Capitulo XXIII

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-¿Cariño que pasa?- pregunto el omega.

-Nada no es... Nada, había unos autos frente a la casa, pero ya no están... Eso es raro. Ven vayamos a la cama, mañana iremos de compras para prepararle algo de comer a nuestros Cachorros.

-Si, Jinho debe alimentarse muy bien.

Ambos subieron a su habitación,no sé dieron cuenta de que esos autos era de los hombres que esperaba por órdenes para asesinarlos, que policías los habían detenido.

El plan había comenzado. También en la casa de Seonghwa, se habían desecho de esos hombres, y fuera de cada hogar había hombres vigilando para que nadie se acercará.

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-¿Que es ese ruido? - pregunto Jongho levantándose del sofá.

-No creo que sea San ¿o si? - Dijo al ver cómo esposaban a varios hombres frente a su casa.

Después de que San salió no quisieron dormir hasta que el regresará, eran ya las 11:43pm. Y nada.

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-ves ese omega es tan ingenuo, queriendose hacer el héroe, pero no sabe lo que le espera.

Wooyoung seguía luchando con las cadenas, no podía permitir que ese hombre se acercará a San. Había pasado ya casi una hora desde que el alfa le había llamado a San.

Minutos después llegó uno de los guardias.

-Señor el omega está aquí.

- tráelo aquí, ahora.

Wooyoung al oír eso se removió más, no, no podía, tenía que hacer algo.
Pudo sentir el aroma a frambuesa y chicle cerca, vio a San entrar, éste lo miro... Esa mirada, tenía algo diferente.

El guardia se fue, el alfa se acercó a San, mirándolo, caminando a su alrededor, como un depredador observando a su presa.

-Vaya, sigues oliendo tan bien, tan dulce...

-Dejalo ir, ya me tienes...a el déjalo libre.

El mayor soltó una carcajada, se acercó al cuello del omega.

-no puedo hacer eso, le prometí que estaría en primera fila, cuando te haga mío y te marque - dió una lamida en el cuello.- eres tan dulce aún.

San se moría de asco pero tenía que aguantar un poco YunHo estaba acabando con los guardias de afuera, no tardaba en entrar. Y saldrían de ahí a salvó.

El alfa lo tomo de la cintura de forma brusca apegandolo a la pared y así mismo

Wooyoung, no podía quedarse sin hacer nada le había prometido a Su Omega que ese hombre no lo volvería a tocar, pero ahí estaba el encadenado sin poder hacer nada.

-Creo... Que no podré esperar más... Te haré mío... Ahora. - habló el alfa desabotonando la camisa del omega, mientras besaba su cuello y clavículas.

San podía sentir las feromonas que Wooyoung desprendía, estaba muy pero muy enojado, también se sentía muy frustrado, podía escuchar el sonido de la cadena y los gruñidos que eran ahogados por la cinta.

-Alfa espera, no quieres ir a otro lugar... Más privado.

-No, te lo dije, el estará en primera fila para que vea cómo te lo hago.

Osadía (Woosan)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora