Amame #1

EPILOGO

~tiempo despues~ [2026]

AMIR ROSSE

Pasó mucho tiempo desde esa pelea con los rusos, todo volvió a la normalidad todavía recuerdo ese día donde me lleve el peor susto de toda mi vida.

~recuerdos ~

—lo intentamos todo, pero por suerte esta fuera de peligro, la señora rosse es demasiado fuerte.

—en serio esta bien?

—si, tuvimos varias complicaciones pero logramos estabilizarla, ahora esta fuera de peligro en minutos la pasaremos a un cuarto para que descanse.

—muchas gracias doctor.

—es mi deber salvar vidas, ella fue fuerte y logro salir adelante, creo que no podra librarse de ella.

—es lo que menos quiero, la amo.

—eso es bueno, me retiro. —el doctor se va de la sala de espera—

Pude volver a respirar tranquilo después de saber que ella esta viva, me lleve el susto de mi vida al creer que la había perdido.

~fin del recuerdo~

—papi me compras eso. —stella señalaba un pequeño conejo en la feria de la ciudad—

—cariño ya tenemos suficientes animales.

—Papà, per favore, mi manca un coniglio [papi por favor me falta un conejo]

Mi pequeña stella de 5 años, sabía dominar tan bien el italiano, al criarse en Venecia y escuchar a casi todos en la casa hablando es como su segunda lengua aparte del inglés.

—Ne abbiamo già parlato, quel pappagallo sarebbe l'ultimo animale che ti ha comprato [ya hablamos de esto, ese loro sería el último animal que te compraba]

—papi por favor. —empieza a salir sus lagrimas falsas cuando quiere
algo-—

—no me vas a convencer stella, ya tenemos suficientes animales en la casa contentate con eso.

—le diré a mami.

—estoy seguro de que tu mami también dira que no.

—¿a qué dire que no?—ava se acerca a nosotros a paso lento comiendo un algodon de azúcar—

—mami quiero ese conejo y papi no quiere comprarlo.

—tienes muchos animales en casa stella, porque mejor no compramos uno de peluche.

—mami quiero uno real. —se queja—

—para que los quieres si no los cuidas.

—prometo cuidarlo mami.—dice con voz dulce—

—un gran NO a ese conejo....

—Pero mami..

—stella tu mamá ya hablo, deberías de hacerle caso no querras verla enojada.

Se pone a llorar, algunos volteaban a verla y otros niños se reían.

—no llores nena.—la tomo en mis brazos—eres una princesa y las princesas no lloran.

—pero lo quierooooo. —llora—

—no podemos stella, esos no estan para comprar.

—pero ahí dice que están en venta.