Debajo de la mesa

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Después de haber sido arrastrada a la cafetería, Norman, Ray y yo nos encontrábamos en silencio sentados, el ambiente se sentía tenso e incómodo, me daban ganas de salir de ese lugar pero Emma era capaz de traerme de vuelta.
Pero claro Dios ese día no estaba de mi lado.

- Shelly,te ves hermosa hoy y como as estado.

{Mierda} gire mi cabeza en dirección de donde provenían las voces, Efectivamente eran Naila y Shelly con su grupo de amigas, no perdí el tiempo y me coloque debajo de la mesa gracias Dios me cubría bien por lo que era seguro que esas dos no me notarian.

- Anna ¿estas bien?- me dijo Norman se veía que mi reacción le sorprendió.

- ¿Qué te pasa te vas a ensuciar?- dijo el azabache sin expresión alguna

- O no se preocupen estoy bien sólo me quedaré un momento aquí abajo- sonríe.

- Pero ¿por que te ocultas?- me pregunto Norman.

- O la verdadera pregunta es ¿De quien te ocultas?- ese chico Azabache si que sabe sacar hipótesis.

No sabía que decir, no quería que me familiarizaran con mis hermanastras es más preferiría que nadie supiera quienes eran mis familiares ya bastante tenía con soportar sus estupideses en casa.

- B-bueno yo...

- ¡Ya estoy de vuelta!- dijo Emma mientras dejaba caer sándwiches en la mesa- Oigan y Anna?.

Norman y Ray señalaron que estaba debajo de la mesa, Emma se inclinó me inspeccionó para después preguntarme.

- ¿Estas bien?¿Te sientes incómoda?. .

{Me siento incómoda por que mis benditas hermanastras no se largan d ela cafetería}- Si estoy bien sólo me quedaré a qui unos momentos.

- Ay vamos Anna.

Ma pelinaranja empezó a jalar de mi brazo esto no estaba llendo bien, de echo iba muy mal, le faltaba poco a Emma para que me sacará de debajo de la mesa cuando...

- Buen día señorita Emma.

- Buen día maestro Eugene.

Emma me soltó y yo deje caer todo mi peso lo que hizo que callera de espaldas o almenos así tubo que ser, por su separa mi suerte caí en medio de las piernas de Ray, se podía decir que quien me viera ahi pensaría mal, me puedo dar por muerta.

- ¿Anna?...

Ó por Dios era la voz de Naila, gire mi cabeza y efectivamente mis planes de camuflaje se fueron por un tubo, junto con mi dignidad.
Podía sentir como todos los de la cafetería me miraban,era obio que ya se habían echo la peor idea de sobre como había llegado ahí, sólo esperaba a que alguien me salvará dando una explicación lógica.

- Vaya Anna no llevas a qui ni dos días y ya estás de ofrecida- dijo Shelly con sizaña.

- No crei que cayeran tan bajo hermanita.

Podía ver como mi alma salía de mi cuerpo, definitivamente no me iría bien en casa.

- ¿Qué pasa Anna te comió la lengua el ratón?- sonrió Naila.

No salían palabras de mi boca parecía un pez con la boca abierta.

- Anna estas bien- incline mi cabeza para a tras y así poder ver a la cara a Ray.

- S-si e-estoy b-bien- en esos momentos realmente no estaba fingiendo, realmente estaba nerviosa.

- Estas segura no te golpeada la cabeza muy fuerte?.

- N-no .

Ray se levantó de su asiento para extenderme su mano para levantarme, tome su mano me paré sacudi el polvo de mi falda para después mirar a Ray inclinar me un poco darle las gracias y salir corriendo de la cafetería.
No quise voltear atras realmente ya estaba bastante humillada, corri por los pasillos de la escuela asta llegar a la biblioteca era grande muy Grande, me adentre más asta perderme entre tanto libro, me sentía mal tenía ganas de vomitar, mi estómago ardía y estaba muy mareada.

{Maldición por que me tuvo que pasar esto no puedo tener un maldito día normal}
Abrace mis piernas para tranqulizarme un poco, tomo mis cosas que gracias a Dios la llevava conmigo, tome mi laptop y me dispuse a hacer lo que mi padre me dijo no quería cometer una locura.




























Ya volví:D losiento las clases están críticas y de tareas ni hablamos a parte estaba a apoyando a unas amigas en un proyecto.
Pero bueno e aquí un nuevo capítulo.

~Un Reflejo En El Espejo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora