Los Grey. {EN EDICIÓN}

18

"¿Celos?"

–Acaso estoy–jadeé sin poder terminar la frase.

–Si–sonrío de medio lado. –Tu primer orgasmo,felicidades pequeña.

–Gracias,supongo –respondí entrecortada por el dolor y las palpitaciones en ya saben donde.Traté de levantarme pero mis piernas temblaban de una manera incontrolable.

Bueno me voy sin dignidad  y sin virginindad.

¿Qué más puedo pedir?

Si.Acabo de perder mi virginidad,¿si fue especial?,no me llenó la cama de rosas,ni me decoró u adornó el cuarto,ni mucho menos colocó luces o me regaló una caja de bombones.No es lo que me esperaba o lo que he visto en las películas,esto no es un cuento de hadas.–Es la realidad.La verdad para mi si fue especial a su manera solo éramos el y yo sumergidos en un mundo superior a todo,lleno de deseos y emociones.No se si esto será para siempre, lo sé nada dura por siempre aunque no lo sea,no me arrepiento.Repetiría ese momento eternamente.
Donde no existía nadie solo el y yo.

Solo Eros Grey un desastre total hecho persona y solo Zenda Miller yo, su complemento para poder detonar una bomba de sensaciones juntos.

–¿Te vas?–cuestionó Eros con el ceño fruncido.–Nunca una chica se había ido después tener sexo,¿no te gustó?

Tragué fuerte.

Y me puse demasiado nerviosa.

–Justo ese "nunca una chica",es lo que lo arruina todo.–voltee mis ojos.

–Quédate–respondió serio.

Me acerqué a él y nos besamos.No era rápido,al contrario era apasionado,lento.Nuestros labios parecían juntarse a la perfección.Un destello recorrió todo mi cuerpo haciendo que me sonrojara al notar que puso su mano en mi trasero.Seguí concentrada en el beso ya que me da igual todo lo que pase a mi alrededor cuando se trata de él.

No sé si él es mi felicidad o mi destrucción aún así se que dependemos el uno del otro.

Me acurruqué a su lado acomodando mi cabeza en su pecho.

–Todavía no me lo creo–afirmó mirando el techo.

–¿Creerte qué?–indagué con curiosidad.

–Que estés conmigo después de todo.Se que soy una mierda y puedo cambiar mi actitud en segundos.Pero me haces sentir cosas y nunca nadie me hizo sentir lo que tu logras crear en mí.No me da miedo porque no le tengo miedo a nada,solo a una cosa.

–¿A qué le tienes miedo?

–A perderte.

Después de escuchar eso no podía creérmelo.

Él

Eros

¿Tenía miedo a perderme?

EROS GREY.

Después de confesarle que tengo miedo a perderla se quedó en silencio,observándome con sus hermosos ojos.Nunca pensé sentirme tan intimidado por una chica,ya que la mayoría de las veces,por no decir todas las veces que estuve con alguna,no me importaban.No eran nada para mi.Puede sonar demasiado feo pero para mi solo era sexo.Pero siempre llega la chica buena a cambiar al chico malo.¿Quién sabe?. Zenda llegó y cambió todo.Surgió algo en mi que no puedo explicar.Pero que está siempre,cada vez que la veo.

Me encanta mirarla cuando no se percata.

–¿Por qué me miras así?–cuestionó.

–Así,¿cómo?