Angus Gaunt. Todo y Nada (Completa)

Capítulo VI

Jack atacó primero con su espada de palo, su primo mayor lo detuvo en seco con una defensa única, sintió su respiración agitada, definitivamente su primo era un poco más habilidoso con la espada, pero él no se rendía, no se iba a dejar golpear por un joven de nueve años. Volvió a arremeter con más fuerza provocando que su espada se rompiera a la mitad con el choque de la espada de su primo.

Jack fue el primero en sorprenderse, su padre iba a matarlo en cuando supiera esto, su primo Esteban, se quejo cuando sintió un golpe en la cabeza, ocasionado por la parte de la espada que se había desprendido. Cristóbal, quien los miraba de lejos, rió.

— ¡Eso me dolió!—reclamo con enojo a Jack.

—Lo siento—murmuró, tratando de evitar una carcajada.

Jack dejo la espada en la mesa, para tomar del vaso de agua que su tía les había dejado a ambos antes del entrenamiento. Alzó la mirada hacía el árbol que se encontraba en medio del jardín en la casa de sus tíos, su hermano como siempre estaba meditando, sentado en una de las ramas de aquel árbol, se acercó y concentró su mirada en su hermano, no estaba dispuesto a aburrirse hasta no sentirse satisfecho de molestar James.

La energía del ambiente pasaba alrededor del cuerpo de James, haciéndole sentir una armonía y relajación propia, podía sentir la energía de cada habitante de esta casa y eso lo mantenía sereno. Frunció el ceño cuando sintió la mirada de su hermano sobre su cuerpo, como odiaba que le hiciera eso.

Tomó la opción de ignorarlo, tratando de centrarse en la energía que estaba a su alrededor, pero la mirada penetrante de su hermano, le causaba de todo menos la relajación que debía obtener para seguir meditando. Abrió sus ojos, fulminando a su hermano con la mirada, viendo a este sonreír.

— ¿Qué quieres?— consulto entre dientes y con enojo

—Estoy aburrido—confesó sin más

— ¿Y por qué siempre termino siendo yo, tu objetivo?—preguntó enojado

—Quiero ir a explorar ¿Puedo ir?—pidió permiso, viendo como su hermano mayor le miraba extrañado.

— ¿Por qué me preguntas eso a mí?—contestó con otra pregunta.

—Papá me dijo que tú estabas a cargo de mí este fin de semana—recordó algo molesto.

— ¿Si te doy permiso me dejas en paz?—preguntó esperanzado.

—Si—contestó, viendo como este sonreía.

—Entonces ve y demórate todo lo que quieras—concedió con una sonrisa.

James vio como su hermano sonreía y comenzaba a correr por el bosque, dudo por unos minutos, bajo del árbol mirando hacia el camino que había desaparecido, se sentó bajo la sombra del mismo árbol. Cerró sus ojos, concentrándose en la energía que rodeaba el lugar, se relajó cuando encontró la de su hermano, Jack estaba bien.

Jack corrió por unos cinco minutos antes de detenerse en medio del camino para ver en qué tipo de camino debe tomar, el derecho o el izquierdo. Lo pensó indeciso, pero su mirada se fue rápidamente hacia una rana que saltaba hacia el camino izquierdo, la siguió a paso lento, luego fue la serpiente que se arrastraba por el camino, después un conejo, el cual salió corriendo asustado y que él persiguió hasta que se encendió en la madriguera.

Alzó la mirada viendo un cuervo graznar, lo siguió con la mirada siempre hacia el cielo, comenzando a correr, mirando de reojo al suelo cada vez que tropezaba, sintió que caía, puso sus manos para protegerse de ella y tomar el suelo, pero este nunca llego. Sus ojos verdes se abrieron asustados al verse caer del acantilado del lugar,

Sintió como si su cuerpo rompiera una hilera de veinte tablas seguidas, aturdido sintió como su ropa se empapaba por completo, la respiración se le cortó de una y pronto se vio en el agua junto a los peces del río. Una vez reacciono del impacto, nado hacía la superficie sintiendo sus pulmones arder por la falta de aire.

Una vez fuera sintió la corriente del agua, arrastrar su cuerpo a pesar de querer nadar a la orilla, respiro asustado y lucho, moviendo sus manos y piernas, pero aún estaba con el corazón acelerado y completamente aturdido, sintió miedo al ver que la corriente le llevaba hacia una de las rocas, Respiro y se hundió pero eso no evito que se pegara en la cabeza y en el cuerpo.

Fue tan fuerte el golpe que se adueñó de su pequeño cuerpo, que perdió las fuerzas para salir a flote y se hundió, votando el poco aire que le quedaba. Vio su cuerpo hundirse y nado a la superficie, saliendo y nadando a la orilla.

James abrió sus ojos asustados al sentir que la energía de su hermano había desaparecido, su corazón se aceleró, se bajo del árbol lo más rápido que sus pies se lo permitieron y se adentro en el bosque gritando el nombre de su hermano menor. Cristóbal, quien se encontraba haciendo una espada sin filo para Jack al escuchar a James, le llamó pero prefirió seguirle al bosque preocupado, su sobrino no era de actuar de aquella manera.

James corrió por los lugares en los cuales había sentido la energía de su hermano menor, Cristóbal le siguió atrás, viendo como su sobrino corría hacia el acantilado.

— ¡James, cuidado!—exclamó, alcanzando a tomar a su sobrino de los hombros, empujándolo hacia atrás— ¿Qué sucede? ¿Qué sentiste?—preguntó exaltado, viendo a su sobrino preocupado.

— ¡La energía de Jack se descontroló y luego ya no la sentí más!—gritó con los ojos enrojecidos— ¡Paso lo mismo con mi madre, debo encontrarlo!

— ¡James tranquilo, a lo mejor tu hermano solo se alejo del terreno!—gritó con una sonrisa—Yo voy a buscarle y tu ve a buscar ayuda ¿sí?

—Pero mi hermano, puede estar en peligro—comentó angustiado

—James, por favor, ve por ayuda—ordenó, viendo como el menor iba de vuelta a la casa.

Cristóbal le vio con preocupación y luego observo el río, mientras bajaba hacía la orilla, pidiendo mentalmente que su sobrino estuviera bien, pero por más que caminaba o corriera solo encontraba los restos de energía que dejaba su sobrino.

Se asustó cuando vio la bota de Jack en el río, ¿No pudo haber caído al río?.