41. La ascensión de Icaro.

24 2 2
                                    

"Y me dijo: Estas son las palabras fieles y verdaderas, y el Señor, Dios de los espíritus de los profetas, envió su ángel para mostrar a sus siervos las cosas que están para suceder pronto."(APOCALIPSIS 22,6)


Patricia corría sofocada por el inframundo. Estaba sola y asustada, perseguida por decenas de demonios. El terror se reflejaba más y más en su rostro a cada paso que daba. Consiguió esconderse por una oscura galería, dando esquinazo a sus perseguidores, y comenzó a caminar con sigilo. Se le habían agotado las pociones transportadoras, y había perdido el rastro de su familia, por lo que debía encontrar una forma de salir por sí misma. Patricia se acercaba poco a poco a una bifurcación, pero notaba que alguien la acechaba. Caminaba de espaldas cuando de repente chocó con algo...PRUE: ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaagh!!! (chilló aterrada)PATRICIA: ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAGH!!! (gritó asustada casi al mismo tiempo)PRUE: ¡¡¡Aaaaagh!!! (chilló de nuevo, esta vez sorprendida por el grito de Patricia) ¡Ey! ¡Patty, que soy yo!PATRICIA: ... ¡¡¡Prue!!! (exclamó aliviada)La cara de ambas dibujó una amplia sonrisa, y se abrazaron con fuerza.PATRICIA: ¿Has visto a alguien? (preguntó inquieta mientras vigilaba por la rocosa esquina del pasillo)PRUE: No, a menos que con ese "alguien" te refieras a hordas de demonios por doquier... (contestó decepcionada) Perdí de vista a Wyatt y a Phoebe cuando llegaron aquellos estúpidos warlock cabalgando demonios anfibio.PATRICIA: Esto es peor de lo que me imaginaba... (se lamentaba cabizbaja)DEMONIO: ¡Por ahí! ¡Ahí hay dos brujas Halliwell!PATRICIA: ¡¡¡Mierda!!! (saltó sorprendida)El demonio se acercó a ambas, exhibiendo una sonrisa de satisfacción. Estaba seguro de que la victoria estaba de su lado.PRUE: Tranquila, yo me encargo. (respondió dando un paso al frente) Tú ponte a vigilar de que no venga ningún demonio más.Era el primer combato de Prue desde que recuperó sus poderes. Ella, sonriente y relajada, alzó su brazo con rapidez., pero no pasó nada. Prue volvió a insistir con nerviosismo una, dos, tres veces, pero no surtió efecto.PRUE: ¿Pero qué narices...? (se preguntó a si misma, confusa)DEMONIO: Vaya... veo que has perdido tus poderes, zorra. (analizó casi relamiéndose)El demonio, contento por su superioridad, preparó una bola de energía y se la lanzó a Prue, pero ella sonrió y parpadeó levemente, enviando telekinéticamente la bola hacia el incauto demonio, que explotó entre gritos de dolor.PATRICIA: ¡Prue! ¿Qué ha sido eso? (dijo mientras corría a su posición) ¿Qué está pasando con tus poderes?PRUE: No lo sé, no lo entiendo... Parece como si mi telekinesis hubiese mermado su fuerza desde que los ancianos me devolvieron los poderes, y sólo fuese capaz de canalizarla con los ojos. ¡Aarg, malditos ancianos! ¡Sois una pandilla de cutres! (gritó furiosa mientras miraba hacia el oscuro techo de la caverna)PATRICIA: ¡Ale, grita más alto...!DEMONIOS: ¡¡¡A por ellas!!!PATRICIA&PRUE: ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaagh!!! (gritaron asustadas mientras se disponían a huir)Patricia y Prue corrieron lo más deprisa que pudieron por las cavernosas galerías, pero los innumerables demonios les pisaban los talones. Tras lo que les pareció casi un siglo, ambas llegaron exhaustas a una cámara que les era muy familiar.PATRICIA: ¡Mira, la mochila de Phoebe! ¡Estamos salvadas! (anunció emocionada)PRUE: Eh... sí, ya... Y no es lo único que nos estaba esperando aquí.ALICE: Hola, perdedoras. Si me hubieseis dicho que vendríais habría sacado la vajilla buena...Prue y Patricia se quedaron prácticamente boquiabiertas, sin saber qué hacer o qué decir. Durante su estado de confusión, decenas de demonios entraron en la cámara y las rodearon, portando entre sus manos afiladas armas con las que pretendían satisfacer su urgente sed de sangre.ALICE: Alto, ellas son para mí. (les reprendió furiosa)PRUE: ¡Alice! (saltó decepcionada)PATRICIA: Alice, por favor. Somos tu familia... (rogó entre lágrimas)ALICE: ¿Mi familia? ¿La misma familia que me abandonó como a un perro durante meses entre las garras de Tánatos?PATRICIA: ¡Eso no es cierto! Nosotros no... ¡Yo nunca te abandoné!ALICE: Mientes...PATRICIA: Estuve buscando durante meses la forma de liberarte. Hablaba contigo cada noche a través del espejo para poder ayudarte. Tienes que recordarlo... ¡Vamos, tienes que acordarte de eso! (insistió con la mirada enrojecida)ALICE: Yo... yo... ¡Mientes! ¡¡¡Mientes!!! (gritó iracunda)PRUE: No sabes lo que dices. James se aprovechó de tu dolor y te ha lavado el cerebro. Sé lo que es eso, a mí también me pasó...PATRICIA: Alice, por favor. Aun no es demasiado tarde. Aun puedes volver con tu familia y obtener la redención. Estamos muy preocupados por ti y te echamos de menos...ALICE: (dubitativa) Pero... ¡me dejasteis de lado! No le importaba a nadie, sólo a James...PATRICIA: ¡Pues claro que nos importabas! Nosotros te dejamos tu espacio, esperábamos que pudieses afrontar lo que te sucedió para que luego lo pudieses compartir con nosotros...PRUE: ¿No lo ves? Si no nos importaras no volveríamos tantas veces a buscarte. James te ha manipulado, se aprovechó de ti cuando eras más vulnerable...ALICE: ¡¡¡No!!! ¡Él me rescató! ¡Yo elegí mi camino y él me ayudó a cruzarlo!PATRICIA: Entonces Mamá tenía razón: tú ya no eres mi hermana... (admitió desolada)ALICE: Eso simplifica las cosas... (respondió con una sonrisa diabólica)Alice levantó con rapidez sus brazos y lanzó hacia Patricia y Prue una ola tan fría como un glaciar. Patricia, cabizbaja, también alzó sus brazos y emitió una potente llamarada como un volcán. Ambas chocaron a mitad de camino, pero algo extraño sucedió: el choque de poder tan grande era altamente inestable, y se generó una horrible explosión que lanzó a todos por los aires.En otro lugar del inframundo, Wyatt paseaba con sigilo sosteniendo firmemente una antorcha.WYATT: ¡Prue! ¡Patty! ¡Phoebe! (repetía una y otra vez, controlando el volumen para que no le descubriesen)Wyatt continuó caminando, cada vez más y más agotado. Lo que en principio iba a ser una misión de reconocimiento se había convertido en una emboscada, y llevaba ya mucho tiempo huyendo, escondiéndose y buscando al resto de su familia. Entonces, un ruido detrás suya le distrajo, y cuando quiso mirar hacia atrás para descubrir su origen, únicamente pudo divisar una larga cabellera dorada flotando grácilmente en la carrera, como si fuese a cámara lenta.WYATT: ¿¡Patty!? ¡Patty, espera! (le instó elevando su tono de voz)Wyatt se apresuró a perseguirla, pero al doblar la esquina, todo era diferente. Wyatt se encontraba en un laberinto, ese con el que soñaba y que tanto le perturbaba. Esta vez, las paredes eran de un tenebroso ónice pulido, y el suelo estaba cubierto de huesos humanos. El oscuro y tormentoso cielo de vez en cuando dejaba caer algún aterrador relámpago. Wyatt respiraba con dificultad, y se sentía observado. Al girar por un pasillo, descubrió de nuevo a aquella melena rubia ondeando levemente en su carrera gracias a la suave brisa.WYATT: ¡Patty! ¡Espérame, por favor! (le rogó)Wyatt sacó todas las fuerzas que le quedaban y corrió tras aquella figura, hasta que al girar otra esquina la encontró completamente quieta. Wyatt se acercó lentamente, con temor, hasta que quedó a pocos centímetros de su espalda. Puso su mano en el hombro, pero al girarse descubrió un putrefacto rostro que le lanzó por los aires. Al