3. No me olvides.

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Empezaba a salir el sol y prometía ser un día bonito. En el Sanatorio mental de San Francisco comenzaba una nueva jornada de trabajo. Hoy llegaba una nueva enfermera trasladada del hospital. Después de entrar por la puerta principal, nerviosa, se dirigio a recepción.


Gale: Buenos días, soy Gale Harmond, la enfermera trasladada del hospital.
Recepcionista: ¡Hola, bienvenida! Soy Kathy. En el pasillo 3 encontrará la sala de las enfermeras, allí podrá cambiarse. Su taquilla es la 52G, tome su llave. Después diríjase al despacho de la doctora Kelley, en la quinta planta. Estará adscrita a su departamento.

Gale se dirigió a la sala de enfermeras y mientras se cambiaba, se alegraba de la suerte que había tenido al obtener este trabajo. El hospital estaba saturado por el horror que se vivía en las calles, todo el mundo sabía que lo que pasaba no era normal pero nadie decía nada. Gale pensaba que tendría mas paz en un sitio como este. Después de organizar sus cosas, se presentó a la dra. Kelley. Ella la recibió amablemente y le enseñó los pacientes que tenía.

Dra. Kelley: Bien, aquí tenemos a Alexis Jones. Diagnostico: esquizofrenia paranoide con tendencia a la automutilación. Cuidado con ella: cuando está lucida te puede desplumar al blackjack ¡jajaja! (siguen caminando hasta la puerta de la siguiente habitación) Y aquí tenemos a Phoebe Halliwell (suspiro) ¡Lleva aquí mas de quince años, y aun no sé certificar lo que le pasa! Pobrecilla...
Gale: ¿Y ese que está a los pies de su cama?
Dra. Kelley: Es su primo, Wyatt. Siempre lo encuentro a lo pies de su cama, parece como si viviera aquí. Se me cae el alma a los pies cada vez que paso por esta puerta...
Gale: ¿Qué les pasó?
Dra. Kelley: Según el informe policial, cuando se reunió la familia para celebrar el 11 cumpleaños del hermano de Wyatt, un artefacto explosivo estalló y destruyó por completo la casa. Según el forense, parecía una fiesta para carniceros. Por suerte Wyatt no se encontraba dentro porque había ido a buscar a Phoebe a la guardería.
Gale: ¡Es terrible!
Dra. Kelley: Sí. Murieron todos: sus tíos, sus primos... Hubo un único superviviente, Henry Mitchell, otro primo de Wyatt. Lo extraño es que sus lesiones eran terminales, pero nunca se supo como, cuando Wyatt fue a visitarle, milagrosamente se curaron sus heridas. Pero para cuando llamaron al médico, ambos habían desaparecido. Nunca se ha oido hablar más del pequeño Mitchell.
Gale: ¿Y Phoebe ha estado así desde entonces?
Dra. Kelley: Sí. Desde que descubrió la muerte de toda su familia, empezó a cerrarse en sí misma. Con 9 años empezó a sufrir episodios psicóticos, y no nos quedó mas remedio que retirarle la custodia a su tutora legal, Billie Jenkins, una amiga de la familia. Parecía sufrir un trastorno bipolar, pero los escáneres muestran que su cerebro está completamente sano. Desde su internamiento, Wyatt siempre ha estado a su lado. Nadie le ve comer o dormir, y afirman que nunca se le ha visto entrar o salir.
Gale: ¿Ha pensado que también pueda sufrir un problema?
Dra. Kelley: Por supuesto. He hablado con él en numerosas ocasiones, pero no he notado que sufra ningún trauma. Aunque no necesito ningún titulo para saber que se siente culpable de lo que le sucedió a su familia.

Empezaba a salir el sol y prometía ser un día bonito. En el Sanatorio mental de San Francisco comenzaba una nueva jornada de trabajo. Hoy llegaba una nueva enfermera trasladada del hospital. Después de entrar por la puerta principal, nerviosa, se dirigio a recepción.

Gale: Buenos días, soy Gale Harmond, la enfermera trasladada del hospital.

Recepcionista: ¡Hola, bienvenida! Soy Kathy. En el pasillo 3 encontrará la sala de las enfermeras, allí podrá cambiarse. Su taquilla es la 52G, tome su llave. Después diríjase al despacho de la doctora Kelley, en la quinta planta. Estará adscrita a su departamento.

Gale se dirigió a la sala de enfermeras y mientras se cambiaba, se alegraba de la suerte que había tenido al obtener este trabajo. El hospital estaba saturado por el horror que se vivía en las calles, todo el mundo sabía que lo que pasaba no era normal pero nadie decía nada. Gale pensaba que tendría mas paz en un sitio como este. Después de organizar sus cosas, se presentó a la dra. Kelley. Ella la recibió amablemente y le enseñó los pacientes que tenía.

Tres veces tres. - EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora