43. ¿quién mintió?

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Jimin aquel día, después del aeropuerto había llegado al departamento cabizbajo, derrotado con sus sueños hechos trizas.  Negándose a creer que Halo le haya mentido.

-¿qué te sucede?- preguntó Tae preocupado pues a su amigo se le veía la desilusión en su cara a leguas.

Esa pregunta llamó la atención de J Hope y  Yoongi que estaban junto al menor  sentados en la sala revisando las notas de una nueva canción.

-Nada- contestó el rubio sin reflejar nada más que decepción- quiero estar solo- dijo antes meterse en el pasillo directo a su habitación.

-¿será que está así por qué hoy viajó Halo?- Tae supuso- se estaban llevando muy bien últimamente- luego abrió los ojos y la boca en señal de asombro- ¿ustedes creen que Jimin y Halo...? Bueno... que estén teniendo algo.

-¡No!- dijeron al unísono los otros chicos. Tratando de que Tae se olvide de esa idea. Aunque que él estaba en lo cierto, los chicos no dejarían que especule de esa forma sabiendo lo tan indiscreto que era.

-No digas algo que no sabes- regaño J Hope- Sea lo que sea dijo que lo dejemos solo. Será mejor que no lo molestemos, ya saben como se pone, si no le damos su espacio.

-Mañana hablaré con él- avisó Yoongi.

Jimin dejó caer su cuerpo desplomado en la cama. Rompió en llanto ahogando los sollozos en su almohada. Otra vez estaba llorando por ella.

Él se arrepentía, por su puesto que se arrepentía de haber sido tan duro con ella, de haber exagerado las cosas y decidir sin pensar pero luego caía en cuenta de que Halo le había mentido, cayendo en la realidad y terminaba por darse la razón. No se lo explicaba, maldición. ¿Por qué las cosas tenían que ser así?  Tenía todo revuelto en sus semtimientos y en su cabeza. Todo era un caos en donde Halo y Jimin  terminaron separándose.

Se sentía devastado, destrozado. Esa noche se le hizo eterna, repasaba en su mente los últimos acontecimientos como si pudiera encontrar una respuesta sin parar de llorar hasta que el sueño lo venció.

Al día siguiente se despertó muy tarde, por suerte el grupo tenía el día libre. Se levantó con los ojos hinchados y un insoportable dolor de cabeza, se dio una ducha y se vistió con ropa cómoda, con su cuerpo desanimado salió de su habitación directo a la cocina, obligándose a comer aunque no tuviese hambre debía hacerlo sino su cuerpo no estaría en buen estado para los ensayos y las presentaciones.

-Hola, Jimin- saludó Jin quien estaba ahí escogiendo los ingredientes para cocinar el almuerzo a todos con ayuda de Tae.

-Hola- le contestó con expresión neutra.

-te ves como la mierda- soltó Tae - ¿estuviste llorando?- preguntó sin obtener respuesta pues su hyung lo había ignorado.

Jimin cogió un simple pan le huntó mermelada de fresa y se dio la vuelta caminando como si la vida le pesara.

-Eso no es un buen desayuno, Jimin. Debes alimentarte bien- le llamó la atención Jin.

Él regresó a su habitación, sin dar ninguna clase de explicación. No tenía ganas de hacer nada solo estar en su cama y hundirse en su miseria.

Se sentó sobre su cama, agarró su celular apagado dudando de encenderlo o no. Sabría que las primeras notificaciones que recibiría serían sobre las noticia del arribo de Halo en L.A y no quería saber de nada al respecto.

Su atención sobre su móvil fue desviada cuando escuchó que tocaron a su puerta.

-Jimin, soy Yoongi.

Frenesí II (+18/Jimin, Jungkook y tú) SEGUNDO LIBRO ⚠️EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora