01. Suni 💜

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-¡Puje, Sra. Jeon! ¡puje! - La matrona haciendo su trabajo, lista para recibir a la bebé que con mucho amor Halo y Jungkook habían estado esperando.

Era una tarde muy lluviosa, la tierra y polvo de alrededor de la hacienda se habían convertido el lodo y charcos de agua. Se podían escuchar las gotas incesantes caer sobre el techo avisando que la tormenta estaría por un prolongado tiempo.

El momento del parto había llegado con todo un equipo médico preparado para el gran acontecimiento. Sin duda alguna Jungkook se preocupó de cada detalle pues el alumbramiento se daría en su propia casa y no en la sala de un hospital.

-¡Mi amor, vamos! ¡Tú puedes! ¡vamos!- Jungkook se encontraba a lado de Halo sosteniéndole la mano.

-Una vez más, Sra. Jeon. Ya casi ¡puje!

Halo con sudor en su frente y aguantando mucho dolor hacía todo lo que le indicaba la matrona. Cansada intentaba no darse por vencida. Agarraba muy duro la mano de Jungkook que se podría decir que se la iría a fracturar.

-Lo estás haciendo bien, cariño. Solo un poco más y conoceremos a nuestra bebé- exclamó Jungkook muy emocionado. Secaba el sudor de la frente de su esposa y le daba pequeños besitos en la sien.

-Venga que ya está la cabecita, una vez más

Entre jadeos y gemidos se inclinó hacia adelante para pujar con mucha fuerza con lloriqueos sentía como si las contracciones la partirían por la mitad.

-¡Ya no puedo!- chilló

-Una última vez. Ya está la cabecita aquí solo...

Halo la interrumpió a la matrona por la contracción y el dolor agudo que la hizo soltar un gran grito hasta que sintió una liberación a la par que iba disminuyendo el sufrimiento de todo el proceso de parto.

Dejó caer su espalda sobre la cama exhausta regulando su respiración mientras sentía como Jungkook le daba unos pequeños besos en los labios.

-¡Aquí está, su preciosa niña!- la matrona feliz por haber cumplido su trabajo.

Escucharon el llanto de la bebé que al parecer por sus gritos tenía unos muy buenos pulmones. Halo sonrió y al mismo tiempo lloraba de felicidad. Era la primera vez que ella pudo sentirse verdaderamente feliz. Miró a Jungkook quien también compartía el mismo sentimiento dejándose ver ese lado tierno que le delataba las lágrimas en sus ojos.

La matrona colocó a la bebé sobre el pecho de su mamá quien se reincorporaba nuevamente para tenerla en sus brazos. Era una hermosura de ojitos rasgados, cachetes regordetes con la nariz pequeña y labios finos como los de Halo, de cabello oscuro.

Jungkook le acariciaba la mejilla sutilmente, cayó rendido completamente enamorado de ese pequeño y frágil ser.

-Mi amor, mi amor chiquito- susurraba ella. Sintió amar como nunca había amado y le dio un diminuto beso en la frente.

-Hola, Suni. Soy tu papá. No sabes cuanto te amo- la voz de él se entrecortaba.

Halo miró a Jungkook y este le volvió a dar otro pequeño beso en la boca.

-Corazón, estoy orgulloso de ti. Felicidades, ya eres mamá- volvió a ver a la bebé y musitó- es nuestra hija ¿verdad?- preguntó con temor pero se sintió aliviado después de que Halo entre sollozos contestara de manera afirmativa.

-Bien, Sra. Jeon. La bebé vendrá conmigo. Necesitamos limpiarla y vestirla- dijo la matrona mientras tomaba a la bebé y la mirada de Halo muy pendiente

Jungkook cogió del mentón a Halo para girar su cabeza sutilmente conectando sus ojos con los de ella, seguido de un beso pero esta vez un poco más prolongado que los anteriores.

Frenesí II (+18/Jimin, Jungkook y tú) SEGUNDO LIBRO ⚠️EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora