—Señorita— la voz de Kid interrumpe mis pensamientos —¿Se encuentra bien?— alzo ambas cejas en su dirección como respuesta, no entiendo a que se refiere —Ya hemos llegado— agrega.
—Ah— exclamo antes de sacudir mi cabeza y tomar mi bolso —Gracias— me bajo del auto, pero puedo sentir la mirada de mis guardaespaldas en mi.
Es extraño, es el último día oficial de escuela y mi cabeza anda en las nubes, tal vez porque en algún momento creí que nunca me graduaría, la muerte era más certera para mí en ese entonces, pero ahora que la vida continuó y de alguna manera parezco avanzar, todo se siente extraño.
No puedo decir que voy a extrañar el colegio, pero sí el hecho de que tenía un lugar seguro al que ir, no creía que la universidad sea tan permisiva con la seguridad como lo es el colegio.
—Hey, reina del hielo, ya casi no te veo— Katherine aparece al lado de mi casillero, el cual está abierto pero prácticamente vacío, durante la última semana había estado dejando mis cosas en casa, ya no había razón para guardar libros de lesiones que nunca vería.
—Tengo un reino que gobernar— respondo mientras cierro la puerta —¿Ya besaste al sapo correcto o sigues de amantes de los anfibios?
—Hey, Josh no es un sapo— se queja la señorita Black.
—Supongo que ya se ha convertido en una caca azul, digo, en un príncipe azul— quiero reír al ver la cara enfurruñada de Kathe, su amado novio siempre es un tema sensible con el que no me deja bromear mucho, pero como a mi no me importa, sigo molestándola.
—Eres mala— bufa ella mientras se cruza de brazos.
—Soy perversa— la corrijo, me encojo de hombros y comienzo a caminar hacia la primera clase, Kathe no tarda en seguirme.
—Escuche que has estado viendo a Kyle muy seguido— comenta de forma casual mientras me sigue.
—¿Sí? ¿Quién te lo dijo?— respondo con una pregunta.
—Un pajarito— lo dice en un tono cantarín que me molesta sobre manera.
—Ah, Caca azul ¿siguió en contacto con Adkins?— hablarle de su novio es la mejor defensa para que deje de preguntarme sobre mi vida.
—Que no lo llames así— casi puedo escuchar un zapateo detrás de mi, probablemente mi mente agregando efectos especiales para hacer la escena más cómica.
—Así que sí fue él, si igual lo vas a delatar ¿por qué tratas de fingir que no es él y lo haces pasar por un pájaro? ¿Te gustan más las aves que los anfibios? Lo entiendo, son menos babosas, pero también pueden tener pulgas, solo digo— una vez más se queja y yo sonrío mientras entro al salón de clase.
Todos están en forma de semicírculo mirando hacia la puerta y en medio de la gente yace un compañero de clase sosteniendo un ramo de flores. Frunzo el ceño, esta es una escena realmente inesperada ¿se le van a declarar a alguien o ya eran novios y lo está haciendo público?
Miro un momento, pero sigo caminando hacia mi puesto, evitando tocar a alguien, pero extrañamente todas las miradas me siguen, parpadeo un par de veces y observo a Kathe quien me sigue de cerca, ella tiene la misma cara de desconcierto que yo.
—Elleri— el chico en medio de la gente dice mi nombre, increíble, saben como me llamo a pesar de que prefieren decirme reina del hielo, no es que me queje, me gusta el frío y ser reina no suena mal, significa que tengo súbditos, lo malo es tener responsabilidades.
—Ser humano— asiento hacia él, a diferencia de él, yo no sabía cómo se llamaba el resto de mis compañeros, incluso, la única razón por la cual conozco el nombre de Josh es porque Katherine no dejó de decirlo por dos semanas después de que la invitó a salir.
ESTÁS LEYENDO
Citrus
RomanceKyle Adkins no es el típico chico malo y él lo sabe, es más amable que molesto, más intenso que sutil y definitivamente más atractivo de lo que debería; Elleri White lo sabe muy bien y tal vez por eso siente odio a primera vista, o tal vez solo sea...