<Creíamos que éramos fuertes. Creíamos que la magia estaba de nuestro lado. Cuán ilusos éramos...
No estábamos preparados para lo que se acontecía, nadie lo estaba. Antes de poder reaccionar siquiera, el cielo se derrumbó sobre nuestras cabezas. Y en las ruinas de nuestra emoción, nada volvió a ser como antes. Para nadie.
Creíamos que éramos fuertes, pero sólo esperábamos en silencio nuestra penitencia...>-----------------------------------------------------ACTO I-----------------------------------------------------
Alice jugaba algo distraída con el pequeño jardín zen que reposaba sobre la mesita de café. Con un diminuto rastrillo, creaba irregulares ondas sobre la superficie arenosa y las borraba con cuidado para volver a empezar. A Alice eso le encantaba, a pesar de ser algo tan nimio le traía mucha paz.
DR. SHAPIRO: ¿Entiendes lo que quiero decirte, Alice? (insistió rompiendo el prolongado silencio) El trastorno bipolar es una enfermedad crónica, pero puede ser tratado. Tú misma has podido ver los progresos que has hecho. Deberías estar orgullosa.
ALICE: Claro, Dr. Shapiro. (reconoció con una amplia sonrisa) Sé que tengo que vivir con lo que hice, con aquello en lo que me convertí. Pero ahora lo sé. Sé que soy fuerte, y que puedo contar con mi familia.
DR. SHAPIRO: ¿Qué sientes al saber que en unas horas volverás a verlos?
ALICE: (cogió aire y suspiró con fuerza, ahogando una leve risa) Estoy... aterrada. Sé que no debería, pero una pequeña parte de mí se cuestiona si podrán olvidar... Si podrán entender...
DR. SHAPIRO: Es natural. Muchos no pueden evitar la duda al experimentar algo que gran parte de la gente que les rodea no acaban de comprender por completo. Pero hay algo que no debes olvidar, y eso es el amor incondicional de tus seres queridos.
ALICE: Eso espero...
DR. SHAPIRO: En fin Alice, no hay nada que me alegre más que comunicarte que oficialmente recibes el alta médica. Deberás acudir cada jueves a mi consulta durante al menos los próximos seis meses, pero puedes regresar a casa.
ALICE: Espero que no se ofenda, pero me alegra poder perderle de vista durante un tiempo. (reconoció aguantando la risa)
DR. SHAPIRO: ¡No me cabe duda! (respondió entre carcajadas)"Tú elegiste el camino, y yo te ayudé a cruzarlo"
Alice agitó nerviosa la cabeza. Aun podía recordar con nitidez el sonido de su voz, así como la falsa sensación de reconfortante seguridad que le inspiraba al oírla. Se levantó con cuidado de su cama y se acercó a la ventana enrejada, a través de la cual podía ver la grácil caída otoñal de la hoja del majestuoso olmo del jardín.
ALICE: Ya casi es 31... (susurró con nostalgia)
WYATT: ¡Toc, toc! (dijo mientras golpeaba ligeramente la puerta)
ALICE: ¡Wyatt! (gritó emocionada)
Sin pensarlo dos veces, Alice se acercó corriendo y saltó sobre su primo Wyatt, enlazando sus piernas a su espalda.
WYATT: ¡Epa! Sí que tenías ganas por volver al redil... ¿Y ese cambio? (dijo señalando su melena castaña)
ALICE: Necesitaba un cambio. ¿Qué tal me queda?
WYATT: Genial. Así no te confundiré con Patty... (apuntó sarcástico)
Alice le dedicó su típico mohín asesino en respuesta.
WYATT: Vaya, me alegro de ver que algunas cosas no cambian... Vamos, todos están deseando volver a verte."Ven conmigo a la oscuridad, mi reina..."
WYATT: ¿Estás bien? Pareces... distraída.
Alice miró a su alrededor, y se sorprendió al encontrarse en el asiento del copiloto del BMW de Wyatt. "Será la medicación", pensó para sí. Giró su rostro hacia él y le dedicó una pequeña sonrisa para tranquilizarle, y volvió a mirar desinteresada por la ventanilla.
WYATT: Pero... ¿qué puñetas es eso? (preguntó sorprendido)
Alice salió de su ensimismamiento y observó atentamente el cielo, justo donde señalaba Wyatt. Orbitando alrededor de la ciudad en un perfecto círculo, una enorme bandada negra cubría el cielo.
ALICE: ¿Pájaros? ¿Cuervos, quizá?
WYATT: No... Es algo más grande.
ALICE: Esto no tiene buena pinta...
Y tras decir esas palabras, el coche de Wyatt dejó de funcionar y se paró a los pocos metros. Wyatt giró el contacto una, dos, y hasta tres veces, pero no había manera de que respondiese. Pero no era sólo su coche, todos los coches a su alrededor también habían dejado de funcionar. En cuestión de segundos, ningún medio de transporte en la ciudad de Chicago funcionaba. Poco a poco la gente salía de sus vehículos y miraba aterrada el cielo.
WYATT: Algo terrible acecha en los cielos...
ALICE: El aire arrastra una macabra melodía... (Wyatt se giró y la miró extrañado) Tú... ¿no lo notas?DALE AL PLAY...... Y SIGUE LEYENDOEn el dormitorio de un enorme loft del centro, Chris reposaba descamisado sobre la cama. Una mano surcó su pecho con cuidado, seguida por unos labios que lo besaban lentamente. Zach acercó su rostro al de Chris y acercó sus labios hacia los suyos en un sensual beso, pero Chris no parecía demasiado receptivo. Zach se apartó un poco con expresión burlona mientras Chris se incorporaba, pero entonces su expresión cambió por completo al percatarse de la mirada curiosa que dedicaba a su esposa Emy, que observaba inquieta a través de la ventana.
CHRIS: ¿Ocurre algo, Emy? Vuelve a la cama... (le dijo casi suplicante, lo que hizo que Zach se disgustara más aun)
EMY: Hay algo enorme en el cielo, no sé lo que...
Antes de poder acabar la frase, algo impactó con fuerza sobre la ventana y agrietó el grueso cristal, provocando que Emy cayera al suelo asustada.ZACH: ¡Emy!
Chris y Zach se acercaron corriendo a socorrerla. Chris la sujetó de los brazos y la levantó, y Zach, antes de que pudiera adelantársele, se lanzó a los brazos de su esposa y le dedicó una agria mirada a Chris. Sin embargo, Chris no se percató de esto, pues su atención se había centrado en aquel cielo oscurecido por una colosal bandada de extrañas criaturas.
CHRIS: Joder...
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Tres veces tres. - Encantado
ФанфикEs un fan-fic que narra la historia de los hijos de Piper, Phoebe y Paige aproximadamente 28 años después del final de la serie original de EMBRUJADAS. La nueva generación Halliwell deberá aprender a compaginar sus complicadas vidas personales con l...