—¿Pero nos has traído a una persona normal al grupo? —le lanzó una mirada inquietante a Lisa.
—Ella venía de camino, yo simplemente la ayudé a llegar —cruzó los brazos molesta—. Cómo sea, a ti es al único que le molesta.
Un grupo de jóvenes, incluyendo a Jennie, estaban sentados en algunos de los sillones del lobby. Supongo que están perdidos, muy bien, los actualizo.
En menos de 30 minutos todos se han enterado de la presencia de una chica nueva en el ambiente del k-pop, y eso conllevó a que los miembros del club se presentaran. Los que se sumaron a la conversación fueron Tesla, Zen y Moon (según ellos dicen llamarse), este último en una pequeña discusión con Lisa por haberles enviado a una iniciada que no sabía nada sobre música coreana de pop.
—¿Tampoco conoces el anime y manga, la música electrónica o a los cosplayers? —preguntó Tesla, una chica con espejuelos que tenía aspecto de intelectual.
Negó un poco asustada, en fin, el mar. La misma terminó por explicar los extraños conceptos que debido a lo largo y atropellado de sus argumentos, resumiré en otro momento.
—¿Segura que vino por voluntad propia y no fuiste tú que la arrastraste hasta aquí? —enarcó una ceja Moon—. Esta señorita está más pálida del susto que de la alegría.
—Adoras mi mal genio, ya dije que no; quiere ser una de nosotros, ¿cuál es el problema?
—Dejando esta pelea sin sentido, ¿por qué no nos calmamos? Rara vez estamos todos reunidos sin que falte uno, deberíamos celebrar —intervino Zen, que por suerte detuvo la furia de Lisa que pretendía engullirse a Moon.
Los zumos se bajaron luego de eso, permitiéndole a Jennie librarse de su timidez inicial. Todo perdió conexión por segundos, hasta se olvidó de la nota suicida perdida.
—Estás relajada —se volteó con sobresalto para encontrarse con Rose que sostenía dos vasos de refresco gaseado. Ambas, sentadas en las escaleras que conducían al segundo piso, veían los rostros de júbilo de los demás.
—¿Todo el tiempo es así? —bebió risueña del vaso.
—¡Qué va! Escenas como las de hace un rato hay cada vez que estamos juntos o como mínimo, coincidimos en alguna parte. Los percances por suerte, no alcanzan males mayores.
—Transmiten una vibra muy cálida, te sientes en familia con cada uno.
—No te creas. El que nos una el k-pop no significa que seamos mejores amigos. Solamente reconocemos que nos necesitamos mutuamente —suspiró—. Yo que tú los conocía primero y después decidiría si somos tan felices como aparentamos.
—Al menos os sobrelleváis con vuestras diferencias… —bajó la cabeza—. Aceptan las contradicciones de otros aunque no estén de acuerdo con ellas.
—Sí, aquí tenemos mucha diversidad —señaló a algunos—. Somos de todas partes: aficionados al arte, la literatura, el deporte, la cultura japonesa y todo cuanto no quieras imaginarte. Ya te dije, el k-pop nos une. ¿Y tú qué, te apuntas?
—¡Yo no sé nada de eso! —se encogió avergonzada—. No quiero causar problemas, además, no tengo ningún fuerte.
—Eso es mentira —Jennie la miró sorprendida—. En algo debes ser buena, o quizás increíble.
Nunca alguien la había reconfortado tanto en una conversación, o bueno, sí… Recordó a sus papás.
—¿Por cierto, tienes teléfono celular?
—Sí —abrió la mochila y lo extrajo de esta—. Pero jamás tengo saldo para una llamada.
—¿Tienes una aplicación llamada "Despertador para mí"? —asintió—, necesito que la pases a mi móvil —sus ojos se iluminaron tanto que podrían confundirse con estrellas. Jennie dudó de la cordura que Rose aparentó por unos segundos, pero acabó por acceder.
En el poco tiempo que pasó de la transferencia del archivo, el cuerpo de ella entró en pánico. Típico del momento.
—¿Qué te sucede? —la veía recoger sus cosas con visible apuro, le entregó el vaso y antes de retirarse le respondió—. Se me hace tarde para ir a casa.
—¡Si quieres regresar ven a este mismo lugar el próximo martes a las 4:30 de la tarde! —se despidió moviendo sus brazos.
La vio partir hasta desaparecer de su campo de visión, su cara retornó a la expresión de pocos amigos que tenía cuando la conoció.
—Demasiada cháchara para tan insignificante estupidez, menuda actriz estás hecha.
—Y tú eres pésima ocultando tu presencia, no me permitías concentrarme.
—Vayamos al grano —salió de atrás de un sofá grande y la encaró, era una niña de apenas 7 años—, ¿qué pretendes con esa ilusa?
Sacó del bolsillo del pantalón su mano hecha un puño, la abrió y le mostró un papel arrugado.
—Me llamó la atención, únicamente eso.
—Ah... esta nota explica muchas cosas —guardó el papel— ¿Y dime, puedes reparar a esa muñeca?
—No me subestimes —se levantó para dirigirse a la multitud de compañeros—. Recuerda que mi afición no es otra que... reconstruir cosas rotas.***
Se tiró emocionada sobre la cama tras dejar la mochila en el suelo. Una tarde inolvidable, hacía años que no gozaba tanto.
—Ya son las seis y mi prima no ha venido. Supongo que la plática con su novio se deba estar extendiendo —bostezó mientras cogía el móvil—. No importa, mejor me ocupo de la alarma de mañana.
Una vez deslizada la pantalla de bloqueo se percató de una notificación extraña, Rose accidentalmente le había enviado un archivo. Era un vídeo.
—¿Qué es esto?
La presentación que se mostró al inicio la hizo deducir que era de música, lo subió a máximo volumen. Un grupo de chicos bailaban con peinados y ropas exóticas para una combinación de colores llamativa y relajante. Hablaban otro idioma, pero por suerte la traducción a la lengua materna existía en la parte inferior del vídeo. Se sintió en otra parte, un universo alternativo, el paraíso en la tierra. Era sublime la sensación de alivio, bienestar, cómo ayudaba a liberar el estrés. Su corazón se agitó de un brinco y lo peor de todo, ¡eran monísimos! Al finalizar la canción la pantalla se apagó, quedando al descubierto su cara de felicidad y exaltación. Trató de levantarse y caminó unos pocos pasos hacia la puerta de su cuarto, la cerró y se apoyó detrás de ella. Soltó un suspiro largo e intenso, necesitaba reordenar sus ideas.
Por otra parte, ¡¿qué había sido eso?!***
Bien, lo prometido es deuda. Iniciaré lo que dejé pendiente.
Anime
Es el término que identifica a la animación de procedencia japonesa. Es un medio de gran expansión en Japón, siendo al mismo tiempo un producto de entretenimiento comercial y cultural, lo que ha ocasionado un fenómeno cultural en masas populares y una forma de arte tecnológico.Manga
Constituye una de las tres grandes tradiciones historietistas a nivel global. El manga abarca una amplia variedad de géneros, y llega a públicos diversos. Es una parte muy importante del mercado editorial de Japón y motiva múltiples adaptaciones a distintos formatos: series de animación, conocidas como Anime.Cosplay
Interpretación de disfraces, practicado principalmente por jóvenes fanáticos de alguna serie, manga o anime; consiste en disfrazarse de algún personaje (real o inspirado) de un manga, anime, película, libro, comic o videojuego e intentar interpretarlo lo mejor posible. Aquellos que siguen esta práctica son conocidos como cosplayers.Música electrónica
Es aquel tipo de música que emplea para su producción e interpretación de instrumentos electrónicos y tecnología musical electrónica. También es considerado un movimiento musical.
Para más información se lo dejo a la tecnología que por cierto, tampoco era el fuerte de Jennie.
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Mi pequeño mundo
Teen FictionImagina que eres la princesa de un castillo, sí, habitas en un cuento de hadas a la espera de tu final feliz. Y entonces, como por arte de magia, tu burbuja de cristal revienta y no quedan ni las cenizas, solamente amargos y dolorosos recuerdos... ...