abrir los ojos, Wyatt se encontraba de nuevo en el inframundo, y una horrible Furia deseosa de matar le inmovilizaba con fuerza.WYATT: ¡Aarg! ¡Hija de puta! (se quejó pataleando débilmente)Wyatt se retorció, intentando orbitar o canalizando su poder a través de los ojos, pero la Furia mostraba una excepcional resistencia. Parecía ser una Reina Furia. Su rostro tatuado se acercó lentamente a Wyatt, preparando su humo para desintegrarle, pero cuando todo parecía perdido la Reina Furia aulló de dolor y desapareció entre llamas, víctima de una estocada en el corazón. Wyatt, al descubrir a su salvador, se llevó una gran sorpresa: era Nahia, sosteniendo firmemente una enorme espada a escasos centímetros de su cuello.WYATT: ¿Vas a matarme? (preguntó intentando ocultar el temor)NAHIA: ... Hoy no. (respondió con frialdad)Nahia se guardó su espada y le tendió a mano a un incrédulo Wyatt.WYATT: Por lo que veo, parece que la Hermandad de la Rosa Negra no está invitada a la fiesta... (observó jocoso)NAHIA: Resulta que James y yo tenemos discrepancia de opiniones. Yo quiero su corona, y él... bueno, se podría decir que me quiere ver troceada en el mayor número de pedazos posible.WYATT: ¡Ah, ya veo! Tú y tu grupito estáis desesperadas...Nahia, ofendida por sus burlas, agarró por el cuello a Wyatt y le estampó contra la pared, mientras este sonreía.NAHIA: ¡No me pongas a prueba, mocoso! (saltó furiosa) Si te he salvado la vida únicamente es porque, ahora mismo, tanto tú como el resto de pardillos Halliwell me sois más útiles vivos. Hay ciertas cosas que necesito que sucedan bajo mis designios, y no podré hacerlo si tengo que soportar a James cerca.WYATT: Espera... ¿me estás diciendo que quieres que acabemos con James por ti? (preguntó sorprendido)NAHIA: Disfrutaría más encargándome personalmente, pero a estas alturas me da igual, siempre que muera...WYATT: Eh... vale, estás como una jodida regadera. Aun así, y sin que sirva de precedente, te agradezco que me salvaras de aquella zorra fumadora. Aunque estoy seguro de que a la larga lo lamentarás...PHOEBE: ¡¡¡Wyaaaaaaaaatt!!! (gritó emocionada mientras huía de hordas de demonios)Phoebe corría a toda prisa, pero uno de los demonios le atizó con una bola de energía que la lanzó por los aires hasta caer, por fortuna, en los brazos de Wyatt.PHOEBE: Aaagh, ¡sí que escuece! (se quejó frotándose la rabadilla)NAHIA: Yo me encargaré de ellos. (dijo a Wyatt) Largaos antes de que me arrepienta.En el salón de la mansión Halliwell, Rachel y Bobbie veían con temor las noticias. Explosiones de violencia en las calles, asesinatos indiscriminados... Para cualquier desconocedor del tema aquel no era más que un día bastante más agitado de lo usual, pero para un brujo experimentado eso no era más que la horrible crónica de una orgía descontrolada de demonios deseosos de destruir. Justo cuando avisaban de la repentina desaparición de un niño, Wyatt y Phoebe llegaron orbitando.RACHEL: ¡Phoebe! ¡Wyatt!WYATT: Lo siento Rachel, pero no tengo tiempo de hablar. He de volver a por...Antes de que pudiese acabar la frase, los destellos de una poción transportadora iluminaron el salón, y Prue y Patricia salieron disparadas hasta estamparse con la chimenea.WYATT: ¡Prue! ¡Patty! ¿Estáis heridas? (preguntó preocupado)PATRICIA: No... pero casi no lo contamos de milagro. (afirmó entristecida)RACHEL: ¿Pero qué os ha pasado?PRUE: Alice. Ella es lo que nos ha pasado. Nos la encontramos mientras huíamos, y todo lo que puedo decir es que no estaba muy comunicativa que digamos...BOBBIE: ¿Y por qué venís cada uno por un lado?PHOEBE: Nos comenzaron a atacar nada más bajar, y nos distanciamos mientras escapábamos.RACHEL: ¿Entonces nuestras madres tenían razón?PRUE: Por desgracia, eso me temo. Todas las facciones parecen haber aparcado sus diferencias y han aceptado sin reservas el liderato de James para unirse en la noble tarea de hacernos picadillo...WYATT: Bueno, no todas. Nahia nos ayudó a Phoebe y a mí ahí abajo. Según parece, en el nuevo régimen de James no hay cabida para la Rosa Negra. Están casi tan jodidas como nosotras...BOBBIE: Entonces, el enemigo de mi enemigo es mi amigo... (reflexionó para sí)RACHEL: Yo no me fiaría. Recordad que ellas fueron las que liberaron a la zorra de Kendra, que por poco nos vaporiza...PHOEBE: Así que estamos solos... Pues menuda novedad.WYATT: Ya que hablas de soledad, ¿dónde se han metido mis hermanos? ¿Y Dag? ¿Y Jared? (preguntó confuso)RACHEL: Avisaron desde la escuela de magia por la niña, así que Chris orbitó a Melinda hasta allí. Dag decidió acoplarse justo en el último minuto, y Jared... bueno... (se mantuvo callada, pensativa)BOBBIE: Jared lleva encerrado en el ático toda la tarde, mirando entre todos los libros mágicos que hay y rebuscando como loco en el Libro de las Sombras (apuntó tras un incómodo silencio)WYATT: ¿Y qué está buscando con tanta urgencia? (preguntó interesado)BOBBIE: Esa es la cuestión, que no lo sabemos. Y tampoco pone de su parte en contárnoslo...WYATT: ¿Pero se puede saber por qué puñetas se comporta así? No es momento para distraerse y aislarse, ¡¡¡estamos en guerra!!! (se quejó enfadado)Nadie sabía qué responder. Es cierto que todos estaban preocupados porque el comportamiento de Jared había cambiado drásticamente desde que regresó de entre los difuntos, y ya apenas se comunicaba con nadie, pero Wyatt estaba siendo tremendamente duro. Phoebe cerró los ojos e intentó concentrarse en el ático con su empatía.PHOEBE: ... Sus emociones se mezclan. No... no estoy segura de... ¡¡¡AAAAAAAAAGH!!! (chilló llena de dolor mientras se sostenía la cabeza)PATRICIA: ¡¡¡Phoebeeeee!!!Phoebe se retorcía en el suelo de dolor, y todos corrieron a su alrededor intentando socorrerla.PHOEBE: (con la voz de Jared) ¡¡¡¿Por qué me hacéis esto?!!! ¡Estaba preparado para morir, y me habéis utilizado de marioneta! Ahora... ahora tengo que vivir pensando que en cualquier momento podría volver a desaparecer... ¡No quiero perderlas!WYATT: ¡Phoebe, despierta!PHOEBE: (desorientada y llena de lágrimas) Él... él... Tanto dolor... ¡Está tan triste!PRUE: Está sufriendo. La muerte te deja una horrible huella en el corazón... (respondió frotándose los ojos)BOBBIE: Pero se repondrá, ¿no? ¿Verdad? (preguntó preocupada)PHOEBE: Cada vez va a peor...PRUE: El dolor es en ocasiones indescriptible, y a veces creo que nunca llega a desaparecer del todo. Hay momentos en los que piensas en tirar la toalla y desaparecer...PATRICIA: (sorprendida) Prue... ¿tú...?PRUE: Algunas veces, sí. (admitió avergonzada) Y cuando descubrí que mi tiempo era limitado y que mi vida se desvanecía, una parte de mí se alegraba por ello. Pero entonces conocí a Billie. Ella se preocupó por mí cuando yo ya ni lo hacía y me ayudó a entender que aun había cosas hermosas por las que merecía vivir. Ella fue mi ancla, la que me mantuvo agarrada a la vida.Era la primera vez que Prue se sinceraba de esta manera sobre sus sentimientos desde que regresó a la vida. Ella ya les había contado todo lo que había sufrido hasta que regresó de Hong Kong, pero nunca habló de cómo le había afectado aquello. Todos estaban sorprendidos aunque aliviados de que todo eso ya hubiera pasado, pero al mismo tiempo les preocupaba por lo que pudiese hacer Jared.PRUE: Jared necesita a su ancla. Necesita a Melinda, quiera o no. Antes de que haga algo que todos lamentemos...En la escuela de magia, Chris mataba el tiempo rebuscando entre los libros de la biblioteca mientras Dag intentaba cazar un hada que pululaba por allí.BIBLIOTECARIA: No es necesario que busque, señor Halliwell. Ya sabe que puedo encargarme yo misma de buscarle el libro que precise... (dijo algo cortada y sonrojada)CHRIS: ¡¡¡Oooogh!!! Vaya, no te he visto llegar... (admitió sorprendido) No hace falta que te molestes, no estoy buscando nada en especial. Sólo estoy matando el tiempo mientras mi hermana – alias "La bestia" – termina de echarle un buen rapapolvo a la directora.Chris señaló con el pulgar hacia el pasillo de su espalda, de donde se oían llegar unos horribles gritos.BIBLIOTECARIA: Oh, así que todo ese ruido... Tiene unos buenos pulmones. (apuntó entre risas)CHRIS: Es parte del encanto Halliwell. La mala leche viene incluida con los poderes...De repente el ruido de una enorme explosión llegó a través del pasillo, y Chris y la Bibliotecaria se pusieron a reír a carcajadas.BIBLIOTECARIA: Esto... perdón que me entrometa, pero... hace un par de semanas que no le vemos a usted ni a su hermano por aquí, señor Halliwell. Se les echa de menos... (reconoció algo avergonzada)CHRIS: Llámame Chris, y tutéame por favor, ¡que no soy tan mayor! (le rogó entre risas) Últimamente estamos teniendo un gran lío con el tema de James, y además está mi trabajo en el museo de historia natural de Chicago y el de Wyatt en el bufete de abogados, así que no damos abasto. Le avisamos a la directora de que hasta que no acabemos con ese bastardo no podríamos venir tan a menudo a dar clases, y parecía muy comprensiva, pero con el jaleo que está montando mi hermana...En ese momento, Wyatt llegó orbitando hasta la biblioteca, y por su cara parecía estar de malas pulgas. Chris puso una expresión agria al verle.WYATT: ¿Dónde está Melinda? (preguntó exigente)CHRIS: ¿Pero a qué viene tanta prisa? Estaba en mitad de una conversación...WYATT: ¡Los flirteos pueden esperar! Llévame hasta ella de una maldita vez... (sentenció con dureza)CHRIS: Sí, mi amo... ¡Dag, nos vamos!DAG: ¡Joooooo! (se quejó mientras sostenía a aquella hada de sus alitas) ¿Sabes que eres como una persona en miniatura? Me pregunto si será comestible...El hada, ofendida ante aquella amenaza, soltó unos polvos brillantes, y Dag comenzó a estornudar como un loco. Asustado, Dag decidió soltar a aquel bichejo y correr tras Wyatt y Chris, que ya habían llegado al despacho de Fiona, la directora de la escuela de magia.MELINDA: ¡¡¡Oye, tú!!! ¡¿Pero cómo te atreves a decirme eso?! (gritó malhumorada)WYATT: ¡Ejem, ejem! (carraspeó enérgicamente)FIONA: ¡Wyatt! Siempre es un placer verte. (reconoció sonriente) Como ves, ahora mismo estoy manteniendo una productiva conversación con tu hermana Melinda, pero puedes coger una galleta o servirte una taza de té si te apetece.MELINDA: ¡¿Productiva conversación?! ¡¡Y una mierda!!CHRIS: Melinda, que es una de las brujas más reputadas del mundo... (susurró avergonzado)MELINDA: ¡¡Me importa un comino!! Mucho Embrujadas esto, y Halliwell lo otro... ¡pero cuando necesito mantener aquí protegida a mi hija mientras luchamos contra James bien que nos manda al carajo! (insistió decepcionada)FIONA: Entiéndelo, Melinda. Nosotros estamos encantados de que tu preciosa hija venga a esta escuela, pero si corren las noticias de que tu bebé reside de manera permanente aquí, existe un gran riesgo de que acudan incursiones enemigas hasta el centro, y debo velar por mis alumnos y el personal a mi cargo... (aclaró apenada)MELINDA: Oh, lo entiendo perfectamente... (contestó irónica mientras cogía a Bianca de la sillita) En fin, ya veo que no hay manera...CHRIS: ¡Por fiiiiiiiiiiin! (dijo aliviado)Melinda salió airada del despacho, seguida de cerca por Wyatt y un avergonzado Chris. Dag fue el último en salir, no sin antes llenarse los bolsillos de pastas y galletitas.WYATT: Melinda...MELINDA: Pues la casa de nuestros padres está hecha un desastre, así que parece que la niña tendrá que quedarse en casa con nosotros en estos duros tiempos...WYATT: La protegeremos a toda costa, pero eso no es lo que más me preocupa ahora mismo.MELINDA: ¿A qué te refieres? (preguntó nerviosa)WYATT: Es... Jared.En el salón de la mansión Halliwell ya sólo quedaba Rachel, que estaba limpiando en absoluto silencio. El resto de su familia había subido a las habitaciones a descansar de la dura batalla. Rachel estaba recogiendo los cristales rotos de la ventana cuando, al caer en que por fin estaba sola, se derrumbó y comenzó a llorar con fuerza. Había mantenido la entereza tantas horas por ellos, sobre todo por Henry... pero finalmente había permitido que todo ese dolor aflorase por primera vez ahora que nadie podía verla. Estaba tan concentrada en sus sentimientos que no se percató de que alguien había bajado las escaleras y entraba en el salón.PRUE: Rachel cariño, ¿quieres que te ayude a limpiar? (se ofreció mientras se acercaba)RACHEL: (limpiándose con rapidez las lágrimas y dedicándole una fingida sonrisa) ¡No! Puedo encargarme yo, gracias.PRUE: Insisto. Por favor, déjame ayudarte.Prue se agachó a su lado con cuidado y empezó a recoger los desperdicios con un pequeño cepillo. Un silencio sepulcral invadió la habitación. El dolor se palpaba en el ambiente, pero ninguna se atrevía a mediar palabra. Finalmente, Prue fue la que decidió dar el primer paso.PRUE: Esta mañana estaba frente al lavabo, y durante unos minutos me he quedado observando cómo el agua caía del grifo. Al mirarme al espejo, he cerrado los ojos con fuerza, y por un segundo sentí que estaba de nuevo en el año 2001, que había recuperado mi vida. Pero al abrir los ojos de nuevo descubrí que esa vida había escapado a mi alcance, y sin embargo el agua seguía corriendo como si nada... A veces suceden cosas que escapan a nuestro control. Sé que has intentado mostrar una imagen impasible para no desmoronarte, pero tienes que saber que tu familia siempre estará aquí, ya sea para ayudarte o simplemente para darte nuestro apoyo. Supongo que no soy la persona más apropiada para decir esto, porque yo también acostumbro a ocultar mis sentimientos, pero en fin... Yo no puedo darte respuestas, pero quiero que sepas que estoy aquí. Siempre.Prue apoyó su mano en el hombro de Rachel como gesto de apoyo y le dedicó una tierna sonrisa de complicidad. Rachel, tras asimilarlo, apoyó su mano sobre la de Prue, y tras unos segundos empezó a dibujar lentamente una débil sonrisa en su rostro mientras una lágrima se derramaba por su mejilla.RACHEL: He... he ido a ver a Henry. A la comisaría, digo. (admitió titubeando) Ha sido sólo unos minutos después de que os marchaseis.PRUE: ¿Y qué ha pasado? ¿Cómo está?RACHEL: Están presionándole para que confiese. Estaba en la escena del crimen, con la ropa cubierta de su sangre y con sus huellas en el arma homicida. Para ellos es suficiente, creen que fue un crimen pasional... (se llevó las manos al rostro, llorando) ¡El pobre está muerto de miedo!Prue, desolada ante aquel relato, hizo lo único que podía hacer en ese momento: abrazarla con fuerza para intentar calmarla. Rachel correspondió al abrazo y apoyó su cabeza en el hombro de Prue, llorando en silencio.En el ático, Jared no paraba quieto. Tratado sobre la vida y la muerte, Maleficios y sus efectos, Compendio de hechizos curativos y sus aplicaciones... todos ellos inútiles para sus propósitos. Incluso el Libro de las Sombras comenzaba a ser de poca ayuda. Jared estaba harto, y cada vez más la confusión se apoderaba de él. Cruzaba la sala de una esquina a otra balbuceando y frotándose la cara con fuerza en señal de cansancio. Desesperado por no encontrar la respuesta a sus problemas, Jared decidió buscar de nuevo aquel Hechizo para desvelar enigmas ocultos que había ojeado un par de veces de pasada en el Libro de las Sombras.JARED: Necesito una señal. Sólo una señal, ¡por favor! (rogó al cielo) Semillas de karimara, sal bendita, cola de salamandra, polvo de nácar... y sangre.Jared, decidido, cogió el ázame con firmeza y lo aproximó a su mano, pero un segundo antes de practicar el corte descubrió algo en lo que no se había fijado hasta ahora: la cicatriz de su antebrazo que se hizo con cuatro años había desaparecido. Jared se levantó con rapidez y se dirigió al enorme espejo mientras se descamisaba, y efectivamente, la cicatriz de su operación de apendicitis tampoco estaba, al igual que el corte de su espalda fruto de aquella agresión que sufrió cuando de niño estuvo internado en el sanatorio. El desconcierto y el pánico se reflejaban en el rostro de Jared, hasta que una extraña perturbadora idea se le pasó por la cabeza. Cogió con temor el ázame sobre la mesa y la locura le invadió al comenzar a hacerse cortes en los brazos mientras lágrimas de tristeza surcaban su rostro. A continuación, se acercó al baúl en donde guardaba las reliquias de su familia, y rebuscó hasta encontrar una vieja caja de zapatos. Un sudor frío recorría su frente mientras que la caja sucumbía a los pequeños temblores que el terror le provocaba. Se sentó frente a la mesa baja y abrió la vieja caja, revelando ante él un viejo y reluciente revolver de su abuelo de la guerra de Vietnam. Introdujo con cuidado una bala y aproximó lentamente el arma hasta hacer contacto con su sien derecha...En el pasillo del primer piso de la mansión Halliwell, Wyatt, Chris, Melinda y Dag acababan de llegar orbitando desde la escuela de magia.WYATT: Melinda, yo...MELINDA: No, Wyatt. (le interrumpió ofendida) Me da igual lo que diga Prue. Él ha pasado por algo horrible y es normal que esté distante hasta que lo asimile.CHRIS: Lo siento Mel, pero tú no viste el rostro desencajado de Phoebe ni percibiste el dolor conque Prue nos detalló su historia...MELINDA: (llorando de rabia) Estás hablando de mi marido, y el padre de mi hija. No voy a permitir que...Antes de que Melinda pudiese acabar la frase, el intenso sonido de un disparo desgarró el silencio de la noche.CHRIS: ¿Eso es...?WYATT: Un disparo. En el ático.MELINDA: ... ¡¡¡Jared!!!Melinda, aterrada y llena de lágrimas, se dispuso a subir corriendo las escaleras hasta el ático. Llegó a la puerta, y abrumada por lo que se pudiese encontrar, se dispuso a girar con cuidado el picaporte. Abrió la puerta lentamente, y pudo observar a Jared sospechosamente inclinado sobre la mesita baja.MELINDA: ¿Jjjjjjajajared? (tartamudeó asustada)Al no recibir respuesta, el corazón de Melinda comenzó a latir con más intensidad que nunca. Melinda apoyó con cuidado su mano sobre la espalda de Jared.JARED: (girándose sorprendido) ¿Melinda? No te había oído llegar...MELINDA: ¿Qué... qué estás haciendo? (preguntó confusa)JARED: ¡Oh, perdona! Es que encontré por casualidad en mi baúl el revolver de mi abuelo y me puse a limpiarlo, pero no me había dado cuenta de que estaba cargado y se me ha disparado solo...MELINDA: ¿Qu...? ¿Es que te has vuelto loco? ¡¡¡Las armas son muy peligrosas!!! (le recriminó enfadada) No podemos tener ese trasto en casa con un bebé...JARED: Yo... Tienes razón, perdóname. (reconoció avergonzado guardándolo de nuevo en la caja) Me desharé de él.Jared miró a los furiosos ojos de Melinda y le dedicó una leve sonrisa. Entonces ella, sin que Jared lo anticipase, se abalanzó sobre él y le abrazó con fuerza.MELINDA: ¡Me has dado un susto de muerte! No sé qué haría si te perdiese de nuevo...JARED: Tranquila, no me iré de tu lado. Nunca... (admitió con el rostro embargado de tristeza)

Tres veces tres. - EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora