10.

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El lunes a la mañana cuando Louis entro al aula, busco entre todos sus compañeros a Harry, lo había extrañado todo el domingo, pero no lo encontró.

Miro a Niall, en busca de respuestas, pero el hizo caras diciendo que no sabía que había pasado con el rizado. Se preocupó, aunque no quería pensar nada malo, se preocupó.

"Haz, ¿por qué no viniste hoy?" eso fue lo que el ojiazul le mando por mensaje, necesitaba respuestas.

El día se paso rápido, y para cuando estaban volviendo a casa, a Louis se le ocurrió pasar por lo de Harry, ya que Niall había decidido ir a casa de Olivia.

Puerta negra, era la casa de su amigo. Tocó una vez la puerta, pero nada, tocó dos y escuchó ruidos pero nada, cuando estaba por tocar la tercera la puerta se abrió, dejando a la vista a una reluciente Anne.

-¿Vos quien sos?- preguntó con una sonrisa la señora de unos 30 y pico.

-Louis, Louis Tomlinson, soy amigo de Harry y como hoy no fue al colegio quise pasar a dejarle los apuntes- mintió

-Ah, que bueno, pero Harry está con su padre en las oficinas, así que puede que siga faltando-

-Ah esta bien, muchas gracias, perdón por las molestias- dicho esto se encaminó a su auto, pero quería preguntar, quería saber por qué Harry debía seguir faltando.

Martes y miércoles pasaron, sin rastros de él. Jueves. Louis entro al aula con la esperanza de encontrarse con ese par de ojos verdes, pero para su mala suerte ese día Harry no estaba allí.

Clase de literatura, un embole, pero mientras estaba prestando atención a lo que dibujaba en su carpeta, si celular vibró.

"Te espero ahora mismo en el patio trasero del cole". Su corazón se aceleró tan rápido que hasta Zayn a su lado podría oírlo. Rápidamente levantó su mano y pidió ir al baño urgente, así que lo dejaron.

Busco con sus orbes azules al chico de rizos. Ahí estaba, apoyando su espalda contra la pared del establecimiento, despeinado y con una sonrisa dibujada en el rostro cuando vio que Louis se acercó.

-Hola- Harry se quiso acercar, pero el ojiazul dio un paso para atrás.

-¿Vos estás loco?- fue lo primero que salió de la boca de Louis.-Desapareces por días y después venís a decirme hola, como si nada hubiera pasado-

-Para Louis, hay explicación pero no puedo dártela, solo puedo contarte que fui a ver a mi viejo unos días, necesitaba hablar un par de asuntos con él-

-No vuelvas a irte sin avisar- eso sorprendió al rizado y al mismo Louis quien se percató luego de lo que dijo. -Digo que mínimo decile a Niall donde vas, él se preocupó muchísimo- tartamudeo poniéndose nervioso la había cagado, pero sus nervios desvanecieron cuando vieron una divertida sonrisa en el rostro del más alto. -¿De que te reís payaso?-

-De que no puedo creer que Louis Tomlinson se ponga nervioso cuando mete la pata- Louis le dio un pequeño golpe en el pecho, a lo que Harry lo agarró de la cintura y quedaron a muy pocos centímetros.

-Yo también te extrañe- le susurró el ojiverde para después besarlo como si no se hubiesen visto en meses. -Vamos-

-¿A dónde?-

-Vamos-

-Harry tengo clases no puedo- el rizado lo miró haciendo puchero, algo con lo que Louis no pudo luchar. -Un rato ¿si?- Harry asintió y llevó a Louis hasta su auto.

Estaban los dos en silencio pero sonrientes, el ojiverde lo estaba llevando a su lugar de nuevo, pero el camino se hizo tan largo que Louis comenzó a aburrirse, así que no se le ocurrió mejor idea que provocar al chico al lado suyo.

Comenzó poniendo su mano en la pierna del rizado, algo que a este le pareció raro pero no le dijo nada. Empezó a apretar un poco su muslo, y ahora si Harry lo fulminó con la mirada.

-Louis...-

-Perdón, es que no me doy cuenta- expresó mirando hacia adelante con una sonrisa pícara. Siguió apretando y llevó la mano un poco más cerca del miembro de Harry, estaba en su ingle, lugar peligroso. Cuando Louis apretó allí, el ojiverde soltó un gemido, que hizo que el morocho lo mirara.

-Louis, no juegues con fuego- pero como a Louis tampoco le gustaba que le digan que hacer, empeoro la situación. Su mano ahora estaba rozando el pene de Harry, que se endureció por el toque de la mano de el más bajo. El rizado ahogó un gemido entre cerrando los ojos. Como no le dijo nada, el ojiazul siguió con su juego, comenzó a acariciar el miembro de Harry, mientras este solo largaba gemidos y suspiros.

-B-basta Lou- no podía hablar, el mínimo toque de Louis lo volvía loco.

-¿No te gusta?- le pregunto Louis muy cerca de su cuello, sin dejar de tocar el viril miembro del rizado. Justo cuando Harry comenzaba a disfrutar de la situación, un policía les llamó la atención y tuvieron que detenerse.

-Documentos- dijo sin mirar mucho por dentro, pero el que estaba al volante podía verse rojo de la vergüenza, su dureza se notaba en sus pantalones, y el ojiazul estaba intentando aguantar las carcajadas que se avecinaban.

-Muy bien- el uniformado le devolvió los documentos a Harry y echó un vistazo hacia el coche, el ojiverde quería morir en ese momento. El policía no dijo nada, solo se giró hacia el tránsito, dejando que Harry avance el auto sin decirle palabra a Louis.

Una vez lejos de la autopista, adentrándose más en la ruta, Harry paro el auto en una estación de servicio que parecía abandonada. Bajo del vehículo y buscó algo en el baúl.

-Pásate al asiento de atrás un segundo, quiero ver algo- al ojiazul le pareció raro esa escena, pero obedeció. Harry entró en el auto al lado de Louis.

-Dame tus manos-exigió el ojiverde, a lo que Louis obedeció. Una soga paso por las muñecas del más bajo sin que este pudiera hacer nada.

-Estás loco- el ojiazul sabía lo que Harry se proponía hacer.

-Si te gusta jugar con fuego, juguemos-

Harry se sentó ahorcadas de Louis, pasándole los brazos atrás de la cabeza, de una manera que ambos estuvieran cómodos. Louis estaba recostado con Harry arriba, mientras movía sus caderas en un movimiento que encendía todas y cada una de las partes del ojiazul. Harry desabrocho todos los botones de la camisa del colegio que Louis llevaba puesta, dejando expuesto el pecho de este.

Rápidamente el ojiverde empezó a darle besos a Louis por todo el cuerpo desnudo, desde su cuello hasta su ombligo. Volvió a subir llegando a la boca del ojiazul, quien rogaba por un beso, pero Harry solo rozó sus labios y se dirigió a su oído.

-Ahora me toca a mi-

Bet on you (Larry stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora