MATRIMONIO POR CONVENIENCIA: Enamorada del Frío CEO

Capítulo 22: Visita inesperada

Días después

Narra Daniel

Hoy es nuestro último día. Me siento un completo idiota sobre lo que pasó aquella mañana y aquella noche. Me dolió mucho verla llorar, quería consolarla y amarla, pero los malditos celos fueron mas fuertes. La extraño mucho.
Quizá, si la malinterpreté y no la deje explicarse.
Quiero que me perdone. Por eso como nuestro último día en París, esta noche prepararé una cena para ella y le diré que la amo.

Narra Lett

Estoy sola y triste en esta habitación mirando hacia la ventana con lágrimas en los ojos. Tal vez nunca me recuerde y lo más doloroso es que cree que soy otra clase de mujer.
Quizá deba olvidarme de aquella promesa y de aquel chico dulce.
Vamos Lett, prometiste luchar por este matrimonio, ya llegaste hasta aquí, no deberías rendirte, debes darle una oportunidad- grita mi conciencia.

-¡Es verdad, lo prometí!, así que le daré una oportunidad más para aclarar las dudas entre nosotros- pienso levantándome mientras limpio mi rostro.

Toc toc

Quizá esta noche aclaremos todo- pienso y sonrio al ver un ramo de flores rojas, un pequeño oso y una carta de invitación por parte de Daniel que dice: Espero tu presencia, tenemos que hablar- muy poco que decir, pero fueron palabras de esperanza- pienso
para después acercarme al armario y elegir un hermoso vestido largo color lila que usaré esta noche para confesarle mi amor por él.

En la noche

Narra Daniel

Después de enviar una carta de invitación (la cual contiene unas cuantas palabras porque pienso decirle todo en persona) a Lett y vestir un traje negro, ordené al personal que decoren mi habitación porque tengo planeado cenar allí con Lett y confesarle mis sentimientos.
También quiero decirle que me perdone. No aguanto estar lejos de ella, la extraño y cada vez que la veo, mi corazón late rápido, pero a la vez se siente triste como si algo no recordara.

Toc toc

- Hola Dani- dice una gringa bien vestida mientras entra sin mi permiso a la habitación .
- ¡Oh!, ¿ésta hermosa cena es para mí?- agrega mientras mira la habitación.
-¿Qué quieres Adela?- digo enojado mientras frunzo el ceño.
- Uy, que modales Dani. Sabes lo quiero, tu amor y cuerpo- dice Adela guiñando uno de sus ojos para después besar mi mejilla.
- Adela, confundes agradecimiento por amor. Te he dicho muchas veces que no me busques. Nuestra relación solo es y será de paciente y doctor- digo mientras la alejo de mí.
- No, no la es y no confundo nada porque de verdad me gustas y porque quiero ser la primera mujer en tu vida- dice acercándose.
-Pero tú a mí no me gustas y nunca me gustarás- digo sosteniendo fuerte su brazo para sacarla de la habitación.