Frenesí II (+18/Jimin, Jungkook y tú) SEGUNDO LIBRO ⚠️EN CURSO

31. No más secretos

-¿Dónde estamos?- Halo preguntó  cuando notó que el auto entraba a un conjunto residencial que a juzgar por su apariencia era algo lujoso y lógicamente privado.

-Aquí vivo con los chicos. Vamos a nuestro departamento- se veía nervioso y Halo lo miró con sorpresa e incomodidad.

-No me veas así, no sabía a donde más llevarte- explicó alzando los hombros- acá podremos conversar tranquilos sin que nadie nos escuche, nos interrumpan o nos tomen fotos.

Al salir del auto, Jimin, como todo buen caballero le dio la mano para ayudarla a bajar también dándose cuenta de que no llevaba puesto su anillo de casada. Cada vez reafirmaba su sospecha de que Halo había descubierto a Jungkook.

Los dos se sentían extraños, con las emociones a flor de piel, con la incertidumbre de cajón , muy inquietos. Esa conversación probablemente marcaría un antes y un después en la vida de ellos.

Llegaron hasta la entrada del departamento sintiendo que el corazón se les iba a salir por la boca en cualquier momento. Jimin digitó la clave de acceso abriendo la puerta, desde ahí se podía ver un departamento muy amplio con estilo minimalista, no se comparaba con el anterior. La sala de estar con el balcón, el comedor y la cocina todo se observaba desde el mismo punto. Las habitaciones estarían atrás junto con el baño para invitados.

Se quitaron los zapatos dejándolos en el lugar asignado cerca de la puerta.

-Está muy bonito- mirando el lugar y entrando con timidez comentó Halo.

Jimin solo asintió con la cabeza, él estaba literalmente temblando que no podía hablar. Tener a Halo nuevamente en el lugar en donde vive y saber que la haría pasar a su habitación le provocaba tensión. Respiró profundo hasta poder articular palabra.

-Gracias. Ven- señaló el pasillo que llevaba hasta las habitaciones.

-¿a dónde?- se extrañó de que le apuntara hacia la parte de atrás y de que no la dejase quedar en la sala de estar- prefiero que conversemos aquí.

-No, aquí no. Vamos a mi habitación. Ven- insistió.

-¿disculpa?- frunció el ceño en desaprobación.

-Los chicos van a llegar y van hacer preguntas. No quiero que nadie nos vea aquí y nos interrumpan- seguía señalando con sus manos al lugar de las habitaciones.

-Para cuando vengan posiblemente ya hayamos terminado nuestra charla.

-Yoongi y Jin son los más probables en llegar primero. Ya los conoces. Vamos- insistió asustado pensando de que ella tal vez se arrepintiría de estar ahí- Halo, tenemos mucho de que hablar, nos vamos a demorar. Tú y yo sabemos...- hizo una pausa corrigiendo eso último- o mejor dicho no sabemos como vamos a terminar después de esto. Mírame, estoy nervioso; tiemblo como gelatina.  No quiero que los chicos me vean así. Por favor, acompáñame; en mi habitación estaremos mejor.

Halo no muy segura de continuar se empezó a mover en esa dirección entrando en su cuarto. Notó que había una sola cama lo que significaba que ya no compartía habitación como hace tiempo lo hacía con J Hope.

Jimin entró detrás y cerró la puerta torpemente.

-Siéntate en donde quieras.

-¿qué quieres que te diga?-ella  exhaló  fuerte ignorando la invitación a ponerse cómoda. Se echaba el cabello hacia atrás y cruzó los brazos

-Ya sé que Suni es mi hija- se posicionó frente a Halo mirándola a los ojos. Logrando por  fin decirlo muy seguro,  sin nada de titubeos.

Halo sintió un frio correr por todo el cuerpo pensó que ese momento jamás llegaría y ahora estaba ahí en frente de él. Perpleja, tenía que rendirle cuentas con una sensación horrible en su pecho. Sin embargo ya no podía sostener más la mentira.