60. Una luz en mi oscuridad - Larry Stylinson -Terminada

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Tras terminarse las clases de esa semana, Louis hizo la maleta, esperó a su padre, por lo que luego de arreglar unos asuntos en la cuidad, ambos regresaron a casa.

...-Cariño, ¿Hoy ya no irás con Ed verdad?

-No mamá, ya se ha hecho tarde...iré mañana por la mañana.

-Está bien hijo, entonces sube a asearte y luego baja para cenar.

Durante esa noche, como había sido desde hacía muchas, el ojiazul no pudo pegar ojo hasta bien entrada la madrugada pues no podía parar de pensar en Harry y en lo que habían hablado y en mucho que lo quería y extrañaba.

Haberlo alejado de su lado había sido la decisión más difícil de su existencia y también el peor error, ya que su vida en esos tres meses había sido un auténtico calvario.

Tenerlo en su puerta de nuevo, lo había hecho pensar en lo mucho que lo necesitaba y lo que le hubiese querido aue este se quedase en su habitación pero este estaba muy dolido y no había aceptado de primeras, aunque había prometido pensarlo.

La cama del este la había ocupado otro estudiante, el cual no le caía ni mal ni bien, no lo conocía pues a parte de que este era muy reservado, a el mayor no daban ganas de entablar conversación alguna con nadie más.

Además estaba su novio, el cual cada vez que había ido a visitarle, le daba más razones para odiar su vida, querer morirse y ahogarse en su propio dolor.

Jamás pensó que otra persona le hiciera sentirse como el ojiverde lo había hecho y por ello se estaba hundiendo más y más en la tortuosa promesa que le unía al pelirrojo.

Estaba obligado a cumplirla por la culpa y por el miedo, ahora lo veía claro, ya ni siquiera sentía amor por su novio, solo compasión y eso sumado a la idea de que el rizado encontrase a otro chico y se enamorase lo ponía aún peor.

No podía soportar sentirse así, tenía celos de todos los estudiantes que estaban alrededor de Harry, tenía rabia por no tener el valor de olvidarse de la promesa y dejar a Ed y sentía pena de sí mismo por ser tan cobarde de no haber luchado por el amor.

La mañana del sábado irremediablemente llegó y tras ducharse, este se vistió y cogió el coche para irse al centro psiquiátrico.

Luego de aparcar, se dirigió a reacción y la enfermera le dijo que su novio estaba en el despacho del psiquiatra y director del lugar.

Louis caminó hasta allí y justo cuando levantó su puño para tocar, escuchó la risas de su novio y él también sonrió pero pronto esta decayó cuando lo escuchó hablar.

...-Estoy perfectamente, supongo que vendrá hoy, ya que ayer no lo hizo.

-La verdad es que no sé como ese chico aguanta todo esto, ¿no tienes remordimientos?-escuchó entonces al terapeuta.

-No, mientras crea que pueda autolesionarme estará conmigo y usted no puede decir lo contrario, mis padres le están pagando mucho dinero a cambio de que diga que estoy muy mal.

-Claro Ed, ambos estamos cumpliendo con nuestra parte del trato.

El ojiazul quería morirse al escucharlo, no podía creer lo que el pelirrojo estaba hablando, se sentía un tonto pues estaba siendo engañado por el que creía había sido el amor de su vida y por el cual había sacrificado su vida y su amor por Harry.

Muy enfadado, giró el pomo de la puerta y tras sorprenderlos a ambos, este se sentó esperando una explicación de ambos.

-¿Q-Qué haces aquí?, ¿Po-Por qué no esperaste en la sala o en mi habitación?-preguntó nervioso el más bajo, al ver la cara de molestia de este.

-Repite eso que has dicho Ed.

-¿A qué te refieres?

Louis sonrió con amargura.

-Te felicito, has conseguido joderme la vida totalmente, ¡maldito hijo de puta!-le gritó entonces furioso.

-Lou, ¿Qué ocurre por qué me hablas así?

-Oye, no le hables así al paciente-le habló el siquiatra-... debes ser...

-¡Usted callese!, ¡es usted una vergüenza para el gremio!.

-Amor por favor, ¿Por qué estás así?

-¡Deja de fingir maldito bastardo!, ¡lo he escuchado todo!, ¿Cómo pudiste hacerme esto?

Ed y el terapeuta se miraron.

-¿Q-Qué es lo que has escuchado?-preguntó entonces el pelirrojo comenzando a fingir que lloraba.

El ojiazul se levantó y lo miró con rabia.

-El poco cariño que te tenía se ha esfumado en el día de hoy...no quiero volver a verte nunca.

-¡No!, ¡no te vayas escuchame, Lou!—suplicó Ed—… ¡me obligaron!,¡ellos me obligaron!.

-¿Quiénes?

-Mis padres.

-No me creo nada… me voy, ya me cansé de esto.

-¡No!, ¡No!,¡No me dejes!, ¡No podré vivir sin ti!

El mayor salió rápidamente del despacho y camino hacia la salida pero entonces este fue sujetado por el brazo y al girarse vio que era Ed.

-¡Sueltame!

-Escuchame Lou, debes escucharme...mis padres obligaron a mentir porque nos quieren juntos...ellos tienen problemas financieros y estando juntos tú y yo se aseguraban negocios con tu familia...idearon todo esto para que nunca me dejases y cuando terminaras la carrera, casarnos.

-Tu familia y tú sois repugnantes

-Por favor, perdóname mi amor...yo te amo...te amo-Le rogó este cayendo de rodillas al suelo.

Louis negó con la cabeza y tras soltarse del agarre, caminó hasta la salida.

-Lo siento pero yo ya no te amo, adiós Ed, adiós para siempre.

......

¡¡¡¡Siiiiiii....!!!!