En el salón de la mansión Halliwell, Eleanor permanecía en el sofá con la mirada perdida mientras la luz del atardecer parpadeaba difusamente sobre su rostro gracias a las cortinas.
ELEANOR: Es increíble que la vida de una persona pueda caber en apenas un par de cajas... (observó desconcertada)
RACHEL: Siento que no hayamos podido recuperar nada más de tus cosas. Hay gente con muy poca vergüenza por el mundo... (respondió asqueada)
ELEANOR: (dibujando una falsa sonrisa) Es igual, me las apañaré. Sólo son cosas.
RACHEL: Puedes dejar tus cajas en la habitación del fondo, a la izquierda.
ELEANOR: De verdad que no quiero abusar...
RACHEL: Nellie, no seas burra. Aquí eres bienvenida, no tienes por qué dormir en el sofá. (insistió ofendida)
ELEANOR: Será sólo un par de días, hasta que encuentre un sitio decente para mudarme...
RACHEL: Tómate todo el tiempo que necesites. Desde que Alice se marchó, y lo de Prue... En fin, esa habitación lleva mucho tiempo vacía. (señaló con tristeza).
Eleanor cogió su estetoscopio y comenzó a juguetear con el, probando su funcionalidad. Al comprobar que estaba defectuoso, lo tiró con desgana de nuevo a la caja y miró a Rachel con tristeza.
ELEANOR: Recuerdo algunos retazos... No puedo recordarlo bien, pero sé que había un sitio desconocido donde la vi. Algo me decía que era importante, necesaria... ¿Dónde está Prue?
Rachel agachó la cabeza y miró para otro lado.
RACHEL: Ojalá pudiéramos saberlo... (respondió apenada)
Eleanor, sintiéndose culpable por la reacción de su amiga, recogió con cuidado sus cajas y se dispuso a subir las escaleras. A medio camino giró la cabeza y echó un último vistazo hacia Rachel, que suspiraba divisando la panorámica de aquel hermoso atardecer mientras se guarecía entre las mangas de su vieja chaquetilla de lana.
La impotencia recorrió súbitamente el cuerpo de Eleanor. A pesar de que poseía esos extraños poderes premonitorios, era incapaz de utilizarlos de manera provechosa alguna, al menos no como lo podían hacer Phoebe o su madre. Aun así, el mundo de la magia era algo totalmente nuevo para ella, así que decidió aparcar por el momento sus preocupaciones y se dispuso a continuar su trayecto hacia la habitación que la primogénita Mitchell le había indicado.
Eleanor se acercó lentamente a la puerta entreabierta, y al abrirla se llevó un pequeño susto, pues no esperaba encontrar a nadie en su interior.
PIPER: ¡Oh! Perdona si te he asustado. Yo... (dijo dubitativa)
ELEANOR: No pasa nada. (Miró a su alrededor unos segundos antes de volver a hablar) Rachel me ha dicho que me quedara aquí. Unos días sólo, hasta que encuentre piso...
PIPER: ¡Claro, por supuesto! Puedes ponerte en aquella de la ventana, Alice no la va a usar en algún tiempo... (reconoció con tristeza)
ELEANOR: Gracias, muchas gracias.
PIPER: No hay de qué. (Miró hacia un paquete de la mesilla y resopló) Yo... ni siquiera sé qué hago aquí, la verdad.
ELEANOR: ¿Es por... Prue? ¿Habéis descubierto algo nuevo? (preguntó preocupada)
PIPER: ¿Eh? Oh, no. No es eso. Es... una estupidez (dijo mientras recogía el paquete envuelto de la mesilla). Estaba hoy en un mercadillo de antigüedades, y he visto una Zeiss Ikon Ikoflex a buen precio y en perfecto estado.
ELEANOR: Una... ¿qué? (preguntó extrañada)
PIPER: Es una cámara antigua. A Prue le encanta la fotografía y... Bueno, el caso es que sólo quedan dos semanas para su cumpleaños, y pensé que le encantaría como regalo. Por un mísero instante olvidé que ella no... no estaba... ¡Soy tan tonta! (dijo con lágrimas en los ojos)
ELEANOR: Pero ella... volverá, ¿no? No ha... (se paró de pronto, ahogando la palabra "muerto")
PIPER: (llorando) No lo sé... He intentado hacer todo lo que sé, todos los hechizos y conjuros que conozco... y nada. ¡Es como si ella hubiese dejado de existir! Ha pasado ya más de dos semanas, y no hay respuestas. Empiezo a pensar que debemos esperar lo peor...
ELEANOR: Eso... eso no es... ¡Aagh! (se quejó mareada)
PIPER: ¿Eleanor? ¿Qué te sucede? (preguntó asustada)
ELEANOR: La... lámpara...
Piper dejó el paquete en la mesilla de forma descuidada y se acercó corriendo a ayudar a Eleanor. A mitad de camino, la lámpara de la mesilla se tambaleó y se estampó contra el suelo, rompiéndose en mil pedazos. Piper se giró y observó con confusión los añicos.
