No puedo decir que no tengo curiosidad por lo que estamos por vivir, la energía en el lugar es diferente a la que estoy acostumbrada, donde solo yo me siento ansiosa, aquí todos parecen nerviosos, pero felices, es como si algún tipo de afrodisíaco rondará por todo el lugar, me agrada.
—Buenas tardes, clase— una mujer de cabello negro controlado en una coleta se paro en la parte frontal del salón —Bienvenidos a la primera clase de cuatro— mi cabeza se gira en automático hacia Kyle, quien para mi sorpresa, me está mirando con una sonrisa —Esta clase de Salsa les enseñará los pasos básicos para dominar este arte de conquistar por medio de la música.
La mujer sigue hablando, pero yo no estoy poniendo atención, solo miro a Kyle, quien a su vez me mira a mi, solo que mientras él parece feliz, yo solo estoy irritada, es increíble como he resultado metida en este lío, nunca me intereso bailar salsa y ahora estoy a punto de hacerlo solo porque un par de ojos verdes me han arrastrado hasta aquí, supongo que debo resignarme y dejarme llevar por el destino.
—Comenzaremos estirándonos, no queremos herir algún musculo— la voz de la instructora se filtro por mis oídos, pero mi vista seguía en Kyle —Vamos a levantar los brazos y tratar de tocar el techo, muy bien, justo así— escucho las instrucciones.
Mi cuerpo se mueve en automático, intento hacerlo todo sin quitar mi vista de mi contrincante, el causante de mis pesadillas y mi trabajo físico. Frunzo el ceño en cuanto él me envía una sonrisa acompañada de un guiño de ojo, realmente parece complacido consigo mismo.
Estiro mis brazos, mis piernas, incluso mi cadera se mueve en movimientos circulares, oigo que risas de fondo mientras hacemos ese movimiento, supongo que alguien ha lanzado un comentario lo suficientemente inteligente para hacer reír a un grupo de personas, al menos hay alguien que sabe romper el hielo, pero yo no sé romper la competencia de miradas que tengo con Kyle Adkins, quiero ganar.
No sé exactamente que sucede conmigo, siento que no puedo despegarme o alejarme de su mirada, que si lo hago, él desaparecerá justo frente a mis ojos, no tengo claro que es este sentimiento, pero me encuentro aterrada, tanto que por un momento mi cuerpo se pone rígido, tenemos buena conexión el uno con el otro, sería una lastima que se perdiera solo porque se cometa un error, el cual probablemente sería por parte de Kyle, obviamente.
—Bueno, ahora que hemos calentado vamos a empezar con los pasos básicos...— escucho como la clase continua.
Kyle ladea su cabeza y me observa, no sé si está escuchando la explicación, pero veo sus pies moverse, aunque sus ojos siguen en mi. Esto me trae de vuelta a la realidad, yo no me estoy moviendo. Parpadeo rápidamente y comienzo a mirar alrededor, todos están mandando su pie adelante, luego al medio, una pausa y atrás ¿qué me perdí?
¡Maldición! Retire la mirada antes que Kyle, así que no solo estoy perdida en la clase de baile, sino que he perdido ante el enemigo, definitivamente hoy no es un buen día, debí quedarme en la cama un poco más y tal vez levantarme por el lado derecho, así tal vez algunas cosas hubieran salido como yo quería.
Tomo aire y pongo atención a lo que están explicando, al menos debo dejar de llamar la atención al ser la estatua en la clase de baile. Mis pies son obligados a moverse en un ritmo de 8 tiempos, donde incluso mi cadera se ve involucrada, no soy muy hábil en ello, pero al menos no me muevo como un soldado, no que pueda decir lo mismo de Jay, supongo que sus días de entrenamiento han dejado una mella en él y no sabe como moverse diferente.
Miro a mi guardaespaldas y aguanto la risa mientras lo veo muy concentrado en sus movimientos, al parecer quiere aprender de verdad, y en gracioso ver como sus ojos están mirando sus zapatos, creo que nunca ha sido tan consciente del movimiento de sus pies como justo ahora.
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Citrus
RomanceKyle Adkins no es el típico chico malo y él lo sabe, es más amable que molesto, más intenso que sutil y definitivamente más atractivo de lo que debería; Elleri White lo sabe muy bien y tal vez por eso siente odio a primera vista, o tal vez solo sea...