60. Una luz en mi oscuridad - Larry Stylinson -Terminada

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Tras pasarse un nuevo fin de semana con sus abuelos, Harry llegó apartamento de su novio, con muchísimas ganas de verlo y estar con él pues aunque hablaban por teléfono durante el tiempo de separación, nunca era lo mismo.

Este llevaba una sonrisa de oreja a oreja, la cual tras meter la llave en la cerradura de la puerta y abrirla, esta decayó de un plumazo.

...-¿Qué haces tú aquí?-preguntó muy molesto tirando su maleta al suelo al ver a su antiguo guía que estaba con Louis.

-Hey tranquilo, yo solo....

-¿Por qué le has dejado entrar?-Interrumpió al forastero, preguntándole a su novio.

-Cariño, solo vino para darme unos documentos que le dieron por error-contestó el ojiazul muy afligido.

-¿Acaso no podía dartelos en la Universidad?, ¿Era absolutamente necesario que viniera hasta nuestra casa?

Olly rió con sarcasmo.

-Has resultado ser un chico muy temperamental, cualquiera diría que hasta hace nada eras un desvalido ciego que necesitaba mi ayuda.

Louis suspiró.

-Ya me los has dado, es mejor que te vayas.

El rubio volvió a reír mirando al menor mientras tocaba el hombro del ojiazul, entonces el rizado dio un paso levantando el puño con intención de golpearle pero el castaño lo detuvo.

-¡Lárgate joder!, ¿no lo has oído?, ¡lárgate y dejanos tranquilos!-gritó este furioso.

-Hey, tranquilo, cariño, tranquilo... Olly vete por favor.-volvió a insistir el ojiazul.

El rubio asintió.

-Está bien me iré.

-¡Si, eso!, ¡lárgate!, ¡y no vuelvas, joder!

Tras cerrarse la puerta, Harry miró a su novio, el cual estaba muy apenado.

-¿Por qué permitiste que entrase adentro?, sabes lo mucho que me molesta, ¿Acaso no te das cuenta que quiere separarte de mi?, ¡le gustas, joder!.

-Cariño, solo me trajo los documentos, no pasó nada.

El menor bufó.

-Me importa una mierda a que vino, tan solo sé que esta es nuestra casa y no quiero que nadie más venga y menos él.

Louis suspiró y luego le besó la mejilla.

-Olly no me interesa, ningún otro me interesa...no tienen nada que hacer porque yo te amo a ti.

El rizado aún molesto asintió

-Eso está bien ...porque entérate bien, tú eres mi novio y sólo mío.

Luego de eso, ambos se besaron con pasión y una cosa llevó a la otra y tras desnudarse lo más rápido que pudieron, una vez más se fundieron en un solo ser a través del sexo.

...-Fólla-me ahora, te necesito.

El ojiazul no necesitó más y comenzó a besarle todo el cuerpo con ganas.

Sus miembros se frotaban entre sí, causando estragos en sus sentidos y en sus humedecidos sus boxer.

El mayor bajó por el torso de su novio, besando y mordiendo cada centímetro de su suave y delicada piel, entonces llegó a los boxer y lentamente se los quitó desvelando el maravilloso jardín de locura que éste tenía entre sus piernas.

El ojiverde se abrió y entonces este le besó el interior de sus muslos, luego agarró su polla y se la metió entera en la boca, la chupó y la lamió causando estragos en el ojiazul, el cual se retorcía de placer agarrándose a los barrotes del cabecero.

La entrada de este estaba deseosa de atención, así que el mayor chupó uno de sus dedos y lo introdujo poco a poco entre chillidos y jadeos, que pronto se convirtieron en suspiros de placer en cuanto comenzó a meter y sacar el dedo del interior.

Poco después introdujo un segundo dedo y metiéndolos y sacándolos en forma de tijera, provocó que el moreno enloqueciera más aún.

-¡Loouuu!... ¡jo-joder te necesito!, ¡métemela ya por fa-vor!- gritó este con desesperación.

-Ahora voy cariño, no te desesperes.... Tan solo quiero disfrutarte al máximo.

Después de unos besos más y roces por todo su cuerpo, el ojiazul se quitó su apretado boxer y tras coger u condón, se lo puso en su erecto miembro y entonces se colocó entre las piernas de su amado novio, alineó su polla con la entrada de éste y comenzó a introducirse poco a poco.

-¡Oh joder!.

-Sssshhhh... tranquilo cariño... Pronto te será placentero.

Este metió del todo su polla y esperó a que el excitado rizado se adaptase a su grosor y cuando se calmó, empezó un vaivén de estocadas que sumió a los dos en un inmenso placer.

Harry rasguñaba la espalda de su novio, producto del éxtasis que sentía, mientras entrelazaba aún más sus piernas a la cintura de este, haciendo fuerza para que llegase más adentro suyo.

-Te amo....te amo....te amooooo....

Esas gemidos siempre provocaban una sonrisa en él, cual haciendo que incrementase el ritmo sin remedio.

-Y-Yo ta-también te a-amoooo Hazza

Tras unas estocadas más...

-¡Me corroooo!, ¡aaahhh...!.

-Si...amor.. correte para mi...eres maravilloso.... aaahhhh....

Las contracciones del esfínter del rizado apretaban tanto su polla, que el ojiazul se corría siempre de forma brutal.

Tras terminar volvieron a besarse, mientras lograron recuperar el aliento.

-Eres jodidamente increíble, te amo Lou

-Y yo a ti, mi chico valiente.

.......

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