Mi pequeño mundo

Capítulo Especial: Lights

Me había llevado un poco de tiempo recomponerme pero por suerte logré estar lista. La vida de una reportera no es nada fácil, oh, no. Tuve que levantarme de madrugada para realizar un comunicado especial y encima a eso, un reportaje en una residencia estudiantil en la mañana. Mínimo pude descansar dos horas aproximadamente para reiniciar la historia al mediodía y tomar el primer autobús que me dejara lo más cerca posible del centro y así, encontrarme con mi equipo. Movía el cuello de mi blusa buscando que transpirara el santo aire al cual, le había dado por escasear también el día de hoy. Me dolían los pies de andar tantas horas en tacones y la saya gris al estilo secretaria me resultaba ya insoportable; sin embrago, no me daría por vencida.
Estaba dispuesta a desfallecer ahí mismo con tal de averiguar mayor información sobre mi nuevo objetivo: BFW.
—Buenas tardes, ¿alguno de ustedes conoce a Rose?
—Sí, es una amiga nuestra. ¿Tú eres…?
—Perdón mi descortesía, soy la presentadora que seleccionaron para realizar las entrevistas correspondientes a la obra de ''Mi pequeño mundo". Fui enviada por…
—¡Kurama! —un chico apareció de la nada y se abalanzó sobre el que platicaba conmigo; ambos estaban igual de desconcertados, uno por el recién llegado y este último, por mi presencia—; perdona, no sabía que estabas ocupado —alzó una ceja en un tono mimoso.
—Ya me interrumpiste, Ashley, dime a qué viniste al menos —pellizcaba con aires de impaciencia el puente de su nariz, ¿me pregunto por qué se le veía tan fastidiado?
—Acabo de terminar este mundo de Minecraf, pensé que te gustaría verlo. Además, también quería decirte que nos han dado casi una semana de descanso porque no apareceremos en los próximos actos.
—¡Estás de broma! Es la mejor noticia que me has dado —sus orbes tomaron un brillo encantador, anhelaba tanto sentirme así de ligera… qué envidia—. Ah, él es mi amigo Ashley y yo soy Kurama. Estaremos encantados de ayudarle.
Luego de explicarle a su camarada en qué consistía mi repentina presencia tomamos asiento en el lobby e inicié con el programa tal y como tenía previsto.
—Bueno, en lo personal, no es como si tuviéramos mucho que hacer. Nuestra presencia es casi que irrelevante, sin embargo, servimos de apoyo para nuestros compañeros gracias a las habilidades que dominamos. Por ejemplo, mi especialidad es la cocina, cualquier cosa que se desempeñe en ese terreno será como coser y cantar para mí.
—Muy por el contrario de lo que piensan muchas personas, no soy un inútil. Soy un gamer —reí ante la expresión de mi entrevistado, parecía un niño a punto de tener un berrinche.
—¿Podría explicarle a los lectores en qué consiste este término y qué labores desempeña? —recuperé mi postura inicial, no quería salirme del papel.
—Los gamers son jugadores de videojuegos que tiene gran pasión e interés por desempeñar esta labor y adquirir conocimientos del mismo campo. Aprovechamos al máximo el tiempo en idear estrategias que nos permitan cumplir con nuestros objetivos, romper récords y divertirnos en el proceso porque sobretodo, cada gota de sudor la dejamos por amor a lo que hacemos. Somos mucho más que un montón de personas frente a un monitor, somos artistas y soñadores.
—¿Entonces deben tener muchas metas por alcanzar? ¿Pueden hablarnos de ello?
—Ah… por lo pronto sólo quiero que las salsas para las pastas y ensaladas me queden bien, estoy pensando en crear mi propio estilo gastronómico y he comenzado a practicar mucho, pero aún estoy insatisfecho.
—Me gustaría acabar el juego de ''Pokemón" que tengo en mi computadora aunque esa versión está incompleta, no obstante, estoy atascado en uno de los gimnasios y me está siendo imposible pasar de ahí. Ufff… quisiera vencer ese problema.
—Una de las cosas que mayor curiosidad ha generado en los seguidores es el saber ¿cuál es vuestra banda de k-pop favorita y por qué? —miré de reojo el plan de preguntas ansiosa de acabar pronto con las que tenía planificadas para la emisión televisiva.
—Bueno, a pesar de que mi gusto musical es tan variado como mi alimentación, mi agrupación favorita desde que tengo conocimiento de la palabra k-pop ha sido BigBang. Me encanta mucho su estilo único y el hecho de que las canciones transmitan un mensaje tan real; con la que mayormente me identifico es con Loser.
—Me sucede algo similar a mí también —ambos sonrieron por tan grata coincidencia—. Sin embargo, esta agrupación inicialmente no despertaba mucho mi interés, pero luego simplemente me enamoré de la forma tan inusual que tenían de componer sus letras. Su nombre es Dreamcatcher y la primera canción que oí fue Piri.
—A pesar de que no tenemos mucho tiempo en esto y que no comenzamos a seguir estas bandas desde sus inicios nos sentimos estrechamente relacionados con ellos y, puede que ni en el más allá vayamos a unos de sus conciertos… —no pude evitar profesar pequeñas carcajadas, sí que era baja la probabilidad—, ¿pero sabes qué? No nos importa, desde el fondo de nuestros corazones tendrán nuestro apoyo y más grandes ánimos.
Me pareció estar oyendo a mis compañeras de trabajo hablar que por cierto, todas son blinks (nombre del grupo de fans de las BlackPink), y cuando sacan un programa sobre la vida de las integrantes hasta que no me hacen entender cuánto saben de ellas, simplemente no se detienen. Luego de acabar con la tiranía de mi labranza, me dispuse a indagar sobre lo que realmente me interesaba.
—¿BFW? Creo que es la guionista…
—¿Es una mujer?
—Ahora que lo pienso, no tengo ni idea —Kurama rascó confundido su nuca—. Lo poco que puedo decirte es que las únicas personas que le conocen son la presidenta y el vicepresidente. Quizás Rose y Zen, ellos dos después de todo pertenecen al taller de psicología. Más bien Rose diría yo, ella siempre oculta algo…
—Sí, es verdad. No me extrañaría si supiera algo de BFW o de lo que sea que necesites conocer. Por cierto, ha pasado tiempo desde que nos la encontramos pero la última vez estaban hablando sobre eso.
—¡Oh, cierto! Estaban corrigiendo nuestros papeles e inclusive llamaron al vice, probablemente en el próximo especial él venga y con suerte, la persona encargada de esto también.
Ambos se despidieron de mí amablemente, no presté atención al resto de la conversación que sostenían tras ese comunicado.
¿Calor, agotamiento, desnutrición? A quién le llamaba la atención esas palabras porque les aseguro que esa, no era yo.