Capítulo XVII

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Angus salió del ascensor sintiendo su corazón latir con fuerza, faltaban horas antes de volver a ver a su hijo nuevamente con vida, no le importaban las consecuencias, ni a cuenta gente debía lastimar en su camino, su objetivo era claro, darle la vida a su hijo nuevamente. Toco la puerta, pensando en esa meta.

—Pase—ordenó el médico desde dentro de la habitación.

Angus respiro profundo y soltó el aire de forma relajada, antes de adentrarse en aquella habitación. El médico le miró sorprendido y apenado. Angus omitió aquella mirada y sentándose en aquella silla que tantas veces había ocupado cuando acompañaba a Jack a sus vacunas.

—Vengo por el papel que me autoriza sacar a Jack de...Ya sabes—pronunció algo incómodo.

—Lo imprimiré y firmaré para que pueda retirar a Jack—dijo con una sonrisa angustiada mientras hacía lo que Angus le había pedido—Los padres no deberían ver morir a sus hijos, es un proceso altamente difícil y doloroso, así que tómese todo el tiempo posible Angus—pidió el médico de manera comprensiva—Ya avise al departamento, le dejaran solo en una habitación todo el momento que necesite.

Angus sonrío con algo de pena, tratando de disimular la alegría que aquello le ocasionaba, así tendría mucho más tiempo para escapar con su hijo, solo esperaba que todo siguiera tan fácil como ahora.

—Muchas Gracias por todo —agradeció al médico.

Angus hizo una pequeña reverencia como agradecimiento antes de marcharse de la habitación, observo el papel mientras caminaba al ascensor, el papel solo era para sacar el cuerpo de su hijo de manera legal. Bajo nuevamente del ascensor viendo a su hijo apoyado en la muralla con una clara mirada de molestia.

—Ya tengo el papel—dijo con una sonrisa, viendo como Oliver le miraba molesto— ¿Qué pasa?

— ¿Cuándo ibas a decirnos que Salazar, pertenecía al clan de mi madre y que era sobrino de mi madre y primo nuestro?—consulto viendo como su padre le miraba sorprendido.

—Te lo explicaré cuando terminemos ¿sí?—pidió impaciente

— ¡No, ya no quiero esperar!—exclamó, llamando la atención de los enfermeros que pasaban por allí.

Angus observo a los enfermeros con una sonrisa incómoda, mientras tomaba a su hijo del brazo y lo llevaba a las escaleras de emergencia. Lo soltó viendo como su hijo le miraba enojado.

—Hijo sé que quieres respuestas inmediatas, pero primero quiero salvar a Jack, déjame salvarle y te prometo que obtendrás todas las respuestas tanto de Salazar como de mí y prometo que no habrá pregunta que no te contestemos hasta que entiendas todo, pero ahora te necesito concentrado en tu hermano— ordenó con seriedad.

—Quiero hablar con mi padre no con un soldado—reclamó mirándolo a los ojos

Angus le tomó de los hombros, impaciente.

—Hijo sé que estás asustado, que no entiendes nada y que eso te hace sentir miedo, pero no eres el único, Salazar está asustado de volver a la cárcel y que le maten, James está asustado de que me ocurra algo, al igual que tú y yo también lo estoy. Pero Jack también debió estarlo cuando murió, estoy seguro de que sigue asustado porque por algo la energía de Jack está en contacto con la de James—dijo Angus desesperado sorprendiendo a su hijo— Y necesito hacer esto para que deje de estar asustado. Jack aún está vivo y solo necesita nuestra ayuda.

Oliver mordió su labio inferior sintiéndose frustrado, entendía las razones de su padre, pero realmente odiaba no saber en lo que se estaba metiendo. Su padre siempre era claro con él, pero esta vez estaba caminando a ciegas. Su propio entorno en estos días estaba en penumbras, confuso y frustrante.

—Quiero retirarme de esto—hablo con firmeza, sorprendiendo a su padre.

— ¿Cuándo se ha visto que un soldado se retire de una misión?—preguntó Angus en un intento de evitar esa decisión

— ¡Esta no es una misión es una locura que Salazar te metió en la cabeza!—exclamó con rabia— ¡Y estás arrastrando a todos sin medir las consecuencias!

—Estoy midiendo las consecuencias y aun así quiero ayudar a tu hermano—exclamó, enojado su hijo— ¿Me vas a ayudar sí o no?

— ¡No!—exclamó furioso

—Bien, vete de todos modos sabía que eras un egoísta, pero jamás pensé que lo demostrarías con tu familia—comentó desilusionado.

Oliver se sorprendió al escuchar aquella palabra ¿egoísta? Su padre jamás le había reclamado su egoísmo, intentó hablar al ver que Angus se iba dejándole solo, pero ninguna palabra salió de su boca, tampoco tenía nada que decir. Además no es que no quisiera ayudar a su hermano, quería hacerlo, es solo que temía las consecuencias que este tipo de decisiones.

Se dejó caer apoyando su cabeza en la pared, necesitaba estar solo, aclarar sus dudas y pensamientos y añorar a su madre y hermano. Necesitaba poner sus emociones en orden. Cerró sus ojos, dejándose llevar por la energía de su hermano Jack, era tan cálida y reconfortante como siempre... Si estuviera vivo, estaría a su lado en silencio, respetando su espacio al mismo tiempo que te haría entender que no estabas solo.

—Lo siento Jack, no puedo ahora—murmuró, mirando el techo.

Abrió sus ojos mirando hacia los escalones que llevaban al segundo piso, sintiendo la energía de Jack formar su silueta, su boca se entreabrió por la sorpresa al verle sonreír con comprensión. Jack quería volver a vivir, lo sabía por esa razón aún estaba a su lado, no era una forma de despido como lo había imaginado, estaba pidiendo ayuda a gritos. Lo pudo leer de aquella sonrisa.

—Entiendo Oliver—murmuró, antes de desaparecer.

Se incorporó como un resorte cuando escucho resonar en ese pequeño espacio la voz de su hermano.

Necesitaba ayudar a Jack.



Angus Gaunt. Todo y Nada (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora