Amame #1

capitulo 32

AVA BIANCHI.

abro mis ojos peresosamente mientras me estiro para luego mirar a mi lado, amir dormía tranquilamente.
Decidí levantarme sin molestarlo, estaba cansando.
Voy hacia la cocina y lo primero que hago es tomar mis vitaminas para luego darle de comer a zeus mi adorado perrito.

—zeus.. —lo regaño al ver algo roto—juro que te mataré como puedes romper eso.

El solo giro su cabeza y luego se dedico a seguir comiendo sus croquetas.

—zeus, si sigues así solo te quedaras afuera como otros perros, no más estar adentro..

Me miro con una cara que me gano totalmente otra vez y yo ya estaba como pude en el piso dandole amor a mi zeus.

—creí que te paso algo, me sorprendió no verte en la cama.

—buenos días, estaba tomando mis vitaminas y me entretuve con zeus.

—ese perro me odia.

—quien no, entraste de una mala forma en mi casa, puede a verte pegado un tiro.

—sería un honor morir por mi mujer.

Solte una gran carcajada.

—a veces eres tan gracioso, ¿quieres desayunar?

—un cafe esta bien..

—bien. —intento levantarme del piso, creo que no fue buena idea sentarme a jugar con zeus—

—deja que te ayude...

—estoy pesada.. —digo molesta—

—eso no importa. —me agarra de mi brazo y con un poco de fuerza ya estoy parada otra vez—

—antes solía levantarme con tranquilidad, pero mi vientre esta inmenso y se me dificulta.

—no deberías de hacerlo, podrias lastimarte.

Solo asentí con mu cabeza y comence a preparar el desayuno que consistia en cafe y tostadas, yo por mi parte prepare algo de frutas.

—stella. —miro mi abultado vientre moverse—se que quieres chocolate pero no tenemos.

Siempre que tenía algun antojo mi bebé se movía dentro mio dando aviso que queria ya mismo.

—stella estas dando problemas a mami? —amir se pone de rodillas y reparte algunos besitos a mi vientre—

—me da cosquillas. —digo entre
risas—mi pancita se volvió sensible y tengo muchas cosquillas.

—tienes que aguantar, porque le doy cariño a mi princesa.

Amir era un caso aparte, nunca lo imagine tan feliz con la idea de tener un bebé, una vez hace mucho tiempo lo había escuchado decir que no queria hijos, pero al parecer cambio su pensamiento, esta locamente enamorado de su hija.

—quiero chocolate. —de tan solo imaginar una barra gigante de chocolate negro mi boca se hace
agua—

—solucionado. —sonríe mientras se levanta—mandare a alguien a buscar una caja llena de chocolate.

Si eso no es amor entonces diganme, siento que estoy en un sueño.

—oh amir eres un amor.. —beso su mejilla—

—te bajaría hasta la luna si quieres, haría todo para mis princesas. —acaricia mi vientre—aunque tu eres más que una princesa ava, eres MI REINA , mi todo nena.

—te amo. —beso sus labios—

Como pudo me alzo poniéndome en la mesada mientras seguíamos besándonos.