Capítulo XI

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James se acomodo en el sofá totalmente cansado, no había dormido nada en toda la noche y cuando lo intento solo dio vueltas por el lugar, se sentía culpable de haberse negado a la petición de su hermano de acompañarle a explorar, si lo hubiera hecho, no habría caído al río. Cerró sus ojos viendo imágenes de Jack molestándolo, sintiendo su energía cada vez que meditaba, tan cálida y reconfortante tal como ocurría ahora.

¿Ahora? ¿Estaba aquí? ¿Pero cómo?

Abrió sus ojos, observando a su lado derecho, sentía perfectamente la energía de Jack a su lado, se recostó en el sillón durmiéndose mientras esperaba a que su hermano mayor viniera por él para ver a Jack, se durmió sintiendo como la energía de Jack le envolvía por completo.

—Quédate con nosotros Jack—murmuró dormido, sintiendo como la energía se volvía más cálida.

Oliver entró en la habitación, sonriendo angustiado al ver a James durmiendo en el sillón, su padre también lo hacía y se alegró, cuando sintió que su energía se estabilizaba nuevamente. Se acercó a su hermano menor, lo zamarreo con cuidado para despertarle, vio como este abría sus ojos, cansado para levantarse de un salto al verle.

— ¿Ya puedo ver a Jack?—preguntó ansioso— ¿Puedo, verdad que puedo?— repitió ansioso.

—Sí, pero solo por unos minutos—dijo con una sonrisa—Yo te acompañare—hablo con una sonrisa angustiada.

James asintió con la cabeza, dándole la mano a su hermano para que le llevara donde estaba su hermano Jack. Caminaron por alrededor de unos cinco minutos hasta que llegaron a un pasillo oscuro, James apresuró el paso al ver a su abuela y tío en una puerta, su abuela lloraba desconsolada y aquello asustó un poco a James, pero no le quitó las ganas de ver a su hermano.

Al llegar la puerta, suspiro, cerró sus ojos dándose la valentía y fue allí donde nuevamente sintió la energía de Jack, sonrió. Giró el pestillo de la puerta y se adentro en la habitación, vio como la luz ya estaba encendida. Observo la camilla viendo como el cuerpo de su hermano estaba cubierto hasta los hombros, así hasta parecía que estaba durmiendo.

Miró al otro lado de la camilla, justo en frente de él, la energía de Jack se sentía, se acerco seguro y acarició los cabellos de su hermano quien mantenía los ojos cerrados, extrañaba su voz chillona y como estaba cambiaba de tono cuando le iba a molestar, como se aceleraba su corazón cada vez que iba a hacer una travesura, su mirada molesta que le interrumpía a mitad de su meditación.

Cerró sus ojos disfrutando de la energía de su hermano, se sentía como en casa cuando sentía la poca energía que quedaba de él.

Oliver entró cuando vio que su hermano no saliera, temió que estuviera llorando, pero se sorprendió al verlo con los ojos cerrados.

—James—llamó entrando al cuarto—Oye, ya basta de meditar—pidió preocupado—Vas a provocar que tu energía se descontrole y terminarás desmayado.

—No estoy meditando, estoy disfrutando de la poca energía de Jack—explico sin abrir sus ojos—Relájate y siéntela

—James...—nombró triste—Se que quieres verle vivo pero Jack está...

—Silencio. Solo hazme caso, esta aquí—dijo tranquilo

Oliver obedeció e imito a su hermano menor al ver el semblante tranquilo de este, sonrió al sentirla en frente suyo, su hermano menor no tenía la menor intención de dejarlos aún, con los ojos cerrados recordó las palabras de su padre, tal vez a esto se refería su padre cuando hablaba de que le concediera su ayuda. ¿Pero ayudarlo en qué?

Ambos abrieron sus ojos cuando la energía de Jack desapareció de la habitación, ambos se miraron y sonrieron, miraron hacia la puerta y al escuchar voces, decidieron salir del cuarto, viendo como el médico hablaba con su abuela y tío. ¿Qué quería este?

—Creo que es momento de ver si tu padre despertó—aviso la abuela al verlos

— ¿Qué decía el médico?—preguntó desconfiado Oliver

—Nada con relación a tu padre, solo papeleo que exigen la firma de tu padre para retirar el cuerpo, cosa que tu padre hará cuando se encuentre mejor—reclamó su abuela con algo de molestia—Suficiente tiene tu padre con que su energía se descontrolara a causa del dolor—susurró ofendida.

James les miro sin entender mucho, Oliver era quien se hacía cargo de entender debido a que tenía 15 años y podía entrar en las conversaciones de los mayores porque ya tenía el entendimiento para comprender el mundo de los adultos, como decía su padre, pero al final siempre les terminaba contando a Jack y James para que entendieran la situación en la que estaban.

—Creo que es mejor que yo y James volvamos a casa, James debe descansar y recuperar las energías—anunció Oliver sorprendiendo a su abuela— ¿Puede cuidar de mi padre mientras yo cuido de mi hermano?

—Ve tranquilo—dijo con una sonrisa amable

—Muchas gracias. Vamos a casa James—aviso.

Oliver sonrió cuando miro a su hermano, tenía que alejar a James y Jack de allí, antes de que la energía de Jack, se revelara para todos, se agacho para que su hermano se subiera a su espalda, James sonrió y se subió, se sujetó el cuello de su hermano, agradeciéndole mentalmente por aquella acción, realmente quería volver a dormir.

Cerró sus ojos sonriendo al sentir como la energía de Jack les seguía hacia la casa, se durmió sintiendo como su hermano caminaba a paso lento, debido al cansancio acumulado.

Oliver llego a la casa, abrió la puerta con cuidado, se dirigió al cuarto de James, y lo dejó en la cama se acomodo a su lado, dándole la espalda para descansar también del viaje realizado y las emociones fuertes que habían pasado en las últimas horas. Se durmió sintiendo como la energía de Jack estaba en medio de ambos dándole calidez.



Angus Gaunt. Todo y Nada (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora