Capítulo VII

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Seis horas habían pasado desde que Jack había ido a jugar al bosque, cuatro desde que James había dejado de sentir su energía, tres desde que había encontrado la bota de Jack y desplegado a la policía local para buscar cerca del río pero nada de nada. James estaba a punto de un ataque de nervios, Jack no había aparecido aún.

Estaba en el acantilado donde la energía de su hermano se descontroló, su tío Cristóbal no lo dejaba bajar al río porque era peligroso, por ello subió al árbol más grande que encontró y se sentó en la rama más firme que percibió, cerró sus ojos y se concentró, sus sentimientos de preocupación hacían que su energía estuviera inestable, podía sentir la energía de todos los que buscaban a su hermano, menos la de Jack.

Se asusto y abrió sus ojos comenzando a llorar, amaba meditar pero odiaba este tipo de situaciones, la meditación te ayudaba mucho a mejorar en cuanto al combate pero una de las desventajas, ocurrían en estas situaciones, cuando sabían que la realidad era una, pero se negaban a aceptarla, porque él lo hacía ahora confiaba en volver a ver a su hermano, entonces ¿Por qué seguía llorando?

— ¡James!—exclamó Angus, asustado—¡James!.

— ¡Papá, estoy aquí!—exclamó, comenzando a bajarse del árbol.

Angus camino por el camino que había escuchado la voz de su hijo, ayudándole a bajar una vez que lo encontró, lo volteo viéndole la cara, aliviándose al ver que no había daño en su cara, lo abrazo aliviado.

— ¡Papá, Jack desapareció no siento su energía!— exclamó volviendo a llorar abrazando a su papá. —Si se muere como mamá, papá, qué vamos a hacer—hablo desesperado.

—James, no digas eso—pidió tomando a su hijo de los hombros—Además, conocemos a Jack, de seguro vio a animales y se entretuvo siguiéndolos y simplemente se alejo lo suficiente como para perderse—dijo con una sonrisa animosa a pesar de que por dentro el miedo a perder a su hijo lo consumía.

—Pero papá, es que... yo le dije que fuera...Sentí un presentimiento y decidí quedarme a meditar en vez de seguirlo —confesó angustiado, llorando desconsoladamente.

Angus sintió un nudo en la garganta y en el corazón cuando vio las lágrimas de su hijo, no quería verlas, ya suficiente tenía con las que había visto en el funeral de su mujer, limpió las lágrimas de su hijo y lo abrazo fuerte dándole la fortaleza para soportar esta situación, tomó su mano y le ayudo a bajar al río junto a los demás.

James se detuvo en seco al llegar al río, la energía de su hermano se presentó por unos segundos, observo el río, escuchando el ruido que producía la corriente, el agua tenía la energía de su hermano, tomó la lámpara que su padre tenía en su cinturón cuando lo vio irse hacia donde estaba su tío.

Comenzo a caminar siguiendo el río, alumbró el camino viendo como algunos le miraban o se juntaban en grupos a susurrar, piso con cuidado cuando vio que el río en algunos lugares subía, dio luz con la linterna viendo como el agua bajaba y se volvía más violenta aún. Cerró sus ojos, sintiendo la energía de su hermano en la corriente del agua, pero aún faltaba camino. Observo hacia donde su padre antes de seguir andando.

Alumbro con la linterna cuando llego al sector de las rocas, la energía de su hermano estaba en el agua, pero también salía del agua y se dirigía al bosque, camino adentrándose en el bosque, la energía de su hermano estaba cerca, necesitaba encontrarla.

Levanto la linterna cuando sintió pasos, sus ojos se abrieron cuando vieron los ojos verdes de su hermano en frente suyo, se paralizó, escucho los pasos, se volteó llevándose la linterna con él.

—James ¿Eres tú?—hablo Oliver, cubriéndose con el brazo cuando la luz le llego a la cara.

—Oliver, me asustaste—murmuró aliviado—Encontré a Jack—susurró alegre, volteándose para mostrárselo a su hermano mayor, pero se sorprendió cuando solo encontró bosque.

—James—susurró angustiado—Ven, volvamos con papá, es mejor que descanses—aconsejo, tomando la mano de su hermano para salir al río.

—Pero no estoy mintiendo, le vi—dijo molesto, enfrentando a su hermano.

Oliver le miró comprensivo y solo le abrazo por unos segundos, antes de volver hacia donde se encontraban los demás, quería llorar y correr por el bosque buscando a su hermano, pero debía mantenerse fuerte para su padre y James. Ambos le necesitaban y los tres esperaban encontrar a Jack.

Llego donde su padre viendo como este se aliviaba al verle a ambos, abrazo a su padre al verle, aguanto las lágrimas y le miró.

—No han encontrado nada aún, más que la bota—comentó viendo a sus dos hijos—vayan a casa a descansar— ordenó preocupado.

— ¡Yo no me voy de aquí hasta encontrar a Jack!—exclamó James exaltado— ¡No quiero irme de aquí!

—James, se que quieres encontrar a tu hermano, yo quiero lo mismo, pero quiero que descanses, has estado en un estado de meditación la mayor parte del día y eso trae cansancio. Oliver llévatelo a casa—ordenó a su hijo mayor.

Oliver mordió su labio, acatando la orden. Él también quería quedarse hasta encontrar a su hermano pero su padre tenía razón, la energía de James estaba algo débil y él estaba cansado luego de correr todo el camino desde su misión.

—No quiero, yo me quedo aquí—dijo James resistiéndose a ir.

Angus tomó a su hijo cerca del cuello, apretó un poco aquel sector, viendo como este caía desmayado en sus brazos.

— ¡Papá!—exclamó Oliver indignado.

—Necesita descansar, no ha parado de meditar buscando a Jack, además no tengo tiempo para sus berrinches, Jack puede estar vivo—contestó molesto.

— ¿Y si murió igual que mamá?—preguntó asustado

—No voy a aceptar aquello, nunca—contestó a su hijo serio—Ahora llévate a tu hermano y descansen en casa.

Oliver acomodo a su hermano en la espalda y prefirió obedecer a su padre, estaba cansado y su padre ya estaba sufriendo bastante.


Angus Gaunt. Todo y Nada (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora