Citrus

Capítulo 9

Muevo mi mano hacia arriba y hacia abajo sobre la pierna de Kyle, en realidad no la muevo más de dos centímetros, pero igual él se ve afectado, lo siento un poco tenso, estoy segura de que él no sabe cómo reaccionar a mis movimiento ¡Bien hecho Kate! después de todo, gracias a ella he conseguido debilitarlo.

A pesar de lo distraído que está no se detiene en ningún momento, continua conduciendo hasta estacionarse en un callejón. Alejo mi mano al instante, no había pensado en la posibilidad de que él quisiera aceptar mi desafío, ese es un punto frágil en mi plan.

Respira ruidosamente mientras se da la vuelta y sus ojos conectaban con los míos, me da una sonrisa torcida por todo el esfuerzo que ha tenido que hacer al seguir conduciendo.

—¿Estás lista para enamorarte más de mi?— alzo una ceja, definitivamente yo no estoy enamorada de él, no tengo sentimientos por él en realidad, yo solo busco la satisfacción de verlo a mis pies, si es solo eso, no es que esté interesada en él o algo así.

—Siempre— le sonrío, debo ser tierna o algo así, no puedo ser ni grosera, ni sarcástica, ni ninguna de las mierdas que irritan al resto de la población mundial, o algo así me había sugerido Kate, y yo como buena aprendiz le estoy haciendo caso.

La comisura derecha de su labio se alza mostrando el hoyuela en su mejilla, sé que él no se traga el cuento, él sabe que yo quería contestarle mal, pero también sabe que estamos jugando algo peligroso y que ninguno de los dos está dispuesto a perder.

—Eres sexy cuando tratas de ser tierna— me sorprende dándome un beso en la mejilla.

Me quedo pasmada viendo cómo sale del auto, aun miro a la ventada de su lado cuando la puerta de mi lado se abre, y una mano se extiende hacia mí. Miro su mano, sus dedos largos y sus uñas limpias, trago saliva sin saber exactamente qué hacer, un suspiro audible sale de mí, no sé si esto está bien, no sé si luego me va a explotar en la cara, pero si no arriesgo ahora, probablemente nunca más vuelva a tener el impulso de hacerlo por quedarme en mi zona de confort, en el lugar seguro, además no hay nada que temer, es solo Kyle y mis guardaespaldas pueden hacerse cargo de él en menos de cinco segundos, estoy a salvo.

Cierro los ojos un momento, presiono mis labios y tomo su mano, la respiración abandona mi cuerpo, pero no puedo retroceder, si no lo iba a hacer por alguien más, debía hacerlo por mi y por la satisfacción de ser la número uno en el corazón de Kyle Adkins, solo por la satisfacción y el crecimiento del amor propio, sí, es por eso. Kyle me ayuda a salir.

Su mano no deja ir la mía, ni siquiera cuando su mano izquierda se posiciona en mi espalda baja, al lado izquierdo, metiéndome prácticamente debajo de su ala, estoy temblando y las partes de su cuerpo en contacto con el mío deben notarlo, pero él finge que no importa, o tal vez no le importa, aunque yo estoy sintiéndome realmente incómoda. No sé si agradecer que él ignore mi reacción como si fuera lo más normal del mundo o sentirme frustrada por lo mismo.

Caminamos hasta una puerta, esa no debe ser la entrada oficial del local, miro tras de mi, Kid y Jay no están muy lejos de nosotros. Miro a Kyle en silencio, sus ojos son iluminados por la luz de la luna haciéndolos lucir casi místicos, irreales, si hubiera sido una fotografía en vez de la persona frente a mí, probablemente habría dicho que era un programa de computador o algo así, pero no lo es, son reales y están frente a mí, y lo mejor de todo es que solo me miran a mí.

La puerta se abre obligándome a despegar mis ojos de los de Kyle. Alissander está frente a nosotros con una cara divertida, su sonrisa tan grande como incomoda, me molesta verlo tan feliz.

—Adkins, sé que Ellie luce caliente, pero no tienes porque follártela con los ojos, porque entonces ¿Para qué tienes un pene?— yo que había pensado que él era el más decente de todos, con razón se llevan tan bien, todos me demuestran cual es su mayor pensamiento durante el día, no muy sutiles, creo que si su mano derecha se entera de la situación mental de sus portadores, probablemente nunca volvería a servirle en el propósito que le asignaban desde el inicio de su adolescencia.

—Que buena pregunta Alissander, pero me gustaría que como eres de mi mismo sexo— le sonrío —me apoyaras un poco y no hicieras tan evidente de que soy la vencedora ¿Cuál es el deleite de un juego si ya sabes quién es el ganador? Además no sabes nada de cómo los hombres se siente sobre su pene, así que cállate— tiro un beso en la última palabra, Kyle ríe un poco y aprieta la mano que aún sostiene, mientras Alissander utiliza su mano para sostenerse "el paquete".

—Cuando quieras te muestro que tan hombre soy— me guiña un ojo ¿Cuánto había bebido el pobre chico? Esa actitud no le daría una buena imagen frente al público que está a punto de enfrentar.

—Los vibradores no cuentan como penes— Kyle apoya su boca en mi hombro tratando de aguantar su carcajada, el contacto me hace saltar y me distrae de disfrutar la cara de Alissander, la cual es todo un poema, no tiene un buen comentario para devolverme.

—Me agradas— dice al cerrar su boca después de resignarse a perder, finalmente sonríe.

—Entren, Liz quiere hablar con nosotros antes del show— Blake aparece tras Alissander, él tiene algo diferente, tal vez la sonrisa en su cara lo hace verse más atractivo, los hombres con lindas sonrisas me gustan, bueno, al parecer a mí y a media población mundial femenina.

Blake agarra el hombro de un aún aturdido y feliz Alissander, y lo lleva adentro. Kyle toma mi mano y comienza a caminar delante de mí, el tenerlo tan cerca me sigue molestando, pero no en un grado insoportable, pero aun tengo esa sensación de que debo correr, es como un hormigueo bajo la piel que él toca, con la que él se pone en contacto, así que debe ser que aún permanece algo que me hace querer correr de él.

Caminamos por un estrecho y corto pasadizo, es algo oscuro, entro a una habitación donde ya están los demás, el lugar no es muy grande, no tiene más que unas cuantas sillas, una mesa con botellas de agua, paquetes de papitas y doritos, eso es todo, pero para ellos parece más que suficiente.

Todos ellos lucen completamente diferentes, no lucen cómodos en su propia piel, no son para nada parecidos a lo que eran en los ensayos, parece que lo que están a punto de hacer sería algo que definiría sus vidas.

Una mujer está frente a Alissander hablándole con calma, es pelirroja, tiene una sonrisa cálida mientras se dirigía hacia él, es increíble como alguien puede tener ese tipo de sentimientos hacia el sujeto cuando puede llegar a ser algo molesto, Alissander asiente a todo lo que le dice, en ningún momento lo veo modular palabra.

—¡Llegó por quien lloraban!— un animado Kyle trata de cambiar la cara de preocupación de por lo menos uno de ellos con su mala broma, Logan lo mira raro, no lo culpo yo lo estoy mirándolo de la misma manera.

—Por fin podemos empezar, iré a decirle a Timmy— la pelirroja le sonríe al sujeto que aun sostenía mi mano y me mantiene tras él —Pero mira que linda— la mujer al parecer por fin me nota y da un paso hacia mí, la rigidez me invade, mi cuerpo se pone en alerta máxima —Debes ser Ellie ¿o me equivoco?— me da una cálida sonrisa, como las que dirigía a Alissander, sonrisa que lamentablemente no le pude devolver, mis manos tiemblan y Kyle aprieta la que sostiene para calmarme.

—No te equivocas, ella es Ellie— Kyle aprieta una vez más mi mano obviamente sintiendo mi incomodidad —Ellie, ella es Elizabeth, la hermana mayor de Alissander, nos ayuda con cosas de la banda— lo miro para ver que le está ofreciendo la vista de sus hoyuelos, que pueden considerarse algo demasiado tierno, pero él es Kyle Adkins, lo tierno no va con él.

—Mucho gusto— la escucho decir mientras da otro paso hacia mí, abre sus brazos como si fuera a darme un abrazo y eso es todo, mi corazón se acelera, es el inicio de la alteración de todas mis terminaciones nerviosas, es como si se encendieran una alarma de incendios dentro de mi, solo que se los olvido instalar el sistema para apagarlo.

Sus brazos están a punto de rodearme, cierro los ojos fuertemente, mi cuerpo es como una roca, una lágrima se desliza por mi mejilla, no tengo la fuerza para retirar el agua salada que caía por mi piel, ni el calor de mi rostro, me siento en problemas.

¡Oh, los problemas, que triste! *lo exclama como si citara a Shakespeare* buenooo, ya extrañaba publicar, pero tengo trabajos que hacer si quiero que me paguen jajaja ¿qué les pareció? ¿entendemos un poco más a Ellie? Si este capítulo recibe amor, mañana les publico, además del publicar El Pianista... quedamos en contacto...

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