37. Platos rotos

20 6 3
                                    

La noticia dejó perplejos a los chicos, la desesperación y el llanto de Halo aumentaba con cada palabra que Nam decía al explicar lo acontecido.

-¡Ya vámonos, por favor!- logró ella decir entre sollozos, mientras estaba al pie de la puerta con los zapatos puestos, lista para salir corriendo.

-Nadie más venga. No es conveniente- Nam conocía perfectamente a sus miembros por lo que ese comentario no estuvo demás.

Salieron de prisa del departamento directo al auto de Halo donde, como siempre, la estaban esperando sus escoltas.

Mientras que en el departamento, los chicos seguían sin poder creer lo sucedido. Comentarios lamentándose, preguntas a sí mismos y suposiciones no faltaron.

Jimin se mantuvo estupefacto. Le dolía mucho ver a Halo en ese estado pero aún más que fuese por otro hombre. Ideas atacaron su cabeza, aunque la situación era por extrema delicada fue imposible pensar en que ese suceso podría talvez cambiar las cosas entre los dos.

Verla como lloraba por Jungkook y como se derrumbaba por él tanto así que lo rechazó cuando se le quiso acercar y consolarla, lo dejó con el alma en el piso. Se llenó de temor y hasta se cuestionó si estaba siendo egoísta de solamente pensar en que no la quería perder pero lo único que ahora debía hacer era esperar a ver la forma en que actuaría ella con todo eso y ver de que manera podría darle alguna clase de apoyo... irónicamente por Jungkook.

-¿Sabían que Jungkook era ese integrante de nuestro grupo que de último momento rechazó firmar el contrato?- espetó Tae trayendo el tema a colación.

Todos los chicos abrieron los ojos como bandeja. Esa información les era desconocida, nadie sabía de la identidad del último miembro hasta ese momento.

-¿Cómo lo supiste?- preguntó J Hope frunciendo el ceño de curiosidad.

-él mismo me lo dijo, ese día que cantó frente a nosotros-Tae miraba hacia un punto fijo en el suelo recordando- ¿recuerdan? Cuando se desmayó Halo. Me dijo que esa canción la habían compuesto de un modo que solamente él pueda llegar a las notas y entonarlas. Luego me lo confirmó Nam.

-¡Oh! hay que admitirlo entonces, Jungkook, posee muchas habilidades y talentos- comentó Jin.

-Jimin- llamó su atención Yoongi en un murmullo mientras que los demás seguían en su charla- ¿estás bien?

-No- contestó sin chistar con seriedad en su rostro, resopló y se retiró a su habitación seguido por Yoongi.

Entró a su recamara, primero se sentó a la orilla de su cama y luego se echó quedando boca arriba con las manos sobre la cabeza.

Su amigo lo miró con pesar y también se sentó pero en el sillón de un costado.

-¿Qué se supone que debo hacer?- Jimin se cuestionó preocupado.

-Comprender la situación- contestó de una forma muy objetiva y calmadamente Yoongi.

-Es que... - se volvió a sentar mostrando frustración- es la segunda vez que se niega a ser abrazada por mí y es por Jungkook. No sé que pensar.

-Te has enamorado de una persona complicada-reconoció Yoongi- Desde un principio ella dijo ser alguien emocionalmente inestable. Tienes dos opciones: olvídate de ella o espera a que todo esto pase.

-¡No la voy a dejar!- frunció el ceño molesto por lo que su amigo le acababa de decir- Es solo que... ¡aish! ¿Por qué? Ahora ella estará con él. ¿Por qué la vida se empeña en separarme de Halo?

-Jimin, estás tan cegado por los celos que no sabes lo que dices- Yoongi trató de hacerlo entrar en razón- Se trata de la vida de alguien y aunque no te guste para Halo no es cualquier persona.

Frenesí II (+18/Jimin, Jungkook y tú) SEGUNDO LIBRO ⚠️EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora