09. Reconciliación

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Jimin dejándose llevar por sus impulsos, sin pensar claramente entró al baño con Halo acorralándola a la pared sujetándola de los hombros. Mirándola como buscando en sus ojos un último vestigio de lo que una vez sintió por él y luego fijó su mirada sobre los labios de ella a solo una respiración de distancia. En su rostro se podía leer que la amaba, que la extrañaba, que no podía estar sin ella.

Y en un acto de amor desesperado posó sus dedos índice y medio sobre los labios de Halo tocandolos sutilmente con las yemas, contemplándolos con ansias locas por besarla, esas ansias que tuvo desde el primer día que la vio de regreso. En un fugaz amague entreabrió la boca por instinto pero se reprimió, tomó distancia y dejó de acariciarla.

Halo se quedó perpleja, sin poder reaccionar, con el corazón a punto de estallar. Confundida totalmente, hace unos segundos la ignoró y ahora estaba él ahí. Tragó saliva sin conseguir moverse, él estaba tan cerca que pudo respirar su dulce aliento, empuñó su propia camiseta; implorando internamente por no ser besada porque si Jimin lo hacía ella no sería capaz de detenerlo. Cuando sintió que él la tocó, anheló con todo su ser retroceder el tiempo y hacer bien las cosas pero ya no se podía; ahora tenía una familia de la que debía cuidar y mantenerla feliz.

Jimin dio media vuelta y Halo se quedó petrificada. Él salió del baño, resopló para que toda la tensión, la euforia, el ardor que le recorría física y mentalmente no le hagan perder la compostura.

Halo lo llamó momentos después en que ella pudo reaccionar y regular su temperatura, él se giró anticipando a lo que lo que iba a decir.

-Olvida lo que acaba de suceder- Jimin volvió a ser indiferente, siendo incapaz de hacer contacto visual.

-Ahora soy parte de la familia del Sr. Hong y... te pudo haber visto- pidió ella con voz aún nerviosa- No lo vuelvas a hacer. No quiero malos entendidos.

-Es lo que te acabé de decir. No me mal interpretes, ya te olvidé. Será mejor que sigamos manteniendo la distancia- miró al frente y siguió su camino, enojado con el mismo por tener que ser tan frío con ella.

A Halo se le hizo un nudo en la garganta, no sabía que pensar de Jimin y de su actitud tan cambiante.

-¡Halo! ¿Qué tal? El Sr. P.D. quiere verte en su oficina ahora- le comunicó un empleado del lugar que la fue especialmente a buscarla topándosela en el pasillo.

No era un buen momento para ella, tenía encima todo el nervisosismo que Jimin le había provocado y sabía que ir a la oficina del CEO solo la estresaría más.

Entró haciendo una reverencia a él, al Sr. Hong y al abogado de la empresa que estaban esperándola.

El primer asunto por la que la llamaron era para emplear acciones legales en contra del Sr. JY pero Halo se negó dijo que eso lo manejaría con su abogado personal; ya no confíaba en Bit Hit pero quedaron de acuerdo en que por ser ella un personaje público la empresa debería manejar el problema ante los medios y los seguidores.

El segundo asunto de lo que debían hablar era sobre su comportamiento en el escenario el día anterior.

-Somos tendencia número uno en redes sociales, gracias a lo que hiciste ayer- Dijo P.D. muy serio sin saber si reír o regañar a Halo.

-Pero lo que hiciste ayer no fue de la mejor forma- regañó Hong

-Lo único que busco es que les quede claro que hay un contrato de por medio y si no lo cumplen yo tampoco y si es necesario hacer un striptease en el escenario para que ustedes entiendan lo haré o... cualquier locura que se me ocurra-suspiró, Halo, al mismo tiempo que alzaba los hombros.

Frenesí II (+18/Jimin, Jungkook y tú) SEGUNDO LIBRO ⚠️EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora