13. El hijo del mal.

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Era de noche en Chicago, y la tragedia azotó a la familia Halliwell, por segunda vez. Desde aquel día la nueva mansión Halliwell no volvió a ser lo mismo, las habitaciones de Helen, Alice y Henry estaban solitarias... Rachel no podía dormir sola, por lo que se mudó a la de Patricia que también se había quedado sola. Esta, se encontraba en su habitación, escribiendo en su diario.

"La magia es algo poderoso, pero también peligroso. Cuando la usamos, las cosas no siempre salen como teníamos pensado. Un día estás tranquilamente sentada en el sofá junto a tu familia, y al día siguiente, una de tus primas está poseída por el mal, otra muerta y otro en paradero desconocido. Siempre piensas en positivo, y en que todo va a salir bien, pero la cruel realidad te abre los ojos, y te demuestra lo dura que es la vida, para algunos, que ya no tienen la posibilidad de volver atrás".

Melinda salió de su habitación, y al pasar por el pasillo se quedó mirando las habitaciones de la casa que ahora estaban vacías. Y no pudo evitar que una lagrima cayera por su rostro. Subió las escaleras hacia el ático.RACHEL: La sangre a la sangre, te invoco a ti, la sangre a la sangre, vuelve a mí.MELINDA: ¿Rachel?RACHEL: ¿Helen?MELINDA: No, soy yo, Melinda.RACHEL: ...MELINDA: Deberías volver a la cama Rachel, ya es tarde.RACHEL: No puedo entender por qué no podemos traer de nuevo a Helen... Si somos tan poderosos, ¿por que no podemos?MELINDA: La magia no fácil de controlar, y en algunos casos las cosas salen mal. Pero hay que seguir adelante.RACHEL: ¿Seguir? ¿Adelante? ¿Tú sabes lo que es compartir toda tu vida con una persona, y que de repente llegue un día y esa persona desaparezca para siempre?MELINDA: Sé que erais hermanas, además gemelas, que os adorabais, reíais y llorabais juntas, lo compartíais todo. Pero ella no querría que tú desperdiciaras toda la vida que te queda por delante, ¿no?RACHEL: (Comenzó a llorar)...MELINDA: Tranquila. Vamos a la cama. Mañana será otro día.RACHEL: (Se dijo a si misma) Pero mañana ella tampoco estará...

Al día siguiente.

Los primos desayunaban en silencio, y las sillas de Alice, Helen y Henry estaban vacías.
WYATT: (Para romper el hielo) ¿Habéis visto en las noticias lo del rascacielos de Dallas? Se derrumbó de golpe y no saben por qué.
CHRIS: ¿Crees que lo haya hecho algún demonio?
WYATT: No lo sé. Habrá que investigar.
MELINDA: Rachel, deberías comer algo.
Rachel se levantó de golpe de la mesa y salió de la cocina.
CHRIS: Esto no puede seguir así. Hay que hacer algo para que se recupere.
PATRICIA: De algo así no te puedes recuperar.
CHRIS: Patricia, por favor no digas eso. No podemos derrumbarnos. Hay que ser fuertes.
PATRICIA: ¿Tú sabes lo que es perder a tu hermana? Esté muerta o poseída, es igual, ya sabes que nunca volverá.
En medio de la nada, Arazot, Tánatos y Alison buscaban a Proteo.
ARAZOT: El rayo cayó por aquí. Debe estar cerca.
ALISON: Mirad. Alguien ha destruido todo eso.
TÁNATOS: Eso es... era Phoenix.
ALISON: Dios mío...
ARAZOT: Parece que nuestro pequeño viene con ganas de luchar.
TÁNATOS: Aquí ha caído un rayo. Puede que sea él.
ARAZOT: Seguiremos en aquella dirección.
En el salón, Wyatt y Chris hablaban sobre lo ocurrido.
CHRIS: Pobre Rachel, esta destrozada.
WYATT: Lo sé, pero lo que es aún peor, ahora todos estamos en peligro. Ya que hemos perdido a Alice, Henry y Helen.
CHRIS: Bueno, y a Rachel también. Sus poderes estaban ligados a los de Helen. Y ahora que Helen no está, los poderes tampoco.
WYATT: Debemos de estar alerta.
CHRIS: (Subiendo el volumen de la tele) Mira.
LOCUTORA: Acabamos de recibir una noticia de ultima hora. La ciudad de Phoenix ha sido totalmente destruida. Solo quedan cenizas y restos de los edificios. Es completamente una ciudad fantasma. La policía sigue investigando las causas de la catástrofe.
WYATT: Pero... ¿Phoenix? ¡¿Entera?!
CHRIS: Esto si que ha tenido que ser obra demoníaca. Si no, no me lo explico.
WYATT: Vamos a mirar en el libro de las sombras.
CHRIS: ¿Pero que demonio es capaz de destruir una ciudad entera?
En el nuevo local de Melinda.
MELINDA: Ahora que Alice no está, no se que hacer con esto.
JARED: Si quieres puedo ayudarte a abrir esto.
MELINDA: ¿En serio?
JARED: Claro. Si tú quieres, yo te puedo ayudar.
MELINDA: La verdad es que me haría mucha ilusión. Y me ayudaría a pasar página con este tema.
JARED: Pues entonces, ¿socios?
MELINDA: Socios.

Tres veces tres. - EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora