Capítulo XXI

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Salazar suspiro aliviado cuando sintió la energía de James alejarse, se volteó hacia la puerta, retirando la energía de la perilla y sacó su espada al mismo tiempo que los guardias abrían la puerta y ataco. Hirió a los dos primeros, haciendo que cayeran al suelo mucho antes de darle la oportunidad de sacar la espada, los otros dos le dieron un poco de pelea.

Esquivo al tercero haciéndole una zancadilla e hirió al cuarto en el brazo mientras este lo golpeaba en el estómago con el mango de su espada. Respiro profundo aguantando el dolor mientras retrocedían unos pasos, le miro furioso y ataco nuevamente hiriéndolo en el pecho antes de que este reaccionara de su victoria. Vio como el tercero se levantaba, pero solo le pateo en la boca del estómago para quitarle el aire y dejarle inconsciente.

Observo a los hombres en el suelo y corrió hacia la ventana para saltar, se oculto en la sombra y corrió siempre con cuidado para librarse de la luz que emitía las linternas de los guardias. Llego al barandal y sonrió al ver una pelota de tenis salir de entre las ramas de los árboles, la cuerda salió y pudo llegar a la rama donde se encontraba James, vio como este guardaba la pelota aliviado, al verle.

— ¿Por qué esa cara de alivio, aún no hemos terminado?—preguntó extrañado.

—No tienes una buena reputación en el pueblo, pensé que ocuparías la oportunidad para huir de nosotros—confeso directo viendo como Salazar le miraba sorprendido.

—Creo que Angus debería enseñarte a que ser demasiado directo a la larga te traerá una golpisa grupal—comentó Salazar acorralando a James de manera amenazante. Realmente ese chico se estaba ganando su odio.

—Ya me han golpeado y me da igual, yo no voy a cambiar mi forma de ser porque a alguien no le agrade— hablo James sin quitar la mirada de Salazar.

—Mira, justo ahora no tengo tiempo para pelear contigo, pero cuando lo tenga me vas a conocer ya verás—amenazo con una sonrisa sincera.

James sonrió travieso ahora entendía a Jack, provocar a la gente era divertido, en especial cuando estos eran expresivos. Salazar bajo de la rama, observando para ambos lados para después ayudar a James a bajar, aún sentía el ruido que hacia la policía en la capital y él que comenzaba a hacer el pueblo al buscarles.

—Ahora tú eres el guía—aviso Salazar con una sonrisa al dejarle en el suelo.

—Ya era hora—contesto divertido—Será un poco largo el camino porque debemos evitar a los guardias lo antes posible.

—Ah, James—nombro, captando su atención—Si nos encontramos con guardias déjame atrás y ve con tu familia.

— ¿Es un consejo o una orden?— consulto mirando al mayor

—Es una orden, ustedes necesitan ese libro para poder darle la vida a su hermano Jack—murmuro sorprendiendo a James—Y no te dejes guiar por el poder que sientes de él.

James le miro sorprendido por primera vez al escuchar lo último, realmente sentía un gran poder venir del libro, uno que alteraba su energía y le obligaba a estar pendiente de mantenerla en equilibrio. Observo a Salazar de reojo viendo como este avanzaba siempre alerta. Sonrió, ya faltaba poco para volver a ver a Jack.

— ¿Extrañas a tu hermano menor? ¿Eran muy unidos? ¿Milo tenía familia?—preguntó viendo como Salazar le miraba con una sonrisa.

—Relájate detective—bromeo con una mirada divertida—Le extraño mucho específicamente porque éramos muy unidos, nuestros padres fallecieron cuando yo cumplí once y desde esa época nos volvimos inseparables. Y la única familia que tuvo fui yo—dijo luego de pensarlo un rato—O eso creo.

— ¿Tú no tienes novia?—consulto nervioso

— ¿A qué viene tanta pregunta? ¿Qué quieres preguntar realmente?—pregunto desconfiado

—No quiero preguntar nada en específico, es solo curiosidad—admitió de manera sincera.

Salazar le miro de reojo directo a los ojos, tratando de buscar las intenciones verdaderas de James, pero solo veía curiosidad de parte de ellos, así que prefirió contestar.

—Tenía una novia a los catorce años, pero ella fue enviada lejos por su padre y nunca más supe de ella, así que me enfoque en cuidar a Milo para olvidarme de ella. Creo que esa fue la razón de porque me sentí tan solo cuando él falleció e intente con todos mis medios volver a verlo vivo—confeso sintiéndose melancólico.

James le miro apenado por unos minutos al escuchar su historia, sintió culpa cuando vio la cara de Salazar, todo por ser un maldito entrometido, apretó sus puños sintiendo rabia de sí mismo. Se sintió desconcertado cuando sintió la mano de Salazar sobre su cabeza acariciando sus cabellos.

—No pongas esa cara, es normal ser curioso con una persona que no conoces, solo trata de no ser muy entrometido, no toda la gente entenderá esa curiosidad—comento, acariciando el pelo de James.

—Es que no pensé que tendrías una historia tan triste—confeso un poco avergonzado—Yo no conozco aún ese tipo de vida, solo me preocupo de entrenar y a veces de cuidar a Jack. Pero cuidando Jack vuelva a la vida ya no volveré a cuidarle—decidió con una sonrisa que causo que Salazar le mirara extrañado.

— ¿A qué vino ese comentario? Sobre no volver a cuidar de Jack—preguntó, viendo a James de reojo

—Es...Que...bueno—trato de excusarse—Cambiemos de tema, mejor

— ¿Te sientes culpable por la muerte de tu hermano?—preguntó, observando a James detenerse—Cuando tu hermano vuelva a la vida, no cambies el tato con él, terminaras hiriendo sus sentimientos— aconsejo Salazar.

James se sorprendió al escuchar aquello, no había pensado en ello. No había pensado en los pensamientos de su hermano menor, Jack era muy sensible y se molestaría mucho con él por ese cambio de actitud, pensándolo bien, su relación se vería muy incómoda si no se molestaran entre los dos, lo había molestado desde que su madre lo había traído a casa.

Sonrió al recordar los distintos momentos en que se molestaron el uno al otro, realmente extrañaba su voz y jugar con él, sentir su mirada, sentir sus pasos y sus gritos cuando fallaba un golpe de espada en los entrenamientos.

Salazar carraspeo sacando al menor de sus pensamientos, viendo como el otro se avergonzaba y se adelantaba unos pasos.

— ¿James? Espérame, no corras, llamarás la atención—advirtió siguiéndole.

—Rápido.

Angus Gaunt. Todo y Nada (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora