SERENDIPITY

CAPÍTULO 31

Zoe Davis

Sinceramente, no me hacía ninguna gracia estar aquí.

Estábamos de camino a la fiesta, o lo que sea, donde se encontraban los abogados más importantes del país. Yo solo había ido por mi padre, porque sabía que era importante para él, pero saber que igual me encontraba a mi madre después de un año sin verla, no me hacía ninguna gracia.

Por suerte, tenía Nathan. Jake había venido con Scarlett y mi padre nos iba  a presentar a su nueva pareja.

Quedamos en encontrarnos directamente en el hotel donde se celebraba la fiesta. Fui en el coche con Nathan, mientras que Scar y Jake fueron en otro coche. Nada más llegar, me fijé en lo lujoso que era el hotel. Estaba reservado para este evento.

La verdad es que hacía muchísimo que no iba a ningún tipo de evento como este. La última vez que fui a uno era pequeña y mis padres todavía fingían estar bien. No podía evitar estar un poco nerviosa.

Nathan aparcó el coche y dio la vuelta para abrirme la puerta, mientras yo cogí mi bolso. Me cogió de la mano y me ayudó a salir.

—Estás preciosa —me dijo, dándome un repaso.

—Ya me lo has dicho —le sonreí, pero me volví a sonrojar.

Sus ojos siempre me intimidaban. Me ponía nerviosa. Y mucho más si me repasaba de arriba a abajo.

—Pues no me cansaré de decírtelo.

—Tú tampoco estás mal.

Pues claro que no estaba mal. Estaba demasiado perfecto. Llevaba unos pantalones azul oscuro de traje, con una camisa con los dos primeros botones desabrochados dejando ver algún tatuaje y la americana del mismo color que sus pantalones.

Yo iba con un vestido largo, también azul oscuro, con una abertura en la pierna derecha que dejaba ver mi pierna desnuda, y con un escote en pico. Se amoldaba perfectamente a mi cuerpo y me sentía bastante segura en él. Lo combiné con unos tacones negros que me estaban matando un poco, y ni siquiera había empezado la noche.

En cuanto al maquillaje, era algo muy natural con un poco de brillo en los labios y rímel para potenciar las pestañas. Mi cabello caía totalmente lacio por mi espalda y desde delante, estaba colocado por detrás de mis orejas, dejando ver los pendientes largos preciosos.

Nathan entrelazó nuestras manos y caminamos hasta la entrada del hotel para esperar a los demás. Poco después llegaron Jake y Scarlett. Jake llevaba un traje parecido al de Nathan, pero en un gris claro y Scarlett llevaba un vestido de color blanco, que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, ajustado su cuerpo y con las mangas largas y un escote dejando ver lo justo. Iba preciosa y junto con los tacones, le hacían unas piernas propias de modelo. Nunca me cansaría de decirle que debería apuntarse a una agencia de modelos. Tenía mucho potencial.

—¡Hola! —nos saludó Scarlett, como siempre, con entusiasmo.

—Hola —le respondí el abrazo.

—Estáis todos increíbles —comentó Jake.

Él no parecía estar muy preocupado por encontrarnos con mamá.

—Parecemos adultos y todo —comentó Scarlett haciéndonos reír.

Hablamos un rato mientras la gente entraba al hotel. Nosotros seguiamos esperando a mi padre por unos pocos más de minutos hasta que lo vimos llegar con una mujer morena cogida de su brazo.

Se nos acercó con una sonrisa genuina. Siempre me había gustado verlo sonreír de esta manera. Sabía que estaba feliz porque el evento era importante para él, y por fin nos iba a presentar a su pareja.