolescencia, rompe ese lazo inseparable. Convirtiéndolo en odio, y en una guerra interminable. Ambos hermanos, comienzan una pelea por...