Los Grey. {EN EDICIÓN}

11

"Enigma"

-Glus-Gluss,¿estás ahí?-llamó Eros desde afuera yo solo me abalancé sobre él nada más que entró,creo que a la que le hacía falta un abrazo de esos eternos era a mi ahora.

No paraba de llorar.

-Si lloras te arrugarás-trató de hacerme reír y yo solo seguía presionándolo.

-Eros,¿por qué a mi?

-Lo superaremos y estaré contigo en lo que decidas hacer.

Me siento tan mal.Limpié las lágrimas de mi rostro y me giré hacia el.

-Sea quien sea,lo destruiré,hasta que me suplique por su vida-admití llena de rabia y confusión.

¿Cómo una persona podría hacer esas cosas tan atroces y trastornadas durante un año?

Estoy inmersa en mis pensamientos,no lo entiendo,no he sido la mejor persona del mundo,pero creo que nadie merece por lo que estamos pasando.

-Debemos ir a su funeral Zenda.

-No tengo fuerzas-acepté.

-Estaremos todos.

Me vestí de forma rápida y caminamos hacia aquel lugar.Volteé tragando saliva y algo nerviosa,ya estábamos en el funeral.No puedo decir que yo y Carla éramos mejores amigas pero en este tiempo que he estado en Tempel,me apoyó y nos juntamos bastante.Me duele ver a Manuel tan destrozado,ni siquiera ha hablado con alguien,me siento culpable.

Las clases se suspendieron por unos días más en él internado, ya que estaban analizando la escena del crimen y todo lo demás,habían investigadores por todos lados y el lugar de los hechos estaba lleno de cintas que decían "no pasar".En el hospital uno de los investigadores había hablado conmigo ya que yo fui la que la encontré,solo me hizo varias preguntas.

Esa persona a logrado escapar de cosas peores,no me asombraría si ni siquiera la encuentran.

A mi mente llega Eros,traté de no pensarlo y eliminar todo rastro sobre el de mi pequeña y loca cabeza,pero es imposible,algo raro está pasando y el me lo está ocultando,tengo ese presentimiento que nunca falla,que está ahí presente.Desde que llegamos se mantuvo alejado,hasta que escuché su voz.

-Siempre hundida en tus pensamientos pequeña glus-glús -musitó en voz baja.

Pequeña.

Pequeña glus-glús.

Al escuchar eso perdí todo el aire que me sostenía de pie.

Puede que suene vergonzoso pero es la verdad,cada vez que se me acerca mi corazón late a mil,mis manos sudan,mis piernas me fallan,tapé mi cara con ambas manos ya que sentía que me estaba ruborizando.

¿Por qué me siento así?

Agh,me gusta,lo odio.

Reaccioné y veo a Eros mirándome todavía,esperando una respuesta.

-Siempre molestando Eros-digo buscando con la mirada a Patricia y vi que estaba hablando con Manuel,eso es bueno,está hablando.-Menos mal-digo sin dejar de mirarlos.

-Ven-me toma del brazo sin que ni siquiera me permita darle una respuesta.

Nos alejamos un poco del funeral,estamos en un bosque que hay en la parte trasera,caminamos y caminamos,observo a Eros de reojo y puedo ver que está encendiendo un cigarrillo,tan tranquilo como si supiera a donde nos dirigimos.

Me estoy empezando a cansar y pregunto:

-¿A dónde vamos?

-Alguna vez te dije que haces muchas preguntas.-afirma dejando salir el humo de sus labios.