Amor de Hermanos

19. La Confesión

(Mariano)

     Sólo podía pensar en una cosa y era lo hermosa que se veía Julieta. Siempre estuve enamorado de la inocente y dulce belleza que ella tenía. No seré tan cliché de decir que ella es diferente a otras mujeres porque no va. Ella es especial a su modo, cómo todas las mujeres lo son.

Pero a mis ojos era más perfecta que otras mujeres, pero eso se debe a que estoy enamorado de ella y cuando nos enamoramos, sentimos que esa persona es la mejor del mundo. Nos cegamos e incluso muchos llegamos a ver sus virtudes pero no sus defectos.

Somos seres humanos y nos cegamos cuando llega el amor, la pasión, el deseo. Somos seres débiles e imperfectos. Enamorarnos nos vuelve débiles, porque eso significa que estamos incompletos, que nos falta algo, hay algo que necesitamos desesperadamente. Somos débiles al ser capaces de sentir.

Las cosas se pusieron algo tensas. Estaba tranquilo jugando videojuegos en mi cuarto, cuando Vivían me llamó diciendo que habían robado a Juli. Me puse los pantalones lo las rápido que pude y salí corriendo. Eran la una de la mañana y yo estaba caminando a casa de mi mejor amigo, estoy loco.

Cuándo me dejaron entrar, vi que Juli estaba algo angustiada. Me acerqué a ella y la abracé, ella se refugio en mi. Estuvimos así un rato y al final cuando vimos que no podíamos hacer nada. Supimos que lo mejor era ir a dormir y esperar que la policía nos dijera algo en la mañana.

Vivían y Bruno se fueron al cuarto de él y aunque quise objetar algo. Al final me calle, sino no podía dormir con Juli y la verdad quería estar con ella un rato, si hay algo que amo es estar a su lado. Me encanta verla sonreír y mirar sus ojitos.

Juli comenzó a caminar a su habitación y yo la seguí como perro faldero, entrar por primera vez a ese cuarto me hizo sentir muy bien. Su cuarto era muy bonito, tenía un lindo color crema y una hermosa repisa con muchos libros y tonterías. Me llamó la atención que tenía un aro de luz led.

—¿Y eso? —Le pregunté mirando el aro de luz de cerca.

—Solía subir Tik Toks cuando tenía catorce años, los hice hasta este año. Me gustaba mucho bailar —Murmuro sin darle importancia, yo sonreí. Me gustaba imaginarla grabando Tik Toks

—Me gusta que tuvieras ese pasatiempo, es lindo —Ella sonrió por mi comentario.

—Gracias, aunque ya no grabo. Me gusta tener el aro, es bonito y da buena luz para leer —Me pareció muy tierna la imagen que me proyecto, todo en oscuridad y ella leyendo con su aro de luz.

—Me voy a bañar —Dijo mientras caminaba a su baño personal, un montón de ropa colgaba de su brazo.

Mientras ella se bañaba, me dediqué a inspeccionar su cuarto. Pero algo me perturbaba, pensaba en la posibilidad de confesarle mis sentimientos. Me preocupaba que no fuera el momento, pero no podía postergarlo más o sino podría perderla y de solo imaginarlo siento un nudo en el pecho.

¡Se lo diré, es hoy o nunca!

¿Cómo confesarle tus sentimientos a una chica?

Por Mariano Curbelo

Paso 1: Esperas a que ella esté distraída, para que la agarres con las defensas bajas y lo piense menos.

Paso 2: Decirle unos bonitos cumplidos.

Paso 3: Preguntarle si le gusta alguien.

Paso 4: Confesarle tus sentimientos sin pensarlo mucho.

Paso 5: Besarla para reafirmar la confesión.

Y si no funciona tengo otro paso infalible.