↳ ੈ‧₊ CAPÍTULO 6

2.1K 216 277
                                    

Finalmente, su cuerpo respondió a sus deseos, y con una sensación de nervios revolviéndole el estómago, tocó aquella puerta. El sonido hizo eco a través del largo pasillo, dándole a la situación una atmósfera que solo lograba darle más ansiedad.

Para su fortuna, una alegre voz no tardó en responder del otro lado de aquella barrera, una que hizo que su corazón diese un vuelco. Excepto que esa sensación no era linda, se trataba de un pánico que, si no controlaba, se expandiría por su pecho, intoxicándolo.

—¿Kirumi? ¡Entra! Tu líder supremo te tiene una petición, Nishishi~ —fue lo que la despreocupada voz dijo, risitas saliendo de aquella boca suya. Era entendible que lo confundiera con la sirvienta, pues ella solía pasear por las distintas habitaciones por la noche, mientras que él nunca estaba a esas horas.

No le respondió, de su boca trató de no sacar ningún ruido que pudiera servir de pista para desnudar su identidad. Ni siquiera él entendía la razón de hacer esto, pero suponía que era porque aún estaba un poco asustado de lo que podía pasar si Ouma se enteraba que era él quien estaba ahí parado.

Con cuidado abrió la puerta, tratando de que su cabeza no se asomara por ella para que el dueño de la recámara no lo reconociera de manera inmediata. Esto estaba tomando más de lo esperado, pero era necesario darle un descanso a su cerebro de vez en cuando, ya que sentía que estaba a punto de hacer corto circuito por los nervios.

Sacó coraje para finalmente hablar a la vez en la que se adentraba al cuarto, observando como el chico petite se encontraba haciendo otras cosas al otro lado de este, convenientemente dándole la espalda.

—Hola, Kokichi, buenas noches —saludó Shuichi, un poco nervioso una vez las palabras salieron de su boca. Fue mucho más fácil de lo que esperaba, algo que le daba más valor para seguir—. Vine por un pequeño asunto, no te preocupes —suspiró el detective, viendo como el muchacho parecía haberse congelado en su lugar el momento en el que había comenzado a hablar.

Se acercó más a él con pasos lentos, tratando de no aturdirlo. Esta interacción era extraña, le incomodaba desde el fondo de su ser, incluso cuando fue su idea en primer lugar ir hasta esa habitación a hablar con el chico para conversar con él sobre su falta de conversaciones.

Lo encontraba raro, cómo le incomodaba ahora tratar de hacer las paces con quien alguna vez le hizo daño. A decir verdad, los primeros meses lo intentó evitar para evadir cualquier situación que pudiese traerle terribles memorias del juego. Pero también estaba esta otra sensación que se paraba opuesta a la anteriormente mencionada, aquella de sentirse excluido por el hecho de que el joven de cabellos púrpuras les había hablado a todos menos a él.

Le afectaba que no le hablara, pues llevarse bien con todos los que lo rodeaban garantizaba una vida libre de momentos socialmente incomodos, como el que actualmente estaba aconteciendo.

—Hmm, ¿Cómo van las cosas? —Preguntó Saihara, sentándose en la orilla de la camilla para intentar relajar el ambiente, puesto que su opuesto no respondía, no le hablaba, ni siquiera se movía. He visto lo amigable que te comportas con todos, lo cual encuentro extraño desde que no has hablado mucho conmigo, perdón si no te doy mucha confianza o sí crees que no voy a hacerte caso —explicó, no dejando lugar para dudas de lo que trataría la conversación.

Shuichi se quedó en silencio unos segundos para darle tiempo al otro de responder, pero lamentablemente este nunca vocalizó absolutamente nada. Peor aún, ni siquiera se había dado la vuelta para mirarlo, algo que preocupaba al joven tímido por muchas razones, principalmente porque Ouma estaba herido y no sabía si este era uno de los múltiples efectos secundarios que podía estar experimentando.

↳ 💉₊˚. ··· Healing Takes Time »-Postgame Saiouma-«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora