Capítulo 28: Adela

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Cuatro meses después

Narra Daniel

Durante estos cuatro meses, mi vida ha sido muy cansada al tener que lidiar con el trabajo y mi familia, pero a la vez ha sido y es maravillosa, al estar presente en cada una de las ecografías de mis bebés y al cumplir con cada antojo de mi Lett.
Lett y mis bebés son la razón para vivir. Los amo mucho y ellos lo saben porque siempre al despertar no me canso y no me cansaré de decir que los amo.
También en estos meses dejé de soñar con aquella chica dulce que me salvó la vida. Aún no puedo encontrarla y agradecerle por lo que su abuela y ella hicieron por mí.
No quiero guardar secretos de mi vida pasada con Lett, es por eso que hoy en la cena, le contaré sobre lo que me pasó hace cuatro años. Sé que mi Lett lo comprenderá.

-Vamos amor, contesta- digo mientras tengo el celular pegado a mi oreja.
-¿Aló?, Dani- dice una voz a la cual reconozco.
-Adela, ¿qué haces con el teléfono de mi esposa? No me digas que- digo con voz enojada mientras sigo conduciendo.
-Amor, por favor sálvanos- dice Lett gritando mientras mi corazón se congela y un miedo invade mi ser.
-Ja ja ja, cállate maldita mosca muerta- dice Adela refiriéndose a mi Lett.
-Adela, ¿dónde están? No le vayas hacer nada a mi esposa e hijos- digo con voz fuerte y amenazadora.
- ¿Sabes?, no sabía que tu habitación es más grande que la mía- dice Adela para después reír malvadamente.
-Adela, no te atrevas a lastimarlos- digo para después colgar y acelerar para ir a casa.

Narra Lett

Cuando Daniel fue a la empresa ésta mañana, se había olvidado unos archivos, es por eso que lo llamé y me dijo que vendría a la casa.
Después de unos minutos alguien tocó a mi puerta. Sabía que no era Daniel, pero aún así abrí la puerta. Al abrir la puerta, ví a Adela apuntándome con un arma mientras entraba y me llevaba a la habitación.

Después de que Adela terminó la conversación con Daniel. Adela está muy enojada porque fue él quien la colgó.

-¿Y?, ¿es bueno?- dice Adela mientras se sienta en la cama y yo entiendo su indirecta.
- Adela, por favor no nos hagas daño- digo mientras lágrimas caen por mi rostro.
- Deja de llorar, me molestas. ¿Quieres saber por qué amo a Dani?- dice mientras se para y mira hacia el jardín desde la ventana.

Narra Adela

En la escuela sufría de bullying por mi apariencia. Siempre me hacían sentir como si fuera basura. Nadie me quería, ni siquiera mis padres, porque me abandonaron. Un día en el salón de teatro, cuando tenía 14 años, un compañero de clase quería aprovecharse de mí. Grité y grité hasta que mis gritos dieron resultado. Ahí es cuando lo conocí, un chico muy guapo y amable de mi misma edad golpeando a aquel desgraciado dejándolo inconsciente para después agradecerle y verlo llamar a la policía, quienes se encargaron de meterlo preso en una cárcel de menores.

MATRIMONIO POR CONVENIENCIA: Enamorada del Frío CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora