11. Inseguridades

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-Te había dicho que no quiero que te le acerques a Halo- bufó Jungkook, estaba agitado con gotas de sudor en su frente y sus manos húmedas a causa de la misma transpiración - debes obedecerme a mí- reprochó.

-Mi jefe, de último momento me pidió que ofreciera disculpas- Jieun habló con el mismo tono de voz que del JK el cual era muy bajo pero irritante- no sé como la estúpida de tu esposa supo lo de mi jefe.

-¡Hey! Ten cuidado con lo dices- la apuntó con el dedo y su mirada era amenazante- No la vuelvas a insultar- advirtió.

-¡Ella me volvió a humillar!- se quejó Jieun echándose el cabello hacia atrás con su mano para finalmente cruzarse de brazos intimidada bajo la mirada seria de él

-Te metiste con Suni ¿qué esperabas?- frunció el ceño.

-Solo le hice un pregunta no fue una afirmación- la reportera explicaba e intentaba excusarse.

-Y una pregunta muy tonta, por cierto.

-¿Tú también, Jeon?- se volvió a quejar.

Se quedaron callados por un rato. Estaban encerrados en el pequeño cuarto oscuro de revelado de fotografías que por haberse convertido en obsoleto ya nadie lo usaba.

Jieun sentada sobre una silla viendo como Jungkook caminaba de un lado a otro pensativo.

-Eres irónico- volvió hablar la reportera rompiendo el silencio que se había estado prolongando.

Jungkook giro su cabeza para verla con desconcierto y enfado.

-Me refiero a que no te gusta que hablen mal de tu ... esposa - Jieun pronunciando esa última palabra con desdén y continuó diciendo- sin embargo estas aquí conmigo.

-No te equivoques Jieun, lo de nosotros solo es sexo. No significa nada. Amo a mi esposa.

-¡Vaya forma de amar!- empezó a reír de sarcasmo, risa que fue cortada de tajo tan solo con la expresión mal humorada de Jungkook

Jieun se levantó de su la silla con su mirada fija en él y sin titubear le comenzó acariciar desde su mano subiendo por el brazo sintiendo cada músculo, se detuvo un momento masajeando el hombro y ascendió hasta su mejilla.

Ella se acercó un poco más y posicionó su otra mano en el pecho dispuesta a besarlo y antes que logre su cometido él la detuvo apartando las manos de una forma para nada sutil.

-Te dije que nada de besos y no me toques, solo cuando yo te lo pida.

-¿Con ella te portas como un tierno conejito y a mí me tratas así?- se cruzó de brazos otra vez, haciendo un puchero.

-¿Qué parte de que es solo sexo, no entendiste? Tú eres solo una distracción, fui claro desde un principio.

-Pensé que se iban a divorciar- dijo decepcionada la chica tratando de agarrar la mano de JK y éste recházandola enseguida.

-No, ya no. Estamos bien- aclaró JK- Por el hecho de ser el esposo de Halo a mí también me siguen los paparazzis, por lo que tendremos que ser más cuidadosos y discretos.

-¿Gran susto te di, Jeon?

-Debes de hacer solo lo que yo te diga y ya no te le vuelvas a acercar- le habló de manera firme y severa, evadiendo la pregunta.

Jungkook realmente se puso nervioso con la presencia de la reportera cerca de Halo y sintió que su corazón se paralizaba cuando empezó hablar con su esposa que por unos minutos pensó en poner fin a esos encuentros furtivos con Jieun; pero no sería tan simple deshacerse de la que consideraba su juguete sexual, le llamaba mucho la atención, estaba jugando con fuego y eso de alguna manera le gustaba aunque después se sintiera culpable. Solo era cuestión de tiempo y debía ser paciente pues Halo ya pronto iniciaría sus viajes, promociones y giras dándole a él todo el espacio para que haga lo que se le diera la gana.

Frenesí II (+18/Jimin, Jungkook y tú) SEGUNDO LIBRO ⚠️EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora