13. Cúmulo I

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-Me quedé dormido ¿Qué hora es?- Jungkook se despertó al sentir a Halo entrar en la habitación. Se levantó dando estirones y bostezos para sentarse a la orilla de la cama se restregó los ojos hasta visualizar bien la figura de su esposa.

El sueño de él era pesado pero esta vez durmió ligero ya que tenía en la cabeza la idea de esperar a Halo a que regrese de su jornada.

Jungkook pasó todo el día en el despacho de su casa, trabajando como se lo había comentado a Halo. No salió, ni buscó a la reportera pues ya tenía las miradas sospechosas de Yoongi encima junto con la preocupación de que casi se le salen las cosas de las manos debido a su descuido de desaparecer sin decir nada que pensó que ya había tenido suficiente, al menos por ese día.

-Son las 2 am, llegué hace un rato, fui a ver a Suni, duerme como un angelito- se le pudo ver una media sonrisa al mencionarla-  Me bañé y me relajé un momento en la tina.

-¡Amor, tan tarde!- dijo entre sorprendido y somnoliento.

-Sí, quiero dormir- se quejó- estoy exhausta.

-¿quieres que te un masaje o algo así?

-No, solo abrázame de cucharita- contestó ella cuando terminó de besarlo.

-¿Y ese golpecito? ¿Cómo va?- preguntó él revisando su frente.

-Ya casi no se nota. Para más tarde habrá desparecido.

Jungkook sonrió y agarrándole la mano de un tirón la llevó a la cama acostándose tal como lo pidió ella, su esposo la abrazó rapartiendo pequeños y tiernos besitos sobre la cabeza, hombro y cuello.

-Cooky

-¿Mmm?

-¿Dónde estabas?

La pequeña lluvia de besos fue interrumpida para darle a ella  una explicación no sin antes poder evadirla primero.

-Aquí en casa, no salí a ningún lado. Trabajé con Nina. La pobre tampoco ha dormido por la diferencia horaria- contestando evidentemente con una respuesta muy ajena a la verdadera intención de Halo.

-Me refiero a que dónde estabas en el canal- insistió.

-¡Aaahhh! Es que me encontré con un viejo amigo. El trabaja ahí, no sabía hasta que nos vimos en el set del programa.

-No te vi por ningún lado.

-Sí lo que sucedió fue que - hizo una pausa y luego continuó- amor, ahí dentro no dejan hablar por el ruido de nuestras voces. Entonces salimos a la cafetería y se me pasó el tiempo charlando, lo siento. 

Halo le creyó todo, no tenía motivos para dudar de su palabra. Y como ya se lo había manifestado a Yoongi y hasta al mismo Jungkook: ella confiaba absolutamente en él.

-Cooky, no lo vuelvas hacer, por favor. No te desaparezcas así, yo me preocupo.

-¿P p por qué?- tartamudeó- ¿que piensas que estuve haciendo?- preguntó con doble sentido y el pulso acelerado.

-Nada, es solo que aún estoy asustada por lo de JY. No quiero que te pase algo.

-¡Ooow! ¿Te preocupas por mí?- sonrió y soltó un suspiro de alivio.

-Síii- contestó con obviedad.

-Lo siento, corazón. No volverá a suceder- dijo abrazándola más fuerte y dejando un beso sonoro en el hombro.

-¿Por qué estas nervioso?- hablaba con calma, casi susurrando.

-Estoy tranquilo, amor.

-Entonces ¿por qué siento como si el corazón se te quisiera salir del pecho?

Frenesí II (+18/Jimin, Jungkook y tú) SEGUNDO LIBRO ⚠️EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora