Casi todo el tiempo que duró la cena, los chicos estuvieron en silencio pues además de que Harry estaba algo avergonzado por lo sucedido y también tímido por ser inexperto, su compañero estaba asombrado sin poderse creer lo que había sucedido momentos antes.Luego de recoger la mesa, el mayor se sentó en el sofá pues aún no tenía ganas de irse a la cama.
...-Buenas noches, que descanses-Dijo este con tristeza.
-¿Estás bien?... pareces preocupado-habló el rizado al notar la acongojada voz de este al otro extremo de la habitación.
-Si, tranquilo...duérmete.
Lejos de obedecer, el ojiverde caminó a tientas hasta el sofá y tras tocar la pierna de Louis se sentó a su lado.
-¿Qué ocurre?, ¿Estás así por lo que pasó, verdad?...lo sient....
Este negó y tras agarrarle la cara se acercó y le dio un corto beso en la nariz.
-Nada es tu culpa, ¿Me has escuchado?.
El invidente asintió.
-Si pero...
El ojiazul lo acunó en su hombro y le acarició la cabeza.
-Es solo que en estos momentos mi situación es complicada.
-Me gu-gustas mucho...cre-creo que te quiero-Le confesó de repente el menor, escondiendo la cara.
El guía se quedó paralizado al escucharle y entonces un incómodo silencio se hizo presente.
Avergonzado, Harry se intentó levantar pero Louis lo detuvo.
-Perdoname chico valiente pero a pesar de que tu también me gustas, entre nosotros no podrá pasar nada más de lo que ha sucedido esta noche.
-¿Por qué?, ¿Es por mi?, ¿Por mi ceguera?.
Su compañero negó.
-No, nada de eso...a mi nunca me ha importado tu minusvalía...es solo que mi vida es complicada.
-Cuéntamelo.
El ojiazul sonrió levemente y la dio otro beso en la nariz.
-Te lo explicaré cuando esté preparado, ¿De acuerdo?... anda ahora ve a dormir, mañana tienes clase.
-Está bien, hasta mañana Lou.
-Hasta mañana, chico valiente.
Durante toda la noche, el mayor se quedó desvelado pensando en lo que iba ha hacer con lo que sentía por Harry, con lo que este sentía por él y con su obligado compromiso con su novio.
Al llegar el amanecer, este se levantó y tras mirar durante un breve momento como dormía su compañero, se fue a duchar, luego se vistió y a continuación preparó el desayuno para ambos.
El despertador del ojiverde anunció las siete como cada mañana y entonces se despertó, sonrió y se levantó.
-Buenos días Lou -Dijo tras escuchar ruidos en la cocina.
-Buenos días, anda ven a desayunar.
Luego de disfrutar del rico y nutritivo desayuno, ambos chicos terminaron de arreglarse y se fueron a la Universidad.
Ninguno de los dos comentó nada sobre lo sucedido anteriormente, aunque el ojiverde se moría por saber la razón, por la que su compañero no se decidía a dar el paso de pedirle ser novios.
Le picaba la curiosidad por saber que significaba eso de que su vida era complicada, ¿A qué se refería con eso?.
Tras llegar a la puerta de la facultad de Psicología, Louis se despidió de su compañero como cada mañana lo había hecho, solo que ésta vez lo hizo con una espina clavada en el corazón, la cual le recordaba el dolor de no poder besarlo y abrazarlo como se merecía.
-Hasta luego, que tengas un buen día.
-Tú también, chico valiente....tú también.
Mientras se alejaba el invidente, este sentía que a cada paso que le alejaba, su corazón sangraba incesantemente pero necesitaba negarlo, debía autoconvencerse.
-Maldita sea, hombre-susurró con molestia-... No puede ser, no puedes enamorarte de ese chico—se regañó—...Ed es tu novio y te necesita.... vamos, déjalo en paz...el chico valiente no merece sufrir por tu culpa.
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60. Una luz en mi oscuridad - Larry Stylinson -Terminada
FanfictionHarry Styles es ciego desde los diez años, cuando un fatal accidente lo dejó huérfano y sin visión. Criado junto a su abuelos y tras rechazar en dos ocasiones los implantes oculares, este luchará por superarse y conseguir sus ansiados sueños. A sus...