ELEANOR: Un coche... frenazo... bocina... gritos...
Desde la calle llegó el intenso bramido del motor de un coche corriendo a toda velocidad. De repente, el sonido de un fuerte impacto, seguido por el de una bocina y los gritos de una mujer inundaron la calle.
ELEANOR: Phoebe...
PHOEBE: ¡Aaagh! ¡Me he cortado! (gritó desde la cocina)
PIPER: ¡Eleanor, me estás asustando!
ELEANOR: Un bebé... llora...
La pequeña Bianca, que dormía tranquilamente en su cuna, comenzó a llorar a causa de tanto ruido. Piper miró hacia el pasillo extrañada, y entonces se giró de nuevo hacia Eleanor y la sujetó por los hombros.
PIPER: ¡¿Qué está sucediendo?!
Eleanor, al sentir el contacto de Piper, comenzó a convulsionar con la mirada perdida. Segundos después cesó, y miró aterrada a los ojos de Piper.
ELEANOR: Prue...
PIPER: ¿Qu... qué?
Eleanor, sin pararse a responder, se soltó de los brazos de la embrujada y se dirigió trastabillando al pasillo. Dudando, se encaminó hacia las escaleras del fondo y se dispuso a acceder al ático. Piper, tan asustada y preocupada como estaba, fue corriendo en su búsqueda.
Al llegar al ático, Piper se quedó boquiabierta. Eleanor estaba cogiendo ingredientes mágicos de forma nerviosa y los depositaba sin cuidado sobre la mesita baja donde reposaba el caldero.
PIPER: ¿Qué estás haciendo?
ELEANOR: ¡No... no lo sé! (respondió asustada mientras echaba con rapidez ingredientes desconocidos para ella)PIPER: ¿Es una poción? ¿Para qué?
ELEANOR: No estoy segura... no lo sé...
PIPER: ¿Y cómo sabes qué ingredientes usar? (preguntó entre sorprendida y asustada)
ELEANOR: ¡No lo sé! (respondió mientras se sujetaba la cabeza, llena de pánico) No tengo ni idea de lo que estoy haciendo, sólo sé que es importante. No sé por qué tengo que echar primero estos polvos, o por qué debo remover mientras añado estas hojas secas... ¡Sólo sé que es así como debe ser!
PIPER: ¡¡¡RAAAAAAAAAAACHEL!!! (gritó enervada mientras miraba hacia la puerta del ático)
Eleanor cogió el cristal localizador y lo situó sobre el caldero. En cuestión de segundos comenzó a oscilar violentamente sobre él. Piper observaba la escena atónita.
PIPER: ¡¡¡RAAAAACHEL!!! ¡¡¡Mueve aquí tu científico culo!!! (gritó nuevamente, enrojeciendo de ira)
ELEANOR: Por los poderes del Sol y la Luna, la luz y la oscuridad, fuego y hielo, tierra y aire... Espíritus arcanos, desvelad el secreto más oculto. ¡Encontrad a la hija perdida! ¡Abrid la puerta de su destino y liberad su poder!
RACHEL: ¡¿Qué pasa?! (gritó mientras entraba por la puerta) ¡Dios mío!
ELEANOR: (gritando fuera de sí) ¡Oh guardianes de las sombras, yo os invoco! ¡¡¡MOSTRADNOS EL CAMINO!!!
Un intenso viento huracanado, salido de la nada, comenzó a agitar con fuerza el ático, rodeando a Eleanor y Piper como si de un pequeño tifón se tratase. Multitud de frascos, libros e ingredientes mágicos revoloteaban violentamente a su alrededor, mientras la experta embrujada y la novata bruja se abrazaban aterradas. La electricidad estática del ambiente comenzó a concentrarse y multitud de arcos eléctricos comenzaron a desperdigarse peligrosamente por la habitación.
RACHEL: ¡¡¡Nellie!!! ¡¡¡Tía Piper!!! (gritó aterrada)
Rachel, dispuesta a todo por protegerlas, intentó vencer la fuerza del viento mientras se acercaba hasta ellas. Intentó dirigir una onda expansiva en forma de burbuja sobre ambas a modo de protección, pero entonces una extraña descarga energética, como una especie de polvo dorado, impactó violentamente sobre su pecho y la lanzó por los aires hasta chocar contra la pared del ático, dejándola inconsciente.
PIPER: ¡Rachel!
El viento, junto con todos los restos de la habitación, comenzó a girar cada vez más y más deprisa, hasta que una luz cegadora estalló, reventando por completo todo el tejado de la mansión.
Desde los restos de la puerta del ático, Wyn observaba con tristeza el cielo anaranjado que se filtraba entre los escombros del tejado.
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Tres veces tres. - Encantado
FanficEs un fan-fic que narra la historia de los hijos de Piper, Phoebe y Paige aproximadamente 28 años después del final de la serie original de EMBRUJADAS. La nueva generación Halliwell deberá aprender a compaginar sus complicadas vidas personales con l...