El detective definitivo se encontró otro día más frente aquella puerta, aquella que siempre lograba revolverle las entrañas con solo estar a sus alrededores. Era ya el cuarto día seguido en el que venía a visitar a aquel muchacho de cabellos morados, y para su suerte, podía admirar como con cada día Kokichi parecía abrirse de poco en poco a él.
El primer día le había llevado el desayuno para calmar el enojo que pudieron haber causado sus acciones de la noche anterior, después de eso solamente hablaron un poco más sobre las cosas que habían pasado; El segundo día solamente se dedicó a ayudarle al líder supremo a organizar un poco su habitación con plática corta de por medio, puesto a que el otro no podía levantar las cosas necesarias para limpiar la recámara; Y finalmente, el tercer día, es decir, el día anterior a aquel día, habían pasado la tarde viendo una película en la sala de audiovisuales de la zona recreativa de la clínica.
Esto era una buena noticia, ya que recuperar un poco de su amistad era el propósito desde el inicio. Había sido un camino difícil hasta ahora, pues, aunque solo habían pasado un par de horas juntos, dichas horas parecían eternas a su lado. Esto era sumado al hecho de que Ouma era ciertamente un joven algo terco, así que usualmente no le gustaba iniciar las disculpas él mismo, por lo cual Shuichi era quien cargaba las conversaciones.
Aunque aún no se acostumbraba a esto último. A pesar de haberse vuelto un poco más social en los meses recientes, no era él quien comenzaba las pláticas con las personas a su alrededor, usualmente solo era quien le seguía la corriente a quien fuese que le hablara. Así que esto le estaba sirviendo como práctica, una que realmente no quería llevar a cabo y que le daba mucha ansiedad social.
Aquel día había llegado un poco más tarde de lo usual. Solía llegar temprano por la mañana e irse tarde en la noche, pero se le habían presentado un par de cosas con Kaito, así que tuvo que retrasar su sesión diaria con Ouma. Sabía bien que al petite no le importaría mucho esto, puesto que no mostraba mucho interés en el tiempo que pasaban juntos, aunque ya era más abierto con él, pero de todas formas le parecía de mala educación no haber llegado en su horario establecido.
—Buenas tardes, Kokichi —expresó, finalmente abriendo la puerta para adentrarse a aquel cuarto. Ojos lavanda se fijaron en él inmediatamente, dándole una sensación de que sería un largo día. Aquella mirada lo juzgaba, y lamentablemente sabía el porqué—. Perdonarás la tardanza —procedió a disculparse con incomodidad, sabiendo que Ouma lo observaba de esa forma por el hecho de que no llegó a la misma hora de siempre.
El joven de menor altura no dijo nada, solamente se encargó de acomodarse en una posición más cómoda sobre su camilla y a cruzarse brazos en forma de puchero, puesto a que no solía ser muy confortable la mayoría del tiempo. No parecía convencido, pero afortunadamente, Saihara sabía de algo que podría lograr alegrar el día de su opuesto.
—Mira, te traje esto. No sé si puedas tomarlo, pero espero que nos ayude a llevarnos un poco mejor —soltó con una tierna sonrisa, entregándole una lata de color púrpura metálico. Dentro de aquella estaba el elíxir más deseado por el muchacho de delgada complexión, Panta de uva. No estaba seguro si las enfermeras le prohibirían consumir bebidas azucaradas como esas, pero al menos se había esforzado en compensar el tiempo perdido.
—Buenos días, Shuichi —respondió alegremente una vez la fresca superficie del cilindro de aluminio tocó su frágil mano. No tenía esa energía ni el tono infantil que siempre portaba, pero el de opacos orbes dorados suponía que era suficiente progreso, era mejor a nada y eso lo ponía muy contento.
Extrañaba tanto el sabor artificial de uva de aquel refresco que no pudo evitar sonreírle a Shuichi con ternura. Era todo un alivio que en los últimos días habían interactuado un poco más hasta el punto en el que no era tan incómodo, pues enserio se sentía agradecido por el pequeño regalo que le habían dado. Después de todo, un poco de azúcar era justo lo que necesitaba en sus pobres condiciones.
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↳ 💉₊˚. ··· Healing Takes Time »-Postgame Saiouma-«
Fanfiction16 alumnos se despiertan en una academia abandonada, y tras la muerte de muchas de sus compañías, 3 de ellos salen con vida de aquel atroz lugar ¿Qué ocurrirá después, cuando Ouma quiera eliminar los recuerdos de Shuichi de su vida? ↳ Long-fic ...