2 años después (del final)
Mi primer año de Universidad casi acababa y yo estaba muy emocionada. Mi graduación del Bachillerato pasó muy bien y con Mariano logramos entrar a nuestras Universidades.
Yo entré a Seúl tanto como quería y él lo intentó pero sus notas no alcanzaron y su dominio del idioma tampoco. Al final quedó en la misma Universidad que Vivían y Bruno.
Eso fue bueno para el, aunque sufrimos mucho la separación. Casi ni podemos hablar por la diferencia horaria y ambos estamos muy cargados en los estudios. Se vuelve pesado y difícil de lograr.
Hoy es uno de esos días cansados en que solo quieres dormir y dormir. Pero no puedo... Mariano debe estar esperando que lo llame y aunque acá es temprano, ahí ya es hora de pegarle al ojo.
Mi celular suena y veo que es mi novio. Contesté y una sonrisa se formó en mi rostro al escuchar la voz adormilada de mi chico.
—Hola amor —Habló el, tenía la voz cansada. Era hora de dormir pero aún era temprano.
—Hola bebé, ¿Estás bien? —Pregunté sonriendo, hace una semana no hablamos por que yo estaba de exámenes. Pero finalmente hoy lo hacemos.
—Si, quería contarte que como estoy de vacaciones. Planeó ir a visitarte. Trabaje todo el año para poder ir —Murmuro el y yo me sentía feliz, esta es la primera vez que veré a mi novio en todo un año.
—Claro amor, yo aún estoy con clases pero no importa —Es verdad, me quedaba un tiempo más para que estas acaben.
Él se terminó por despedir ya que tenía mucho sueño, dijo que le habían sentado muy pesadas las clases que tuvo hoy que era su último día. Estaba muy cansado y se iba a dormir rápido.
Pasó toda una semana y se suponía que Mariano volaría en el avión ese mismo día. Hablé con él por ultima vez antes de irme a dormir, él llegaría en la mañana y yo estaba contenta. Me dormí sin más preparada para levantarme e ir a recibir a mi novio.
Cuando llegó la mañana, vi que tenía muchas llamadas perdidas de Vivían y de mi hermano. Siempre pongo el celular en vibrador y por eso no lo sentí. Miré la hora y supuse que él ya había llegado pero no me había avisado.
Decidí llamar a Vivían y ver qué pasaba. Ya era un poco tarde donde estaba mi cuñada pero me dio igual. Veinte llamadas cada uno, eso tiene que ser una emergencia.
—Hola cuñada ¿Está todo bien? —Le pregunté y ella habló con la voz temblorosa y triste.
—Juli, pasó algo terrible —Su voz angustiada me puso en alerta, le había pasado algo a mi hermano.
—¿Le pasó algo a Bruno? —Mi voz ya se notaba desesperada y me estaba empezando a quebrar, me picaban los ojos.
—No, el que está mal es Mariano —Mi mundo se comenzó a desmoronar, él no estaba acá esperándome o llegando. Él todavía estaba haya.
—¿Qué le pasó? —Pregunté desesperada y ella comenzó a llorar a moco suelto. No sabía que hacer y ella no me respondía.
—Tuvo un accidente mientras iba al aeropuerto y está en cuidados intensivos —Habló ella y mi mundo se hizo pedazos. Mi novio, el ser más bueno e increíble del planeta estaba grave y yo no podía estar ahí con él.
Corté el celular sin más y lo lance al otro lado de la habitación. Comencé a contar mis ahorros pero no me alcanzaba, no había manera que pudiera volar a Estados Unidos. Estaba angustiada porque el amor de mi vida estaba grave en un hospital y yo no podía estar ahí con él.
Llore, llore de desesperación. Pero me tranquilice pensando que no se podía morir, no quería que se muriera. El y yo aún teníamos muchas cosas por hacer, aún necesitábamos nuestro comienzo feliz.
¿Por qué el destino quería separarnos?
¿Qué dañó causamos a la vida?
¿Por qué todos se empeñan en separarnos?
¿Qué va a pasar si muere y yo no pude despedirme?
No lo veo hace un año y ahora resulta que está grave en un hospital. Yo no puedo estar ahí para el, es como si mi sueño de estudiar acá me jugara en contra. Me arrepiento de haber venido acá, tenía que haber aplicado en Estados Unidos como el.
Si lo hubiera hecho; Mariano no habría ido al aeropuerto ese día y ahora estaría sano. Y en caso de que realmente pasara, yo estaría ahí; lista para tomar su mano en cuanto los médicos lo permitieran.
Pasaron unas dos horas y vino a verme Juni; mi mejor amiga. Es una encantadora chica Coreana que conocí en primer día. Ella sabía toda la historia y estaba muy triste por mi. Nos quedamos esas dos horas abrazadas y al final decidí llamar a Vivían para saber si había noticias.
Llame cinco veces y nadie responde. Al final llamé a Bruno y a la cuarta sonada responde. Su respiración se escuchaba agitada y no habló en ningún momento desde que contestó.
—¿Mariano está bien? —No quise hablar más, solo necesitaba que él me respondiera eso.
—Lo siento, el ya no esta con nosotros Juli —Su voz sonaba quebrada y caída. Mi hermano estaba sumido en una fuerte depresión, podía sentirlo y el llanto de Vivían se escuchaba de fondo.
Mi corazón se oscureció en ese momento y sentía mi alma vacía y perdida. No llore, no lo hice por los primeros dos meses luego de que muriera y lo enterraran. Entierro al que tampoco pude ir por falta de dinero.
Al tercer mes pude llorar por el, mi duelo fue muy largo y durante dos años enteros viví una horrible depresión. Fue recién al segundo año de su muerte que conocí a un amigo, que hizo hasta la imposible para sacarme de ese pozo de dolor.
Un amigo que me hizo ver que no era mi culpa, que Corea tampoco era culpable y que no podía vivir en duelo porque sino el no descansaría. Un amigo que me amaba pero por más de dos años, no fui capaz de corresponder sus sentimientos.
Yo sentía algo por el, pero cuando me enamoré de Mariano decidí que sería para siempre y enamorándome de alguien más; sentía que lo estaba engañando. Tarde en darme cuenta que lo que Mariano quería era mi felicidad y él estaría triste si yo vivía deprimida.
Decidí que la vida era una sola y ya no desaprovecharía más la oportunidad. No quería que me pasara otra vez lo mismo, no quería perder a quien amaba y luego sentirme culpable por no estar ahí.
¡No quería más eso!
Y decidí darme la oportunidad de amarlo.
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Amor de Hermanos
Teen FictionJulieta y Bruno son mellizos, inseparables con un lazo único que los une: un sentimiento llamado «amor». Pero la adolescencia, rompe ese lazo inseparable. Convirtiéndolo en odio, y en una guerra interminable. Ambos hermanos, comienzan una pelea por...