—¡SHUMAI! —Fue lo primero con lo que fue recibido justo después de abrir aquella puerta, aquella a la que estaba comenzando a perderle el miedo, alertando efectivamente todos los sentidos del detective. Su torso fue prontamente rodeado por frágiles brazos, con poca fuerza que probablemente era la única que Kokichi podría brindarle en su pobre condición.
Se exaltó con la repentina muestra de afecto, incluso los colores se le subieron a la cara con el tierno abrazo que le estaban dando, pero era bastante normal ahora que Ouma se sentía mucho más cómodo con él. Era ya el séptimo día de sus sesiones y el fruto de sus acciones se veía reflejado en la forma en la que el otro lo mantenía con energía pegado a su cuerpo.
Casi como un adorable niño pequeño, actuaba realmente inocente cuando no estaba mintiendo cada tres oraciones o haciendo ligeras bromas por todo el lugar. Sabía bien que el líder supremo tenía también su lado serio cuando se le hacía enojar o se le confrontaba, por esa razón no solía provocarlo. Era suficiente con ver la sonrisa ajena para darse cuenta de todo el progreso que habían hecho y estaba feliz de eso.
Después de todo, no era un proceso fácil. Se habían traicionado mutuamente antes y esa era una amargura que no se borraba rápidamente del paladar. Para su suerte, Ouma parecía haber cambiado muy rápido, pues parecía tornarse cálido un poco más a diario, de forma mucha más fácil y rápida de lo que el detective inicialmente creía.
Estaba confiando en las palabras del otro y estaba confiando en el hecho de que su cambio tan repentino de actitud no era una mentira u otra máscara, por ahora solo quería pensar que a pesar de las situaciones en las que estuvieron, su amistad aún era rescatable.
Y aunque le daba algo de pena, estaba comenzando a anhelar su tiempo diario con Kokichi. Era exhaustivo y difícil lidiar con la energía que demostraba los últimos días, pero las sonrisas y las bromas que había estado jugando recientemente le levantaban mucho el ánimo, después de todo su ansiedad y su depresión no estaban muy reguladas.
Esa mañana específicamente tenía emocionantes planes para pasar el rato, pues Saihara había logrado convencer a algunas personas de poder dejar al pelimorado salir de la clínica a dar una vuelta por aquel parque que encontraba tan relajante. El petite ya podía caminar por su cuenta de forma decente y ya no necesitaba estar pegado a cables o tubos todo el tiempo, por lo cual esa era la mejor forma de celebrar un paso más cerca de su dada de alta en el hospital.
—¿Estás listo? —Cuestionó el muchacho de los opacos ojos color oro, con una pequeña sonrisa. Recibió un emocionado ruido de la boca ajena, uno que no era completamente una palabra. Solo le quedaba decir unas últimas cosas a Kaito y a Kaede para poder irse, por lo cual su plan era dejar al opuesto un rato para dejar ese asunto listo—. Toma tus cosas y le avisaré a los demás que vamos a salir —indicó Shuichi sin más, saliendo apresurado de la habitación a pesar de que había ingresado en ella hace solo unos minutos, terminando de esa forma el contacto tan cercano que tenía con el líder supremo.
Kokichi se dejó deleitar con la sensación de libertad que se le estaba entregando. No había estado en el exterior por meses, sus sentidos estaban ya acostumbrados al cínico color blanco de los pisos, paredes, pisos y muebles, a las cegadoras luces brillantes en cada habitación, y al característico aroma de clínica médica. Era esta la razón por la que no podía contener su emoción dentro de su pecho.
No solo era eso, sino que por primera vez en un largo tiempo se le tenía permitido usar ropajes que no fuesen aquellas batas que tanta melancolía le traían. Maki y Saihara se tomaron el tiempo de ir de compras por prendas que suponían le agradarían al petite, así podía salir de aquel hospital en una vestimenta un poco más apta para la ocasión. Era un detalle sencillo y simple, pero igualmente le aceleraba el corazón.
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↳ 💉₊˚. ··· Healing Takes Time »-Postgame Saiouma-«
Fanfiction16 alumnos se despiertan en una academia abandonada, y tras la muerte de muchas de sus compañías, 3 de ellos salen con vida de aquel atroz lugar ¿Qué ocurrirá después, cuando Ouma quiera eliminar los recuerdos de Shuichi de su vida? ↳ Long-fic ...