Los Grey. {EN EDICIÓN}

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"Está más cerca"

Melissa Grey se nos queda mirando hasta que logramos reaccionar y nos dice:

–¿Qué?–pregunta–Las he estado vigilando y quería saber si Zenda logra que mi hermano favorito hable,ya que estos días no ha emitido ni un sonido.–dice algo preocupada.

–Pues sí habló conmigo,tanto así que me cerró la rejilla en mi cara.–obviamente no le voy a decir lo que hablamos,el me dijo que no puedo confiar en nadie.Y no se porque ella no me daba ni un por ciento de confianza.

Es una pequeña intuición.

–Si eso me suena a Elton Grey–responde con una sonrisa.–Bueno y,¿a donde vamos?

Patricia me dio una mirada y asentí para que respondiera.

–Bueno nos tenemos que ir–interrumpe Patricia.

–¡Qué humor!–exclama Melissa al ver la prisa que tiene.

–Adiós–digo empujando a Patricia y agarrándola por la mano.

Fue descortés pero reitero no me genera confianza.Y por lo que vi a Patricia menos.Estamos en el coche.Estoy pensando en todo lo que me contó Elton y todo lo que leímos de esa rara condición.Y ¿por qué carajos nos ha seguido Melissa?.La verdad su escusa no me convenció para nada.¿Y cómo sabía que íbamos al psiquiátrico?.

Todo es demasiado raro.

–¿Es por lo que leímos?–percibí un tono de tristeza en su voz.

–Si,me da miedo que Eros no pueda sentir anda–aseguré mirándola.

–Tranquila,solo que hay que tener cuidado,en el informe dice que no diferencian lo bueno y lo malo,también que puede ser hereditario,todos lo pueden tener,pero parece que como Elton es el menor le afectó demasiado,lo que no entiendo es,¿ por qué está en una zona de peligro y alto riesgo?,en el informe no explica eso,tuvo que hacer algo grave para estar allí.–afirma,mientras nos bajamos del auto,para poder entrar al colegio,por la parte trasera.–La verdad que no se veía tan mal en el colegio.Aunque todos sabemos las cosas que hace y Zenda debo decirte que no son nada buenas.

Lo sé.

Mi mente solo podía pensar en él y sus labios fundiéndose con los míos.Ese recuerdo de esos besos intensos y sus caricias me estremecían con tan solo pensarlo.

Y para nuestra sorpresa Eros.

Estaba allí con su semblante serio.

–¿Qué haces aquí?–pregunté de golpe.Eros sonrió.

–Lo mismo me pregunto–responde frío.Tengo un mal presentimiento.Me da la ligera impresión de que sabe donde estábamos pero tal vez no,¿quién mejor que yo para desafiarlo?–¿Por qué colgastes el celular Zenda?

–Salimos un rato,lo necesitábamos,ya que estabas desaparecido no te avisamos y supongo que no era necesario–me encojo de hombros.

–Claro un psiquiátrico es buenísimo para pasar el tiempo,no lo hubiera pensado–pasa su mano por la barbilla como si estuviera pensando pero veo que su rostro no está para juegos y nada contento.

Él volvió a verme y ladeó la cabeza.

–¿Cómo lo sabes?–pregunta Patricia.

–Tenemos puesto un rastreador en el auto de Javier por si ocurre alguna emergencia.Está conectado a nuestros celulares y nos señaló donde estaban.Javier fue adentro porque está instalando unas cámaras en la habitación.