Luego de irse a casa bastante preocupado por lo sucedido, Louis saludó a su padre y le contó lo que había sucedido durante la semana, omitiendo el hecho de su atracción por el chico ciego que tenía que cuidar.Tras entrar en el hogar que siempre añoraba, este dio un beso a su madre y subió a su antigua habitación para cambiarse de ropa, a continuación salió y cogió el otro coche de la familia para dirigirse al centro donde su novio seguía interno.
Tenía muchos sentimientos encontrados y en su enmarañada mente, Ed estaba muy presente pero también lo estaba "el chico valiente".
Antes de entrar al edifico, aún en el coche, este intentó no pensar más, debía mantener la cabeza fría, ya que temía que si su novio le notaba algo, este podría descompensarse y cometer otro atentado contra su vida.
Tras soltar un profundo y desolador suspiro, salió del vehículo y caminó hasta el centro, donde tras registrarse, lo pasaron al jardín, donde el pelirrojo estaba junto a otros pacientes.
Verlo siempre le hacía esbozar una sonrisa, aunque más que por la felicidad de tenerlo frente a él, era por la añoranza de lo que un día vivieron.
—Hola principito, ¿Me extrañaste?
Su chico giró la cabeza y al darse cuenta de que era él, dio un salto en el aire y se subió a su regazo.
—¡Louis!, ¡Louis!, ¿Has venido a verme?, ¡Te extrañé mucho!, ¡Mucho!, ¡Mucho!—chilló efusivamente.
—Ya, ya...calmate principito, anda ven sentémonos aquí—dijo el mayor señalando uno de los bancos.
—¿Has traído tu móvil?
—¿Mi móvil?, si claro. ¿Por qué?
—Dámelo.
Este lo sacó del bolsillo y se lo entregó, entonces vio que su novio comenzó a inspeccionarlo.
—Te he extrañado ¿sabes?—habló nuevamente el guía recostando su cabeza en la espalda del pelirrojo—...desearía tanto que pronto salieses y estuviésemos juntos.
Ed no dijo nada durante un buen rato, hasta que por fin dio por finalizada su inspección.
—Mi médico ha dicho que saldré en poco tiempo si sigo así...dice que estoy progresando mucho— habló con entusiasmo —….entonces estaremos juntos en la Universidad, estaremos en la misma habitación, iremos juntos a clases...todo será genial.
Louis lo miró con preocupación.
—Ed...tú sabes qué eso no es posible ¿verdad?...cariño, tú no has terminado la secundaria.
Su chico lo miró con una amplia sonrisa, algo desconcertante.
—Si lo sé pero estudiaré mucho y haré el examen, luego estaremos juntos siempre.
El ojiazul suspiró con preocupación pero no quiso contradecirle.
Estuvieron juntos un buen rato, hasta que el pelirrojo fue llevado con los demás, entonces el ojiazul se dirigió a la oficina del psiquiatra del lugar pues deseaba saber los progresos de su novio.
—Buenos días Dr. Smith.
—Oh buenos días Louis, ¿Verdad?
Este asintió.
—Pasa, ¿Cómo va todo en la Universidad?
—Bien, bien.
—Ed no habla de otra cosa—comenzó diciendo el terapeuta—...el ir contigo allí, es lo que lo hace levantarse cada día.
El ojiazul negó con tristeza.
—Me preocupa mucho, ahora mismo me ha hablado de eso y además me ha dicho que saldrá pronto.
El hombre lo miró con confusión.
—No, eso no es posible...supongo que él cree eso pero por el momento es inviable...la mente de Ed está bloqueada en un mismo punto.
—¿Y cuál es ese punto, doctor?
—Tú...todo el mundo gira al alrededor tuyo y no concibe el que no vayáis a estar juntos...para él sólo estás tú...
(...)
Lejos de allí, Harry llegó a la casa de sus amados abuelos, los cuales además tenían visita pues unos vecinos habían venido al saber que este regresaba.
Todos estaban muy felices de volver a verlo y este lis abrazo y besó con devoción pues aunque le encantaba la Universidad, los había extrañado muchísimo.
Ese primer día junto a sus familias luego de estar separados fue muy emotivo para el ojiverde sobre todo por su abuela, la cual no dejo de llorar y abrazarlo hasta que se fueron a dormir.
En la soledad de su antigua habitación, el moreno se sintió extraño pues se dio cuenta de que durante esos dos días del fin de semana, no escucharía ni las «buenas noches», ni los «buenos días» de su compañero y guía.
Así mismo, en su cama tendido, Louis, repasó mentalmente la conversación que había mantenido con el psiquiatra del centro psiquiátrico.
También recordó la sensación que había tenido al reencontrarse con Ed y suspiró desolado pues como había sospechado, su amor por el chico estaba cambiando.
¿Lo quería?, sí, eso seguía siendo igual pero no de la misma forma.
Su amor se había transformado en cariño, uno por alguien débil que le preocupaba...como un amigo o como un hermano.
......
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60. Una luz en mi oscuridad - Larry Stylinson -Terminada
FanficHarry Styles es ciego desde los diez años, cuando un fatal accidente lo dejó huérfano y sin visión. Criado junto a su abuelos y tras rechazar en dos ocasiones los implantes oculares, este luchará por superarse y conseguir sus ansiados sueños. A sus...